El asistente del abuelo llevó al chico a la mansión.

Adam estaba sentado en la sala junto a su abuelo y Fili, Alma estaba de pie caminando alrededor de la sala molesta, este niño hizo muy infeliz a su amiga. “Te atreves a aparecer hasta ahora, niño ni te imaginas todo lo que Melody ha hecho por ti…”

El abuelo cansado de Alma le dijo. “Siéntate niña”.

Ella resopló sentándose a un lado de Fili. Cruzó sus brazos mirando al chico.

Walter se acercó. “Quería saber cómo estaba señor Fonseca”.

Adam miró al chico en silencio.

El abuelo le recriminó “Este niño viene a verte y no pregunta por su hermana, que chico tan desconsiderado”.

Walter no dijo nada e hizo una mueca al ser regañado.

Adam era más flexible. “¿Para qué quieres verme?”.

Walter miró de reojo a los presentes.

Adam entendió que quería hablar a solas.

“Fili llévame al despacho”. Lo ayudó a mover la silla y lo llevó, Walter se fue detrás de ellos con Alma mirando fijamente. “Todavía no termino contigo niño”. Le dijo desde lejos.

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