Nathan
Escucho que tocan la puerta, miro el rostro de Ximena que esta levemente sonrojado.
— ¡Dios! ¿Quién será que molesta a esta hora? —Pregunto, me levanto del cuerpo de Ximena y la cubro con las colchas blancas mientras ella me mira—No salgas de ahí ¿Ok? —Añado
Nathan—Será mejor que paremos, —sugiero con voz ronca tomando su mano que está en mi pene erecto, subo su mano a mi cuello y con mis caderas hago que camine hacia atrás para entrar debajo del agua fría. Ella no vuelve hacer el intento de tocar mi erección y se lo agradezco, tomamos un baño entre risa y besos. Cuando terminamos de bañarnos le entrego un bóxer y una musculosa con un pantalón de box, yo me coloco un pantalón de mezclilla sin bóxer porque el que traje se lo preste a Ximena, m
XimenaSiento como algo suave y tibio toca mis labios también parte de mi rostro, baja a mi cuello, abro los ojos lentamente y miro una mata de cabello castaño casi rubio en mi cuello, subo mi mano a su cabello y lo acaricio, Nathan saca su rostro de mi cuello y me mira sonriendo.—Hola bella durmiente, —murmura besando mis labios.—Hola, —susurro frotando mis ojos, siento como Nathan se remueve tomando mi pierna para colocarla en sus caderas para él estar entre el medio de m
XimenaEstoy que ya no me quedan uñas para morder, ya están en el séptimo asalto y Nathan tienes una de sus cejas partidas también parte de su labios inferior pero el otro no se queda atrás ya que tiene una pequeña alteración en el ojo y las dos cejas partidas al igual que su labio inferior, pelean con bestialidad. Ximena— ¡Nathan no! —Exclamo pero es inevitable ya me ha lanzado al agua de la piscina. Decidimos mejor que darnos en la alberca del hotel en vez de ir a la playa porque está muy lejos de donde estamos, intento salir de la piscina pero unos fuertes brazos me detienen, giro y envuelvo las piernas en su cadera, subo una mano a su cabello y tiro con fuerza a lo que él se queja. Ximena— ¡Mierda el condón! —Suelta alterado Nathan con su rostro todo pálido me dieron muchas ganas de reír de su rostro pero parece que esto es algo importante para él.—Tranquilo, todavía faltan como cuatro semanas para que me tenga que ponerme la inyección de nuevo, Capítulo 16
Capítulo 17
NathanObservo a Ximena dormir a mi lado mientras que solo una colcha blanca cubre nuestro cuerpo desnudo. Después de haber llegado del parque de diversiones le hice el amor tres veces, pero verla de ese modo hace que todo mi cuerpo se caliente, suspiro.Desde hace día ando con la idea en mi cabeza de que con Ximena no solo es sexo, si no que somos dos personas que se entregan por que se quieren. Eso quiere decir que hacemos el amor y si digo que no me gusta hacerle el amor sería una mentira muy grande. La forma en que la toco y su piel se estremece, los gemidos que suelta cada vez que me introduzco de forma lenta o rápida en su interior son música para mis oídos. Me encanta tomarla de diferentes maneras, tenerla debajo de mi o sobre mí gimiendo mi nombre, ver su rostro cuando se corre o mirar sus ojos brillar de satisfacción cuando me tiene debajo de ella, cuando escucha que digo su nombre cuando
XimenaLlego al hotel y subo rápido a la habitación ya que de seguro Nathan me está esperando por mí. Dure más de lo que creía en la tienda porque me detuve a comprarle una pulsera y una cadena de plata al boxeador y esta tiene una medalla de unos guates de box, salgo del ascensor y con la tarjeta abro la puerta de la Suit.—Na... —Me quedo en silencio cuando veo salir una chica alta y rubia abrochando un botón de su camisa y más atrás de ella viene Nathan con una toalla en su cadera mientras que con otra seca su cabello, siento mis ojos llenarse de lágrima y dejo caer las bolsas al suelo, él me mira y yo lo miro con decepción total.—Xi... —No lo dejo terminar por que rápidamente tomo mi cartera y salgo rápido de la habitación— ¡Ximena espera! —Grita pero ya yo estoy dentro del ascensor. Las
Ximena—Te quiero tanto que te creo, ¡Te creo! ¡Maldición! —Suelto besando sus labios demostrándole con ese beso todo lo que lo quiero.—Yo te quiero más, —murmuro tomando mi cadera para dejarme acostada sobre el mueble mientras él se queda entre mis piernas—Gracias por creerme. —Añade dejando besos en todo mi rostro, miro sus ojos que brillan de la emoción, acarició su mejilla izquierda y trazo su mandíbula tan masculina que me encanta, paso mi pulgar por su labio inferior rojo e hinchado y el deseo de tenerlo se apodera de mi cuerpo, me acerco a sus labios y lo beso tiernamente con amor.<<Si amor, ya que amo a este hombre y no me da pena decirlo>> Pienso, me encanta todo de él. Su lengua juega con la mía, saboreamos nuestras boca mutuamente, siento como una de sus grades manos aprietan uno de mis pechos, s