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Un nuevo aliado
Hace un par de días que llegamos de Europa, Linda y yo no nos hemos visto, ya que he preferido mantenerme alejado de ella por varias razones entre las cuales estaban el que no quería que Linda descubra como están las cosas de complicadas, las acciones de mi abuelo podrían hacerle pensar que yo me había casado con ella por venganza y no es así, yo no tenía idea de las verdaderas intenciones de mi abuelo, la otra es porque después de lo ocurrido en el viaje ella prefiere mantenerse alejada de mí y no la culpo, además no sé si realmente podría mantener mi palabra de ignorarla por completo, mientras arreglo todo este enredo en el que estoy metido solo por ser quien soy, pues debo reconocer que aunque nuestro matrimonio, para mí, al principio fue una simple transacción, ella ahora me importa y porque me importa es que no puedo permitir que le hagan daño, empezando por mí, no puedo amarla como ella quiere y eso le hace daño, y es algo que no se merece, a pesar de todo es una buena mujer...
Tentando mi paciencia
Todos se han ido, me siento exhausto, pese a que siempre intenté mantenerme neutro y pensar con cabeza fría que acciones debíamos tomar frente a mi abuelo, Joe y Rosalía, no puedo negar que me afecta un poco enterarme de que mi abuelo no es la persona intachable que siempre creí que era, mi corazón se rompió al escuchar la historia, no quiero armarme ideas locas, quisiera escuchar su versión, pero conociéndolo me pondrá a escoger o me ordenará que me haga a un lado, pero evidentemente el quedarme con esta versión, pese a que el señor Winstor jamás habló mal de él, aunque no podía evitar dibujar en su rostro el descontento que eso le generaba, me deja un sinsabor que a mi punto de vista no es aceptable para mí. Enamorar a una jovencita 30 años menor que él, a base de mentiras, mientras también engañaba a la familia, no es precisamente la opinión que tenía de mi abuelo. Está claro que nunca se termina de conocer a las personas. Por otro lado, la muerte tan trágica de esa niña, si
Puede que hasta sea mi paraíso
En que momento pase de estarle reclamando a Linda por aceptar los coqueteos de Andrés a verme envuelto en una trampa que seguramente planeo Rosalía junto con Joe y mi abuelo. «Para eso me citó, quería que nos tomaran una foto, indisponerme con Linda y seguramente amenazarme con eso, si sabe lo de los términos de mi contrato por boca de mi abuelo, debe saber que si incumplo una de esas cláusulas, lo perderé todo. Mi abuelo desea sacarme de su camino a como de lugar, ahora Linda me odia, ni siquiera me deja explicarme, ¡que carajos!, que se supone que haga cuando no deja ni que abra mi boca, todo por ese imbécil de Joe que quiere tenerla a como de lugar, porque carajos tiene que textearse con ese imbécil, ¿acaso hablan a mis espaldas?» Necesito ayuda, no quiero que esto se salga de control, busco inmediatamente a mi suegro, veo que está con mi padre, no puedo esperar, necesito hablar con él... —Hola padre y señor Jeremías... —Te he dicho mil veces que me llames suegro muchacho
Amigos?
Abro los ojos, el sol se cuela por mi ventana, no puedo evitar sonreír, pues recuerdo que Ethan anoche se portó muy lindo conmigo, me quitó los zapatos y me cargó en su espalda, así como en las novelas... No puedo parar de reír, sé que no es la gran cosa, y que seguramente otros hombres harán cosas mil veces más románticas, pero viniendo de Ethan, es más de lo que puedo pedir; sin embargo, sé que debo controlarme, él me ha dejado muy claro que no quiere nada conmigo y yo no debo hacerme ilusiones… —Bueno, tú te lo pierdes Ethan. —Digo en voz alta —Shhh, como puedes levantarte riendo como loca, en serio tú no eres normal. ¿Qué me pierdo que? Escucho la voz de Ethan, me giro y ahí está él, en mi cama, abriendo sus ojos... «Joder me escuchó mientras me reía como loca, y mientras hablaba sola, que vergüenza... —Tú-tú-tú-tú que haces aquí. —Gagueo un poco por la sorpresa —¿Como que, que hago?, acaso eres ciega esposita?, estaba durmiendo —¿Esposita?, ¿en serio?. Ya
Nuevo presidente
Suena mi teléfono, es mi alarma, me despierto aún estoy en la habitación de Linda, noto que ella sigue dormida de espaldas a mí, me levanto y la veo dormir, se ve como su nombre, ¡Linda!. Los primeros rayos del sol colándose por la ventana le sientan muy bien. Se mueve, actuó por reflejo y me acuesto de nuevo para hacerme el dormido, escucho que se ríe, esta mujer en serio es de lo más extraña... —Bueno tú te lo pierdes Ethan. —Dice.— «¿Acaso está hablando sola, y yo que hice ahora?, ¿porque me nombra?» —Shhh... —La mando a callar e intento dejarla en evidencia por hablar sola y preguntarle acerca de lo que dijo sobre mí, se gira y está muy sorprendida, casi no puede ni hablar, es evidente su vergüenza conmigo por haberla escuchado reír como loca, pero ni así puede mantener la boca cerrada, pues tiene muchos ánimos de reclamarme… Después de aclarar el porqué amanecí junto a ella, me recuerda la conversación que tenemos pendiente, intento retrasarla un poco así que quedamos e
De tonta, nada…
Todo está listo para que el día de hoy Ethan reciba la presidencia de Winstor´s Company y deje la de Interprise Optimus, además de que eso completaría la fusión, que tanto se ha postergado debido a los nuevos acontecimientos, realmente no quiero que nada salga mal, es por eso que me he apersonado del evento... —Annie, ¿ya llegaron todos? —Si Linda, tus padres, los padres de Ethan, los empresarios invitados, algunos empleados citados el día de hoy para que estén presentes y toda la prensa. Tus hermanos y tus cuñados serán los únicos faltantes, ya que siguen de luna de miel, pero del resto hasta el viejo Francis y la tal Rosalía están presentes... —¡Aghhh!, solo pensar que tengo que lidiar con ellos, en especial con la tal Rosalía, no sé que me da… —Y pensar que antes la admirabas.. —Si, porque creía que era una mujer empoderada y capaz, que se había hecho un nombre en nuestra sociedad como una de las mejores abogadas a pulso y trabajando duro —Y lo hizo amiga, pero a p
Un día de batalla es…
Ya han pasado 3 meses desde que tomé la presidencia aquí en Winstor’s Company, y para ser sincero, todo ha ido muy bien hasta ahora, al principio pensé que debíamos estar preparados para recibir el ataque de mi abuelo y sus granujas, pero han estado muy tranquilos, tanto que me asusta. Mi abuelo se fue por un tiempo de viaje, mi padre ahora está a cargo de nuestra empresa, Joe viene una vez a la semana, como Rosalía me lo había informado, utiliza la excusa de que viene a revisar cómo van sus acciones y siempre se reúne conmigo para el tema del contrato que aún está en veremos con él, pues me he encargado de hacerlo enojar y de que no lleguemos a ningún acuerdo. Es claro que ni a él ni a mí nos interesa firmar, pero seguimos con este teatro, yo para mantenerlo vigilado y él para tener una excusa de acercarse a Linda, cada vez que viene la invita a cenar, pero ella siempre busca la manera de evadirlo, aún no entiendo cómo funcionará su plan, si siempre lo está rechazando, aunque par
Lo que quiero y no puedo tener
Estoy en mi oficina algo aburrida, pienso en todo lo que ha pasado estos meses, y es que ¡joder!, no ha pasado nada, y eso me preocupa aún más, siento que no es normal, que todo esté tan tranquilo, ¿quizás debería hablar con Ethan?, tal vez sea hora de que nosotros pongamos en marcha nuestro plan, tampoco está bien esperar recibir el golpe sin estar preparados. Si definitivamente eso haré, hablaré con él, salgo de mi oficina, al llegar a la de él veo a Verónica, su secretaria, sentada en su escritorio, no se ha dado cuenta de mi presencia, está hablando por teléfono, quiero interrumpirla para que me anuncie, pero me detengo inmediatamente oigo el nombre de Ethan... —Si, el señor Ethan es guapísimo, creo que estoy enamorada de él «¿Es en serio, esta mujer dice que está enamorada de mi esposo?» —No puedo creer que me esté pasando lo de las novelas, estar enamorada de mi jefe, será que los sueños se cumplen, quizás se divorcie algún día de su esposa y tenga una oportunidad..