Hace unos días que Ethan hablo conmigo acerca de lo que pasó, debo admitir que verlo tan afectado y el sincerarse conmigo me hizo querer perdonarlo de una vez e irme con él a casa, la verdad es que lo extraño mucho, pero mi orgullo puede más y tampoco se lo puedo poner así de fácil. Volví a la oficina, pero no a la casa, y hasta ahora ha cumplido su promesa de no molestarme, pero que tonto acaso no sabe que cuando las mujeres decimos no, es por qué sí, en serio pretende no hacer nada, es que ni las flores que me enviaba a diario me las volvió a mandar, de verdad que los hombres no tienen remedio, debería mostrarme por lo menos interés y no, resulta que me ignora. —Uishhhhh, pero que rabia, tienes que hablar ahora mismo con tu esposo Linda. —Entra Annie a la oficina iracunda —Buenos días para ti también. —Es en serio Linda, llama a Ethan ya. —Pone su teléfono sobre el escritorio —¿Y yo como por qué llamaría a Ethan? Respira y se sienta, pone los codos sobre el escritori
¿Pero como es que Linda está aquí?, ¿acaso es por eso que no ha vuelto a la casa?, quiere disfrutar de fiestas y conocer nueva gente, seguramente no me va a perdonar, ¿que hago?, la busco, ¿y si me rechaza nuevamente?, no, debo controlarme, ella me pidió tiempo y yo prometí que respetaría su decisión, mejor hago de cuenta que no está, ni siquiera lo voy a ver para evitar las ganas de salir corriendo tras ella. —¿Donde está Sebastián? —Le pregunto a Anthony —Se fue detrás de su novia. Seguramente en este momento al pobre lo han de estar masacrando. —Aún no entiendo que hacen las chicas aquí —¿No es obvio Ethan? —Dice Anthony y yo lo observo con duda. —Es una fiesta privada, piscina, chicos, música, alcohol, vienen a disfrutar y a conocer gente, tal vez en busca de hombres que si confíen en ellas y no les oculten cosas, todo lo diferente a nosotros. —Termina de decir Anthony mientras se bebe un trago de un solo sorbo. —No, eso no puede ser, Annie tiene novio y sabía que Se
Estoy muy feliz, parece que las cosas entre Ethan y yo están mejorando después de ver la sorpresa que guardo por una semana en la casa para mí, los vídeos y fotos de nosotros, que me dijera que me Ama, es tan Lindo estar a su lado nuevamente… —¿En que piensas cariño? —Me pregunta Ethan mientras caminamos hacia la habitación —En que estoy muy feliz de que me trajeras a casa Ethan, para ser sincera la extrañaba mucho. —Entonces debiste regresar antes y no ser tan terca —Tienes razón, pero ya estoy aquí y es lo que importa. —Si, y ahora no te dejaré ir. —Me abraza fuerte y luego me carga en sus brazos para entrar a la habitación. —¿Que haces? —Recuperar el tiempo perdido mi amor. —Abre la puerta de su habitación conmigo en brazos y me recuesta en la cama. —¿Porque me has traído a tu habitación?, pensé que te gustaba más la mía. —Para dormir, pero no para lo que tengo planeado hacerte hoy. —Eso me hace sonrojar. —Me acuesta en la cama y me da un par de besos tiernos
Han pasado dos semanas desde que Linda y yo hemos decidido reconciliarnos, ella y yo hemos afianzado mucho nuestra relación en todos los aspectos, es por eso que he preparado un viaje de 3 días a la playa, quiero hacer un fin de semana especial para ella, ya se acerca navidad y fin de año, y los eventos en la empresa, las cenas familiares y el lanzamiento del próximo software nos tendrán muy ocupados, por lo que es justo que tengamos un tiempo para nosotros antes de atiborrarnos de compromisos. De repente tocan la puerta de mi oficina y entra Verónica. —Señor, lo esperan en la sala de juntas, la reunión está por empezar. —Gracias Verónica en un momento voy. —Ok señor. Me había olvidado por completo de la reunión de hoy, gracias a Dios todo salió muy bien, los empresarios quedaron encantados con nuestros productos y se pudo cerrar un gran contrato. Todo está saliendo perfecto últimamente. La empresa, mi matrimonio, hasta mi relación con mi familia, pues estoy intentando
—¿Chicas ustedes sabían que se podía tener sexo sin dejar de ser virgen? Annie y Antonia me miran muy asombradas, al principio creo que no lo sabían, pero terminan riéndose y me doy cuenta de que la única ingenua era yo. —Claro cariño. —Dice Antonia y Annie asiente. —¿Cómo?, de Antonia me lo esperaba, ¿pero tú Annie? —A mí no me mires así, que bien se nota que ya has experimentado cositas con Ethan. —Me dice Annie en forma pícara, y se ríe. Antonia la acompaña. —Eh. Bueno, ¡tal vez! —Digo algo timida —Noooooo, ¿en serio?. ¡Por finnnnnn! —dice Antonia. —Bienvenida al club —Bueno, técnicamente aún soy virgen. —¿Y que?, Ya has tenido experiencias sexuales, has practicado petting y seguramente clittage, lo único que te has ahorrado es el dolor. —¿Que he practicado que?, ¿y dolor?, ¿dolor de qué? Annie: —Tranquila amiga, al principio duele, pero luego es lo más placentero del mundo. —Espera, ¿Que es lo que duele? Antonia: —El coito cariño —¿El que? —¡Ais
—¿Eres tú?, ¿En verdad eres tú?. ¡Ethan! —No puedo evitar salir corriendo y arrojarme a sus brazos, lo abrazo y lo hago de una manera que solo yo puedo hacerlo, por qué en ese abrazo le trasmitía todo el amor que mi alma y mi corazón podían sentir. —Estoy tan feliz de verte mi amor, de saber que estás bien, fueron días sin saber de ti, y hoy mis oraciones han sido escuchadas por Dios, él te ha regresado a mí. —Sin embargo, ni mis palabras, ni mi abrazo fueron correspondidos, pero estaba tan emocionada de verlo que quise pensar que había pasado por algo muy fuerte y quizás esa era la causa de que no me correspondiera. —Amor, ¿dónde estabas?, Estaba tan preocupada por ti. —Le digo apenas levanto el rostro lleno de lágrimas por la emoción para verlo, pero con mis brazos aferrados a su cuerpo, pues no quería despegarme un segundo de él, pero él ni siquiera me miraba. —¿Ethan que pasa?, ¿Cariño estás bien?, Te he extrañado tanto, mi corazón por un momento creyó que te había perdido,
Mis amigos y yo quedamos en encontrarnos en un par de horas en un restaurante del centro, así que aprovecho para darme una ducha, necesito relajarme, así que intento buscar unas sales de baño que recuerdo mi madre me había regalado cuando recién me case... —Deben estar por aquí. —Busco en mis gavetas, pero no las encuentro. Quizás en uno de mis bolsos. Empiezo a revisar mis bolsos que están colgados en el perchero, empiezo a buscar uno por uno, pero me demoro demasiado, así que los vaceo todos encima de la cama. Empiezo a buscar entre todo el desorden que acabo de hacer y no encuentro las sales que buscaba, pero si encuentro la memoria que había utilizado para hackear los archivos de Joe King. La había olvidado por completo, ese día no sabía si se había completado la copia, y con todo lo que pasó no fue necesario usarla. Sin embargo, me causa curiosidad, así que tomo mi laptop y empiezo a revisar, parece ser que alcanzó a realizar la copia, pero hay varios archivos encriptados,
No puedo creer lo que está pasando, todo se ha vuelto una mierda. Linda en estos momentos está en el hospital, acaba de sufrir un shock anafiláctico, ¿que se supone que deba hacer?, siento que todo es mi culpa, yo debía cuidarla, debía protegerla... —Ethan, ¿donde está mi hija?. Puedes calmarte y decirme que le ha pasado. —Me habla fuertemente mi suegro, mientras detiene mi andar de un lado a otro. —Es mi culpa, yo debía cuidarla, y creí que lo estaba haciendo, estuvo en el jardín, las flores, yo no estaba, ¿porque está pasando esto? —Me siento en el suelo... —Cálmate por favor, explícate bien, estás muy alterado Empiezo a llorar, que puedo explicar. Mi madre intenta consolarme, mi suegra igual, mis hermanos mientras averiguan que pasa con Linda. Me siento angustiado, jamás había sentido tanto miedo en mi vida como lo siento hoy... —Porque se demoran tanto en decirnos algo. —Grito desde el piso. Annie y Antonia llegan, me culpan por lo sucedido. —Todo esto es tu culpa