—¿Eres tú?, ¿En verdad eres tú?. ¡Ethan! —No puedo evitar salir corriendo y arrojarme a sus brazos, lo abrazo y lo hago de una manera que solo yo puedo hacerlo, por qué en ese abrazo le trasmitía todo el amor que mi alma y mi corazón podían sentir. —Estoy tan feliz de verte mi amor, de saber que estás bien, fueron días sin saber de ti, y hoy mis oraciones han sido escuchadas por Dios, él te ha regresado a mí. —Sin embargo, ni mis palabras, ni mi abrazo fueron correspondidos, pero estaba tan emocionada de verlo que quise pensar que había pasado por algo muy fuerte y quizás esa era la causa de que no me correspondiera. —Amor, ¿dónde estabas?, Estaba tan preocupada por ti. —Le digo apenas levanto el rostro lleno de lágrimas por la emoción para verlo, pero con mis brazos aferrados a su cuerpo, pues no quería despegarme un segundo de él, pero él ni siquiera me miraba. —¿Ethan que pasa?, ¿Cariño estás bien?, Te he extrañado tanto, mi corazón por un momento creyó que te había perdido,
Mis amigos y yo quedamos en encontrarnos en un par de horas en un restaurante del centro, así que aprovecho para darme una ducha, necesito relajarme, así que intento buscar unas sales de baño que recuerdo mi madre me había regalado cuando recién me case... —Deben estar por aquí. —Busco en mis gavetas, pero no las encuentro. Quizás en uno de mis bolsos. Empiezo a revisar mis bolsos que están colgados en el perchero, empiezo a buscar uno por uno, pero me demoro demasiado, así que los vaceo todos encima de la cama. Empiezo a buscar entre todo el desorden que acabo de hacer y no encuentro las sales que buscaba, pero si encuentro la memoria que había utilizado para hackear los archivos de Joe King. La había olvidado por completo, ese día no sabía si se había completado la copia, y con todo lo que pasó no fue necesario usarla. Sin embargo, me causa curiosidad, así que tomo mi laptop y empiezo a revisar, parece ser que alcanzó a realizar la copia, pero hay varios archivos encriptados,
No puedo creer lo que está pasando, todo se ha vuelto una mierda. Linda en estos momentos está en el hospital, acaba de sufrir un shock anafiláctico, ¿que se supone que deba hacer?, siento que todo es mi culpa, yo debía cuidarla, debía protegerla... —Ethan, ¿donde está mi hija?. Puedes calmarte y decirme que le ha pasado. —Me habla fuertemente mi suegro, mientras detiene mi andar de un lado a otro. —Es mi culpa, yo debía cuidarla, y creí que lo estaba haciendo, estuvo en el jardín, las flores, yo no estaba, ¿porque está pasando esto? —Me siento en el suelo... —Cálmate por favor, explícate bien, estás muy alterado Empiezo a llorar, que puedo explicar. Mi madre intenta consolarme, mi suegra igual, mis hermanos mientras averiguan que pasa con Linda. Me siento angustiado, jamás había sentido tanto miedo en mi vida como lo siento hoy... —Porque se demoran tanto en decirnos algo. —Grito desde el piso. Annie y Antonia llegan, me culpan por lo sucedido. —Todo esto es tu culpa
Desde hace algunos días estoy en la clínica, al parecer había brotes de margaritas y dalias en el jardín de la casa y mi alergia a ellas terminó convirtiéndose en un shock anafiláctico. Desde que tengo uso de razón esto solo me había pasado una vez hace ya varios años, la sensación es horrible, tu cuerpo deja de respirar y estás a un paso de la muerte, gracias a Dios me ocurrió estando acompañada de lo contrario no habría tenido tanta suerte, además debo agradecer a todos porque han estado muy pendientes de mí, en especial Ethan, lo que me hace muy feliz... Por otra parte, Anthony y Sebastián volvieron ayer, justo a tiempo para asistir hoy a la audiencia de divorcio de mis hermanos; al parecer los chicos regresaron con buenas noticias, pues parece que descubrieron la razón del por qué Ethan se quiere divorciar de mí, es por eso que quiero asistir a la audiencia, necesito asistir, debo saber que pasó, debo impedir que Ethan se separe de mí a toda costa. —No me parece prudente qu
—Sebastián, soy Ethan, es verdad lo que dices?, Mi hermano está a salvo con ustedes? —Así es Ethan, y todo gracias a Linda, aunque debo decirte que Rosalía nos declaró la guerra... —Me lo imaginé, esa mujer debe estar llena de odio y rencor en este momento, hay que tener mucho cuidado con ella, amigo… —¿Amigo?, ¿Ahora sí te acuerdas de que soy tu amigo Ethan Optimus?... —Hermano, lo siento tanto, me disculpo por todo, cuando estés de regreso hablaremos. Ahora quisiera pedirte un favor, ¿podrías comunicarme con Roberto?, quisiera hablar con él... —Claro que sí... Espero unos segundos... —Aló, ¿Ethan? —Roberto, ¿de verdad eres tú?, gracias a Dios, ¿cómo estás? —Estoy bien hermano, un poco adolorido, pero bien, ¿podrías por favor pasarme a tu esposa?, es un puto ángel, pensé que nunca saldría de ese infierno... Escuchar a mi hermano hablar tan bien de Linda, me hizo sentir como un miserable, gracias a ella él estaba libre y todos se lo agradecían, menos yo que la
Hace un rato que Ethan se fue a jugar golf, por lo que decidí revisar mi laptop a ver si ya mi programa ha logrado desencriptar otro archivo. —Mmm, parece que esto va a tomar más tiempo del que yo creía, evidentemente la persona que se encargó de encriptarlos lo hizo muy bien... Dejo que mi programa siga trabajando y enciendo la TV, paso canales y no hay nada interesante, hasta que encuentro Food Network, y observo como preparan un cheesecake de fresas. —Ummm de solo verlo se me hace agua la boca... Jamás he Sido amante del dulce, pero ese efectivamente me había provocado, imaginé su olor, su sabor, estaba antojada, así que baje rápidamente a la cocina y le pedí a Simón que me preparara uno, y que adicional me hiciera un tiramisú, para cuando estuvieron listos me los devoré sin pensarlo y con cada bocado me sentí en la gloria; sin embargo, luego me sentí fatigada y con muchas náuseas, quizás era la cantidad de azúcar que había comido, así que subí a mi habitación e intenté rec
Estoy en shock, pero entiendo que Linda me dijera todas esas cosas, yo tengo gran responsabilidad en la muerte del señor Jeremías. Intento correr tras de Linda, pero alguien me detiene… es Joe... —¿En serio?, ¿vas a ir detrás de ella después de haber matado a su padre? —No te equivoques Joe, pueda que gracias a mí ustedes llegaran a nuestra vida a joderlo todo, pero yo no he matado a nadie. Aquí los únicos asesinos son ustedes y lo van a pagar... —¿Que pasa?... Pregunta Alexander, mi cuñado, mientras observa con cara de odio a Rosalía y a Joe, juraría que se estaba controlando para no explotar, pues podía ver cómo apretaba sus puños con fuerza. Seguidamente, llega Sebastián, Anthony, Annie, Roberto, Fernando, Antonia, mi padre y Samanta. Rosalía y Joe, al verse emboscados, se retiran —Nada Alex, no te preocupes, iré a buscar a tu hermana... —Espera Ethan, No creo que sea conveniente, deberías dejarla estar un momento sola. La conozco y tú también, para saber que ahora
—Hola, lo siento, no soy Linda. Mi nombre es Eva... No puedo evitar sentir una gran decepción, creí que por fin encontraría a mi esposa, pero, ¿un momento?, esa chica dijo mi nombre... —Disculpa, pero, ¿cómo sabes mi nombre? —Linda dijo que vendrías... abre la puerta de la cabaña... -¿quieres pasar? Me levanto y entro a la cabaña, es pequeña y acogedora, me hace recordar un poco la casa de playa donde Linda y yo estuvimos hace unos meses... —Toma asiento, te serviré algo de tomar... —Disculpa, ¿Eva?, ¿cierto? (asiente), podrías por favor decirme, ¿dónde está mi esposa? Suspira —Está bien, pero toma asiento. Déjame voy por algo y en un momento estoy contigo... Pasaron cinco minutos exactamente, y juro que fueron los cinco minutos más eternos de mi vida... —Muy bien Ethan, toma... dice mientras me entrega un sobre blanco… —¿Qué es esto?... pregunto e intento abrirlo, pero ella me detiene... —No lo abras aún, por favor. Deja primero que te explique... —Pues