Ximena
—Este precioso está listo, —murmuro cuando termino de colocarle un gorro a Nicolás quien hace algunos pucheros mientras extiende sus brazos para que lo cargue, Nico ya está más grande y tiene sus seis meses de vida— ¿Quién es lo más bello de mami? —Pregunto tocando su cabello negro mientras que él sonríe mostrando sus encías.
—Ximena se te hará tarde, —anuncia mi madre entrando a mi habitación.
—Ya estamos listo, —le digo tomando a Nicolás en brazo y luego agarrando un pequeño bolso con todo lo necesario para mi pequeño, miro a mi madre quien está un poco nerviosa desde hace unos días y aún no me dice el porqué de sus nervios tampoco he preguntado, pero ya me da curiosidad saber.
— ¿Se podría saber por qué tan nerviosa? &
Nathan—Comenzar de nuevo, —susurro mirando a Ximena esta asiente—Esta bien, —murmuro después de unos minutos en silencio, creo que es mejor comenzar de nuevo a perderla para siempre.Toc... Toc…Ximena y yo miramos hacia la puerta a la joven parada la cual me mira para luego mirar a la mujer frente a mí.—Ximena, disculpa que te moleste pero Paola me mando a decirte que Nicolás ha despertado, —anuncia la chica.—Gracias Ingrid en seguida estoy allá, —murmura y la chica asiente para luego irse y dejarnos solos, Ximena me mira y parece meditar lo que dirá— ¿Quieres verlo? —Pregunta con suavidad.—Sí, —respondo yendo hacia un pequeño banquillo donde está mi ropa, quito la bata quedando desnudo y puedo sentir la mirada de Ximena sobre mí, sonrío, me colo
Ximena—Ya verás cómo hago que cambies de parecer, —comenta para cargarme y caminar conmigo hasta mi habitación, me deja en el piso mientras yo me giro y hecho mi cabello aún lado dejando libre mi cuello, Nathan se coloca detrás de mí y baja mi cierre para dejar un beso en mi nuca luego de que mi ropa cae al suelo.Quedo solo con mi tanga frente a Nathan mientras escucho su respiración un poco pesada, sus manos se colocan en mi vientre mientras que me pega más a su cuerpo provocando que sienta su dureza pegada a mis nalgas. Gimo cuando sus labios succionan la piel sensible de mi cuello, su mano se desliza por mi abdomen hasta introducirla dentro de mi tanga, sus dedos separan mis labios mayores para luego hacer presión con el pulgar sobre mi clítoris, el cual estimula de lado a lado.—Dios, —gimo cuando lo toma entre sus dedos y lo pellizca, Natha
NathanSalgo de la entrevista que tenía con los periodistas de Fox y voy directo a un camerino que prepararon para mí. Entro y tomo una botella de agua para luego salir e irme de este lugar.Saco mi teléfono, le envió un mensaje a Javier diciéndole que me fui y a los minutos me responde diciendo que me quiere mañana a las seis en el gimnasio, respondo con un simple Ok y detengo un taxi. Le entrego la dirección de una tienda erótica que busque por internet y el taxista solo conduce sin decir nada.—Son 37.25 dólares, —anuncia cuando llegamos a mi destino, le pago y bajo del auto colocándome uno lentes de sol y la capucha de mi abrigo por si hay periodistas cerca, entro a la tienda y me quito la capucha.—Buenos tardes señor, bienvenido a SexLove ¿En qué le puedo ayudar? —Pregunta un chico
XimenaLlegamos a su habitación en el hotel a las cuales muy pocas veces he entrado, miro todo con determinación y no puedo negar que la decoración es elegante pero también con ese toque de hogar, me giro para mirar a Nathan quien no deja de mirarme mientras camina hasta mí.—Ahora si puedo terminar lo que empecé, —comenta tomando mi mano y llevándome al sofá donde hace que me acueste para luego levantar mi vestido y bajar mi braga—Delicioso, —susurra mirando mi coño para luego acercar su rostro a ese lugar, jadeo al sentir su lengua recorrer mis pliegues para luego hacer presión sobre mi clítoris, me es inevitable no alzar mis caderas para encontrar su boca la cual se encarga de succionar, lamer y morder algunas parte de mi sexo.Sus lamidas y mordidas hacen que me contraiga, que grite y gima su nombre. No se detiene en ningún momen
Nathan—Puede ser que este embarazada, —suelta Ximena de un momento a otro dejándome en shock por uno minutos.—Entonces… Tendremos otro bebé, —susurro para luego sonreír por la idea de tener otro hija o hijo con Ximena.—Aún no estoy segura, —susurra.— ¿Cómo qué no estas segura? —Pregunto despacio tratando de no hacerme ideas erróneas.—Aún no pasan cuarenta y ocho horas desde que tuvimos relaciones, mañana me haré la prueba para saber si estoy o no embarazada, —comenta y yo asiento comprendiendo mejor el asunto.—Y si estás embarazada ¿Qué piensas hacer con nosotros? —Pregunto ella me mira por unos segundos que me parecieron eterno para luego soltar un suspiro.—Quería llevar las cosas despacio pero si estoy embarazada no
Nathan—Positivo, —suelto y miro a Ximena—Ven, —le digo tendiendo mi mano y tratando de hacer el menor movimiento brusco para que Nicolás no despierte, me hecho aún lado y Ximena se acuesta a mi lado mientras utiliza mi brazo como almohada—Tranquila, sé que es muy pronto para tener otro hijo pero esta vez yo estaré a tu lado en cada momento, te amo... —Añado moviéndome un poco para dejar un beso en su cabellera negra, Nicolás se remueve por el movimiento—También te amo a ti pequeño, —murmuro acariciando su pequeña espalda.—Yo también te amo, —responde Ximena después de uno cuantos minutos en silencio.(...)Despierto al sentir como Ximena se remueve en la cama y aferró más mis manos a su cadera para luego soltar un suspiro.—Amor ¿Qué pasa? —Pr
NathanEntro deprisa por la emergencia del hospital y rápido me acerco a la recepcionista donde doy toda la información de Ximena.—La señora está en cirugía, tome asiento por favor, —murmura y mi preocupación sube al máximo.—Está embarazada, —susurro preocupado.—Se lo diré al doctor, —anuncia y yo asiento para luego sentarme a esperar noticias ‘‘Dios, si estás ahí, cuídalos’’(...)—Nathan, —escucho que me llama Javier, levanto mi cabeza y me levanto de mi asiento para ser atrapado por sus brazos— ¿Cómo está? —Pregunta cuando no separamos y tomamos asiento.—Aún no me dan noticias, —susurro mirando mi reloj de mano y viendo que han pasado dos horas desde que llegue aquí. Observo como un doctor atra
XimenaDespués de desayunar Nathan salió de casa a terminar de firmar algunos documentos sobre la compra de la casa la cual aún no he visto porque Nathan lo tiene como sorpresa para mí, pero ya conociendo sus gustos sé que la esta será enorme. También me enteré de que Nathan ya hasta consiguió un colegio para Fabiola y que piensa poner un gimnasio aquí en Phoenix. Al fin y al acabo decidimos hacer nuestra vida en esta ciudad lejos de todos.Colocó con cuidado a Nicolás en la cuna después de haberle dado el biberón y sacado los gases este quedó completamente dormido, es un dormilón de primera, antes me asustaba verlo dormir tanto pero la doctora me dijo que eso es bueno para el desarrollo y crecimiento del pequeño.Voy a la cama donde Nathan me dejo unas cuantas revistas para que escoja la decoración de nuestra habit