Ximena
Llegamos a su habitación en el hotel a las cuales muy pocas veces he entrado, miro todo con determinación y no puedo negar que la decoración es elegante pero también con ese toque de hogar, me giro para mirar a Nathan quien no deja de mirarme mientras camina hasta mí.
—Ahora si puedo terminar lo que empecé, —comenta tomando mi mano y llevándome al sofá donde hace que me acueste para luego levantar mi vestido y bajar mi braga—Delicioso, —susurra mirando mi coño para luego acercar su rostro a ese lugar, jadeo al sentir su lengua recorrer mis pliegues para luego hacer presión sobre mi clítoris, me es inevitable no alzar mis caderas para encontrar su boca la cual se encarga de succionar, lamer y morder algunas parte de mi sexo.
Sus lamidas y mordidas hacen que me contraiga, que grite y gima su nombre. No se detiene en ningún momen
Nathan—Puede ser que este embarazada, —suelta Ximena de un momento a otro dejándome en shock por uno minutos.—Entonces… Tendremos otro bebé, —susurro para luego sonreír por la idea de tener otro hija o hijo con Ximena.—Aún no estoy segura, —susurra.— ¿Cómo qué no estas segura? —Pregunto despacio tratando de no hacerme ideas erróneas.—Aún no pasan cuarenta y ocho horas desde que tuvimos relaciones, mañana me haré la prueba para saber si estoy o no embarazada, —comenta y yo asiento comprendiendo mejor el asunto.—Y si estás embarazada ¿Qué piensas hacer con nosotros? —Pregunto ella me mira por unos segundos que me parecieron eterno para luego soltar un suspiro.—Quería llevar las cosas despacio pero si estoy embarazada no
Nathan—Positivo, —suelto y miro a Ximena—Ven, —le digo tendiendo mi mano y tratando de hacer el menor movimiento brusco para que Nicolás no despierte, me hecho aún lado y Ximena se acuesta a mi lado mientras utiliza mi brazo como almohada—Tranquila, sé que es muy pronto para tener otro hijo pero esta vez yo estaré a tu lado en cada momento, te amo... —Añado moviéndome un poco para dejar un beso en su cabellera negra, Nicolás se remueve por el movimiento—También te amo a ti pequeño, —murmuro acariciando su pequeña espalda.—Yo también te amo, —responde Ximena después de uno cuantos minutos en silencio.(...)Despierto al sentir como Ximena se remueve en la cama y aferró más mis manos a su cadera para luego soltar un suspiro.—Amor ¿Qué pasa? —Pr
NathanEntro deprisa por la emergencia del hospital y rápido me acerco a la recepcionista donde doy toda la información de Ximena.—La señora está en cirugía, tome asiento por favor, —murmura y mi preocupación sube al máximo.—Está embarazada, —susurro preocupado.—Se lo diré al doctor, —anuncia y yo asiento para luego sentarme a esperar noticias ‘‘Dios, si estás ahí, cuídalos’’(...)—Nathan, —escucho que me llama Javier, levanto mi cabeza y me levanto de mi asiento para ser atrapado por sus brazos— ¿Cómo está? —Pregunta cuando no separamos y tomamos asiento.—Aún no me dan noticias, —susurro mirando mi reloj de mano y viendo que han pasado dos horas desde que llegue aquí. Observo como un doctor atra
XimenaDespués de desayunar Nathan salió de casa a terminar de firmar algunos documentos sobre la compra de la casa la cual aún no he visto porque Nathan lo tiene como sorpresa para mí, pero ya conociendo sus gustos sé que la esta será enorme. También me enteré de que Nathan ya hasta consiguió un colegio para Fabiola y que piensa poner un gimnasio aquí en Phoenix. Al fin y al acabo decidimos hacer nuestra vida en esta ciudad lejos de todos.Colocó con cuidado a Nicolás en la cuna después de haberle dado el biberón y sacado los gases este quedó completamente dormido, es un dormilón de primera, antes me asustaba verlo dormir tanto pero la doctora me dijo que eso es bueno para el desarrollo y crecimiento del pequeño.Voy a la cama donde Nathan me dejo unas cuantas revistas para que escoja la decoración de nuestra habit
Ximena—No tardes mucho, debemos ir a comprar cosas para llenar los cajones de la cocina, —le recuerdo a Nathan cuando lo dejo en la ducha porque sé que si me quedo con él nunca terminaremos a tiempo y no tendremos todo lo necesario para la cena de esta noche, camino a uno de los cajones de donde saco un anticonceptivo de emergencia, lo tomo y hago una nota mental de que debo ir donde una ginecóloga. Cuando trago la pastilla entro al closet de donde tomo un conjunto sencillo y una sandalias cómodas también tomo una braga negra a juego con el sostén, me visto y al rato entra Nathan quien se desnuda y yo salgo del closet—Iré a listar a los niños, —anuncio escuchando un “está bien” por su parte. Entro a la habitación de Fabiola quien está ya vestida miro a Nicolás y este también esta vestido—Oh, —susurro sorprendida.
Ximena—Quedaste con gana de más, —murmura provocando que me sonroje y me sienta avergonzada por mis deseo de volver a experimentar el sexo anal—Oh no cariño, no debes estar avergonzada, —susurra acercándose a mí para tomar mi rostro entre sus manos—Somos una pareja y siempre debemos pedirle al otro cualquier cosa que necesitemos, —comenta— ¿Ojos cubiertos o descubiertos? —Pregunta.—Cubiertos, —murmuro y este asiente para separarse de mi e ir al closet de donde trae una corbata.—Gírate, —pide y yo me giro mientras me siento ansiosa con cada minuto que pasa, me sobresalto al sentir su mano deslizarse por mis piernas—Alguien está muy ansiosa, —añade besando mi cuello mientras hace aún lado mi tanga y acariciar con sus dedos mi centro—Separa más las piernas, —murmura y yo lo ha
XimenaTermino de vestir a Nicolás para nuestra primera sección de fotos familiar, Fabiola ya está vestida con un hermoso vestido blanco casi como el mío mientras que Nathan y Nicolás llevan trajes de ese mismo color.Están hermosos y dignos de una fotografía para portada para una revista de moda.—Bien, el fotógrafo ya termino de colocar las luces ¿Cómo vas con Nicolás? —Pregunta Nathan entrando a la habitación y mirando a Nicolás el cual ya está vestido.—Como un príncipe, —anuncio tomándolo en brazo aunque ya este camina, pero me gusta cargarlo es mi pequeño.—Y ustedes nuestras princesas, —anuncia Nathan mirando a su hermana y luego a mí.—Pa...Paaa… —Balbucea Nicolás y Nathan se acerca más para escuchar lo que
NathanDejo el ramos de flores sobre la tumba de mi madre, siento que he cerrado un ciclo y que al fin ella donde sea que este podrá descansar en paz.Ximena tiene razón llenarte de odio, rencor y muchos sentimientos negativos más no contribuyen a tu vida. Solo te pudren desde adentro hasta que es tanto que terminas dañando a los demás con tu negatividad.Por eso entre Ximena y yo educaremos a nuestro hijo para que no guarden rencor, ni ningún sentimiento negativo para que tenga una vida prospera, pero como quiera le enseñaré a dar sus puñetazos cuando llegue un idiota y quiera pasarse de listo también para que proteja a sus futuras hermanas porque aunque Ximena no quiera más bebé por ahora yo si quiero tener más hijos con ella.—Nos vamos Fabiola, —murmuro y ella se levanta del suelo para sacudir su abrigo porque ya es