Ximena
— ¡Nathan no! —Exclamo pero es inevitable ya me ha lanzado al agua de la piscina. Decidimos mejor que darnos en la alberca del hotel en vez de ir a la playa porque está muy lejos de donde estamos, intento salir de la piscina pero unos fuertes brazos me detienen, giro y envuelvo las piernas en su cadera, subo una mano a su cabello y tiro con fuerza a lo que él se queja.
Ximena— ¡Mierda el condón! —Suelta alterado Nathan con su rostro todo pálido me dieron muchas ganas de reír de su rostro pero parece que esto es algo importante para él.—Tranquilo, todavía faltan como cuatro semanas para que me tenga que ponerme la inyección de nuevo,
NathanObservo a Ximena dormir a mi lado mientras que solo una colcha blanca cubre nuestro cuerpo desnudo. Después de haber llegado del parque de diversiones le hice el amor tres veces, pero verla de ese modo hace que todo mi cuerpo se caliente, suspiro.Desde hace día ando con la idea en mi cabeza de que con Ximena no solo es sexo, si no que somos dos personas que se entregan por que se quieren. Eso quiere decir que hacemos el amor y si digo que no me gusta hacerle el amor sería una mentira muy grande. La forma en que la toco y su piel se estremece, los gemidos que suelta cada vez que me introduzco de forma lenta o rápida en su interior son música para mis oídos. Me encanta tomarla de diferentes maneras, tenerla debajo de mi o sobre mí gimiendo mi nombre, ver su rostro cuando se corre o mirar sus ojos brillar de satisfacción cuando me tiene debajo de ella, cuando escucha que digo su nombre cuando
XimenaLlego al hotel y subo rápido a la habitación ya que de seguro Nathan me está esperando por mí. Dure más de lo que creía en la tienda porque me detuve a comprarle una pulsera y una cadena de plata al boxeador y esta tiene una medalla de unos guates de box, salgo del ascensor y con la tarjeta abro la puerta de la Suit.—Na... —Me quedo en silencio cuando veo salir una chica alta y rubia abrochando un botón de su camisa y más atrás de ella viene Nathan con una toalla en su cadera mientras que con otra seca su cabello, siento mis ojos llenarse de lágrima y dejo caer las bolsas al suelo, él me mira y yo lo miro con decepción total.—Xi... —No lo dejo terminar por que rápidamente tomo mi cartera y salgo rápido de la habitación— ¡Ximena espera! —Grita pero ya yo estoy dentro del ascensor. Las
Ximena—Te quiero tanto que te creo, ¡Te creo! ¡Maldición! —Suelto besando sus labios demostrándole con ese beso todo lo que lo quiero.—Yo te quiero más, —murmuro tomando mi cadera para dejarme acostada sobre el mueble mientras él se queda entre mis piernas—Gracias por creerme. —Añade dejando besos en todo mi rostro, miro sus ojos que brillan de la emoción, acarició su mejilla izquierda y trazo su mandíbula tan masculina que me encanta, paso mi pulgar por su labio inferior rojo e hinchado y el deseo de tenerlo se apodera de mi cuerpo, me acerco a sus labios y lo beso tiernamente con amor.<<Si amor, ya que amo a este hombre y no me da pena decirlo>> Pienso, me encanta todo de él. Su lengua juega con la mía, saboreamos nuestras boca mutuamente, siento como una de sus grades manos aprietan uno de mis pechos, s
XimenaMe remuevo en la cama pero me detengo cuando siento el brazo de Nathan acercarme más a su cuerpo pegando su erección matutina en mis nalga para después soltar un suspiro y que darse tranquilo cuando está totalmente pegado a mi cuerpo. Intento salir de su agarre nuevamente cuando las ganas de ir al baño son más fuertes pero este se queja.—Nathan, déjame ir al baño, —murmuro quejándome, él gruñe y me suelta, salgo rápido de la cama y veo como Nathan abraza mi almohada.Entro al baño y hago mis necesidades para después cepillar mis dientes, camino de vuelta a la cama de nuevo, pero esta vez me siento sobre la espalda baja de Nathan, acerco mi rostro a su hombro y dejo unas que otras mordidas, acarició su cabello y paso mis uña por su amplio dorso sintiendo como su cuerpo se estremece ante mi toque.— &ique
Ximena—Gracias princesa por aparecer en mi vida, —susurra acariciando mi mejilla para luego depositar un casto beso en mis labios—Ahora no vamos antes de que se nos haga más tarde. —Añade ofreciéndome su brazo.Sonrío y tomo el abrazo que me ofrece, caminamos hasta el elevador y bajamos a la recepción del hotel donde se encuentra un bien trajeado Javier que lleva un traje negro también se encuentra la mujer que Nathan me dijo que se llama Melina esta tiene un vestido rosa pálido que deja ver sus senos operados y su cabello castaño lo lleva ondulado, Melina es una mujer hermosa pero su lengua venenosa la daña.Observo que también me mira y después a Nathan con una mirada llena de deseo, miro a Alejandro que está al lado de Melina con un traje azul pálido que le queda horrible, Dios esta noche será larga.—Estas h
XimenaSalgo del baño con una sonrisa de satisfacción total y atravieso la pista de baile hasta llegar a la mesa donde se encuentra Nathan sentado hablando con Javier, Alejandro ya no está allí con ellos, me siento en mi lugar al lado de Nathan de nuevo.— ¿Bailamos? —Cuestiona Nathan levantándose de su asiento y ofreciéndome su mano.— ¡Claro! —Contesto emocionada, Javier solo mira Nathan con una mirada paternal y sonriendo hacia mí.Cuando estamos en la pista de baile colocanPropuesta Indecentede un artista dominicano llamadoRomeo Santo <<Si escucho música como estas cuando estoy en el baño>> Pienso.— ¿Sabes bailar esto? —Le pregunto a lo que él asiente colocando su mano en mi cintura, coloco la mía en su hombro y comenzamos a bailar.(...)
Nathan— ¿Enserio tiene que ser en dos día esa entrevista de Fox? —Cuestiono a Javier y a mi asistente, ellos solo a sienten con la cabeza mientras yo suelto un suspiro—No me quiero ir y dejar a Ximena. —Añado mirando a Javier.—Nathan, volverás al otro día, —anuncia Javier mirándome mientras niega con la cabeza—Estas como si fueras a durar un año fuera del país, —suelta, solo lo observo y suelto otro suspiro pasando mi mano derecha por mi cabello.—Est... —No termino de hablar porque mi teléfono comienza a sonar, lo tomo y miro en el identificador de llamada que es Ximena—Esta bien, iré a la entrevista y ahora fuera de mi oficina, —suelto para tomar la llamada—Hola cariño, —saludo cuando respondo pero solo logro percibir sollozos del otro lado de la línea —Ximena cari&ntild