Nathan
— ¿Enserio tiene que ser en dos día esa entrevista de Fox? —Cuestiono a Javier y a mi asistente, ellos solo a sienten con la cabeza mientras yo suelto un suspiro—No me quiero ir y dejar a Ximena. —Añado mirando a Javier.
—Nathan, volverás al otro día, —anuncia Javier mirándome mientras niega con la cabeza—Estas como si fueras a durar un año fuera del país, —suelta, solo lo observo y suelto otro suspiro pasando mi mano derecha por mi cabello.
—Est... —No termino de hablar porque mi teléfono comienza a sonar, lo tomo y miro en el identificador de llamada que es Ximena—Esta bien, iré a la entrevista y ahora fuera de mi oficina, —suelto para tomar la llamada—Hola cariño, —saludo cuando respondo pero solo logro percibir sollozos del otro lado de la línea —Ximena cari&ntild
XimenaMe remuevo incomoda en la cama por el calor que está haciendo, intento tomar otra posición pero algo me sujeta de la cintura con fuerza sin dejarme mover para ningún lado. Bajo mi mano hasta lo que me está sujetando y siento unas manos grandes y ya sé a quién pertenecen, es a mi hermoso boxeador, me giro con cuidado y lo observo mientras duermes.Su respiración es lenta, mi pecho desnudo queda pegado a su fuerte pecho, la colcha blanca solo cubren la parte baja de nuestra desnude, suspiro, levanto una mano y comienzo a acariciar su fuertes brazos que toman mi cintura manteniendo pegada al calor que su cuerpo me proporciona. Aun no puedo creer que un hombre tan hermoso me ame de esa manera, su forma de hacerme el amor es magnífica tan lento y cariñoso en sus toques como si fuera la cosa más frágil del mundo. Cuando me mira a los ojos y me dice cuanto me ama, los gemidos
Omnisciente— ¡¿Como que no podremos viajar a Rusia esta semana?! —Grita Gabriel furioso y fuera de sus cabales a los hombres que lo iban a trasportar ilegalmente a Rusia.—Migración está en un operativo y por eso no podremos salir hasta la próxima semana, —le dice el encargado del viaje ilegal.— ¡Maldita sea! Lo que menos tengo es tiempo, cuando ese estúpido boxeador llegue, usara todo el dinero que tenga para encontrar a Ximena, —suelta caminando en círculo y pensando en que iba hacer—Esta fábrica es abandonada, no podrán encontrarme —susurra y una sonrisa se instala en su rostro.—Entonces señor ¿Espera hasta la otra semana? —Pregunta el traficante de persona.—Sí, hasta la otra semana y espero que no haya inconveniente, —murmura a lo que ellos asiente y se van dej&aacu
Ximena—Te prometo que no dolerá.—Por favor Gabriel no cometas una locura, —le suplico en medio de un sollozo y siento como la mano que sostiene el arma tiembla—Podemos buscar buenos especialistas para ayudarte con tus problemas y también buscar al director de ese hospital donde estuviste para así poder hacer justicia con ese infeliz que no debería dirigir ese sitio, —murmuro y me giro para quedar frente a frente con él quien mira el revolver que tiembla en sus manos, baja la pistola pero no la suelta.— ¿Te quedaras conmigo cuando salga del hospital? —Me pregunta esperanzado.— ¡Claro que no! Tú estás loco. —Grita Nathan quien se mantiene a una distancia prudente, mierda.— ¡Que no estoy loco! —Grita Gabriel mirando a Nathan con odio y le apunta con el arma.— ¡Nathan! &
Nathan—Javier no me molesta que estés aquí, —le digo—Pero quiero ver a Ximena, la necesito conmigo, ahora. —Añado— ¡Oh! ¿Acaso le paso algo y no me lo quiere decir? —Pregunto preocupado y sintiendo como mi corazón se acelera.—Tranquilo, ya te dije que ella está bien, —murmura—Solo que hace rato se desmayó, pero la doctora me informo que solo fue por el estrés y que despertara pronto. —Me informa a lo que mi preocupación aumenta.—Tengo que verla, —suelto intentado levantarme pero suelto un gemido de dolor cuando la herida de mi pecho duele por el movimiento realizado.— ¡¿Qué diablos?! No te muevas, —exclama Javier acercándose hasta donde estoy haciendo que me vuelva a recostar mientras me mira mal—No me obligue a que llame al doctor para que te ponga un
Inicia Nathan IINathan—Hogar, dulce hoga, —murmuro cuando ya estoy en la cama de mi habitación—Al fin podre tomar una ducha decente, —añado al recordar que solo una esponja mojada eran los baños del hospital. Mis palabras provocan la risa de Ximena quien esta saliendo del baño.—Pues ya tu baño decente esta arreglado, —dice acercándose a la cama para colocarse ahorcajada sobre mi—Ahora dejame ayudarte con esto. —Añade señalando mi camisa a lo que yo me siento con ella aún sobre mi regazo.—Todo tuyo nena, —murmuro con una sonrisa mientras coloco mis manos en su cintura.Ella comienza a quitar los botones hasta sacar la camisa de mi cuerpo dejando descubierto mi pecho y el área donde esta el parche que cubre mi herida, también le saco su blusa dejando a la vista sus senos cubiert
XimenaDespierto envuelta entre los brazos de Nathan quien tiene una de sus manos en mi vientre plano, coloco mi mano sobre la suya y una tonta sonrisa se forma en mi rostro.Despacio para no despertar a Nathan quito su mano de mi vientre y salgo de la cama para ir al baño donde hago mi necesidades y cepillo mis dientes. Cuando salgo de este tomo una camiseta de Nathan y me la coloco para así poder cubrir mis pechos y parte de mi braga, camino hasta la puerta de la habitación, salgo y bajo a la cocina para ponerme a preparar el desayuno.—Señora, —escucho que me llaman y llevo mi mano a mi pecho por el susto que me provoco Doña Gabriela—Discúlpame señora, —susurra.—No tranquila, pensé que estaban durmiendo, —murmuro dandole una sonrisa.—No... Yo me levanto temprano para preparar el desayuno y ordena lo que se tenga que ordenar,
XimenaDespués de que Nathan me dijera en pocas palabras que debo hablar con mi madre la cite en una cafetería cerca del gimnasio donde esta Nathan resolviendo cosas de su próximas giras para Enero, ya estamos a finales de noviembre.Tomó un sorbo de mi chocolate caliente mientras espero que llegue mi madre, escucho la campanilla de la puerta al ser abierta y levanto la cabeza para ver como entra mi madre por esta, levanto mi mano cuando la veo buscarme con la mirada y ella rápidamente se acerca hasta donde estoy.—Hola, —saluda para tomar asiento frente a mi, me observa por unos minutos hasta que un mesero llega.—Buenos tardes ¿Puedo tomar su orden? —Pregunta mirando a mi madre.—Un café y un pedazo de tarta de mora, —pide y el mesero a nota para luego retirarse— ¿Cómo estás? —Pregunta.—Bien, &
XimenaNathan después de que dije esas palabras desliza mis bragas para luego ayudarme a quitarme la camiseta dejándome desnuda. Su mirada recorre mi cuerpo para luego mirar mis ojos.—Hermosa, —susurra para besar mis labios con delicadeza para luego aumentar la velocidad de su beso, su lengua entra a mi cavidad bucal hasta encontrarse con la mía y empezar una batalla entre ellas. Siento como Nathan con sus dedos estimula mi clítoris mientras sigue besándome, gimo sobre sus labios cuando introduce dos dedos en mi vagina, con su dedo formula embestidas mientras que con la palma de su mano frota mi clítoris.—Nathan. —Gimo su nombre cuando me hace llegar solo con su mano, jadeo sobre su boca mientras que el deja un beso en mi frente, se separa de mi y baja su pantalón de pijama dejando libre su erección, observo su miembro grande y latente.Nathan se autocomplac