Nathan
Me encuentro en el gimnasio pegándole al saco de box estoy enojado porque Ximena no me correspondió el beso, no sé ni porque me enojo si ni siquiera es nada mío creo que solo con un buen polvo que le eche dejare de estar de esta manera por ella, pero la condenada se resiste a estar conmigo.
Ximena— ¿Qué paso entre ustedes? —Pregunta Javier después de que Nathan se fuera azotando la puerta bastante enojado.—Solo una pequeña discusión, —murmuro restándole importancia.
Nathan—Todo estará bien, —murmura mirando con cariño— ¿Me quieres contar? NathanEscucho que tocan la puerta, miro el rostro de Ximena que esta levemente sonrojado.— ¡Dios! ¿Quién será que molesta a esta hora? —Pregunto, me levanto del cuerpo de Ximena y la cubro con las colchas blancas mientras ella me mira—No salgas de ahí ¿Ok? —AñadoCapítulo 12
Nathan—Será mejor que paremos, —sugiero con voz ronca tomando su mano que está en mi pene erecto, subo su mano a mi cuello y con mis caderas hago que camine hacia atrás para entrar debajo del agua fría. Ella no vuelve hacer el intento de tocar mi erección y se lo agradezco, tomamos un baño entre risa y besos. Cuando terminamos de bañarnos le entrego un bóxer y una musculosa con un pantalón de box, yo me coloco un pantalón de mezclilla sin bóxer porque el que traje se lo preste a Ximena, m
XimenaSiento como algo suave y tibio toca mis labios también parte de mi rostro, baja a mi cuello, abro los ojos lentamente y miro una mata de cabello castaño casi rubio en mi cuello, subo mi mano a su cabello y lo acaricio, Nathan saca su rostro de mi cuello y me mira sonriendo.—Hola bella durmiente, —murmura besando mis labios.—Hola, —susurro frotando mis ojos, siento como Nathan se remueve tomando mi pierna para colocarla en sus caderas para él estar entre el medio de m
XimenaEstoy que ya no me quedan uñas para morder, ya están en el séptimo asalto y Nathan tienes una de sus cejas partidas también parte de su labios inferior pero el otro no se queda atrás ya que tiene una pequeña alteración en el ojo y las dos cejas partidas al igual que su labio inferior, pelean con bestialidad. Ximena— ¡Nathan no! —Exclamo pero es inevitable ya me ha lanzado al agua de la piscina. Decidimos mejor que darnos en la alberca del hotel en vez de ir a la playa porque está muy lejos de donde estamos, intento salir de la piscina pero unos fuertes brazos me detienen, giro y envuelvo las piernas en su cadera, subo una mano a su cabello y tiro con fuerza a lo que él se queja. Ximena— ¡Mierda el condón! —Suelta alterado Nathan con su rostro todo pálido me dieron muchas ganas de reír de su rostro pero parece que esto es algo importante para él.—Tranquilo, todavía faltan como cuatro semanas para que me tenga que ponerme la inyección de nuevo, Capítulo 16
Capítulo 17