POV ETHAN
Mi nombre es Ethan Optimus, tengo 25 años, soy un hombre de carácter fuerte, me gusta tenerlo todo, me encanta admirar la belleza femenina, me dicen que soy un don Juan, pero, ¿a qué hombre no le gusta una mujer bella?, lástima no todas tengan la misma inteligencia como belleza. Me dicen el lobo blanco por qué en los negocios, presa que cazo, presa que me como, ¡siempre consigo lo que quiero!... Desde que mi familia decidió enviarme a estudiar a Inglaterra, y mi hermano mayor declinó la presidencia de la empresa por convertirse en hombre de familia, me he dedicado a convertirme en el hombre con mayor poder en el mundo, por eso mi papá tomó las riendas mientras yo terminaba mis estudios para que esa responsabilidad fuera delegada a mí. Mi abuelo es el magnate dueño de empresas Optimus: Francis Optimus, ¡el mejor abuelo del mundo!, aunque no es tan bueno desde que me dijo que tengo un matrimonio arreglado; no es que me encante la idea, pero según mi abuelo eso nos ayudará a tener reconocimiento mundial y a expandirnos en distintos países, ¿que puedo decir?, negocios son negocios. Casarme nunca ha estado en mis planes, pero si me sirve para mejorar la empresa y cumplo el contrato que es solo un año, ¿si no es que lo rompe mi futura esposa antes?.¡Todo está dicho!. Voy de regreso a casa a casarme con Linda Winstor. —No me malinterpreten mi futura esposa es una belleza, sexi y provocativa con su cara de niña buena solo verla me encendería, Si no tuviera esa cara bella, pero amargada siempre, con un carácter de los mil demonios según varios colegas. No me molestaría jugar un poco con ella, Al fin de cuentas será mi esposa... Hace mucho tiempo que estoy fuera de casa, debo reconocer que el regresar, me hace sentir nostalgia. —¡Ya quiero ver a mis hermanos! Bajo del avión, recojo mis maletas, me acerco a la puerta y siento tanta felicidad, ahí están después de 5 años... —¡oh por Dios!, mis pequeños tsunamis —Les digo con una gran sonrisa en el rostro. —Como han crecido. —Me acerco a ellos y les doy un abrazo. —¿Que esperabas? —dice Fernando quien es alto, y muy guapo. <> Por otra parte, mi Sami, la niña de la casa, cada día más hermosa... Samanta: —¡Te extrañé tanto!, ¿por qué demoraste? —Mi pequeña lo que importa es que ya he regresado y para quedarme Fernando: —¡Esooo!, Roberto se va a poner muy feliz cuando sepa que regresaste —Por cierto, ¿dónde está él? Samanta: —¿Dónde más?, con la bruja de nuestra cuñadita complaciéndole los caprichos. Fernando: —Andan en un crucero por el Caribe. Ya sabes que a ella no le gusta trabajar, pero como le encanta la buena vida —jajajajaja ya me imagino <> me digo a mi mismo. —Vamos al auto, ya quiero llegar a casa Samanta: —Espera a ver la sorpresa que te tienen preparada mis papás, jajaja —Déjame ver, ¿qué puede ser?, ¡ya sé!, una gran fiesta donde anunciarán nuestros compromisos Fernando: —¿Cómo supiste?, ¿estabas enterado y no nos dijiste nada? —hermano, yo lo planeé así —¿QUE, QUÉ? —grita Samanta. —¿No se supone que tú eres el que más debería oponerse a estos matrimonios?, eres el más independiente, y sin ofender hermano, sabes que te amo, pero eres un caballo descarriado con las mujeres. Han pasado muchas y ninguna demora ni un mes, a excepción de Rosalía —A ella no la menciones por favor. ¿Y quién te dijo que yo me caso por amor o estabilidad emocional, hermanita?. Lo mío son negocios Fernando: —¡Claro que sí!, siempre tan frío y calculador —¿Que les puedo decir?. El mundo se hizo para los lobos. Así que no pongan esa cara y aprovechen está unión, avancen lo más que puedan, surjan, creen contactos y que nada ni nadie los detenga. Fernando: —Eso lo dice el hombre más cotizado, por qué le tocó casarse con la mujer más inteligente y deseada del país, en cambio, a mí me tocó una niña caprichosa que solo sabe ir a fiestas y de compras. —jajaja no te quejes hermano, más fácil aún. ¿Y tu Sami, que opinas? —Que puedo opinar —Dice ella. —Cuando me enteré, me escapé, y mis papás me cancelaron todas mis tarjetas. Si o si tengo que casarme con ese idiota de Alexander, un mujeriego sin rumbo fijo —Pero tengo entendido es muy inteligente y estudia economía en la universidad, y a pesar de que siempre está retrasando los semestres no le va nada mal; además es un buen deportista. —¿Y qué?, lo mujeriego no se lo quitan ni aunque volviera a nacer, a el muy zángano, además de que me cae como una patada en el estómago. —Piénsenlo de esta manera: ustedes por lo menos conocen a sus futuros espos@s, pero yo, únicamente la he visto en revistas y he escuchado rumores, y no son nada buenos para ser sincero. Eso es lo que hay muchachos todo sea por la familia Samanta: —¡ahhhhhhhhhhhhh!, ¡los odiooooooo a todos!. ¡Están locos! Fernando: —Odíalos más, por qué ya llegamos Los dos me miran con cara de por favor sácanos de aquí, pero me arreglo el saco, y le digo a Patrick, el chófer, que baje las maletas y las meta a la casa por la puerta de la cocina, mientras hacemos nuestra entrada triunfal. Me dirijo a mis hermanos y les digo: —¡Listos!, Llegó la hora, a mostrar quien es la familia Optimus. Al bajarme del coche, me sosiegan los flashes de las cámaras. «Que empiece la función»POV LINDA Ha pasado una semana desde que me enteré de que me voy a casar. Mi padre, adicional a eso nos ha hecho saber que nuestro compromiso será anunciado el día de mañana, con bombos y platillos, fiesta y concierto incluido. Un "detalle" de los Optimus para celebrar el regreso de su hijo Ethan, mi supuesto futuro esposo, y así mismo nuestro compromiso y el de nuestros hermanos. La Locura más grande jamás vista en la historia, pero eso sí, una locura, cara y glamurosa. Según mi madre, irán las personas más importantes, será la noticia del siglo; hasta vestido de diseñador y todo... De solo saber de este teatro se me revuelve el estómago. «Tanta falsedad es increíble, ojalá no me vomite cuando esté en el magnánimo evento.» No sé por qué, pero estoy muy intranquila, he investigado en internet acerca de ese chico Ethan, pero solo aparecen las noticias acerca de todos los estudios realizados y los negocios que ha cerrado, aparte de que es un mujeriego y ha tenido romance con cuá
Me veo al espejo, ¡me veo bien!, un blazer negro con una blusa blanca por dentro y un pantalón bota campana que hace juego con el blazer. La verdad me siento mucho mejor que con ese vestido, que me mostraba la mitad del cuerpo. Mi mamá me ve y me dice: —Linda, dime qué no vas a ir así, te lo pido por favor... —¿Me veo mal? —No es eso hija, es solo que la ocasión amerita algo más elegante —Mamá por favor ni que fuéramos a ver a la realeza misma. ¡No exageres!, solamente es protocolo. —¡Está bien!, ¡está bien!, por lo menos deja que los estilistas te maquillen y peinen... —Lo siento, pero no. —En ese momento entra mi papá preguntando qué pasa. Mamá obviamente alterada le explica la situación, pero él responde que soy hermosa, no necesito mucho. «Claro que va a responder eso, aquí lo único que importa es que acepte casarme así sea en taparrabos, pero que me case» —Vez... —le digo a mamá.—¡Todo está dicho! —Me recojo el pelo, me hago una cola de caballo y la suerte est
«¿Que está pasando?, esto se está saliendo de control, ¿por qué Ethan me está besando?, ¿por qué cierro los ojos?, ¿por qué se siente tan bien?, ¿por qué me gusta?, ¿por qué no quiero que se aparte?, ¿por qué quiero seguir besándolo?». ¡Puff!, se aparta de repente, termina la magia, lo veo, ¡que guapo!, ¡es perfecto! « no Linda, ¡reacciona!». Con los pocos reflejos que me quedan salgo corriendo lo último que escucho es a Ethan intentando apaciguar la situación... —Perdonen mi prometida es algo tímida, pero como podía no besarla si hace mucho no la veía. No crean que beso mal. —Ríen todos y es lo último que puedo Oír mientras me alejo... No sé ni cómo termine en el jardín, quiero llorar. «¿Cómo pudo pasar esto?, mi primer beso no tenía por qué ser así tan de repente sin mi consentimiento». Empiezo a patalear y gritar para mis adentros, golpeo el aire, hablo conmigo misma ... —¿Por qué? -eso no tenía que pasar. Ese Imbécil se aprovechó de mí para montar un espectáculo, ¡lo o
Los periodistas me sosiegan, todos nos rodean, toman fotos y preguntan sobre próximos proyectos. Preguntas van y vienen sobre mi regreso y ni supuesto compromiso. «Vaya los chismes vuelan, ¿cómo hace esta gente para enterarse de todo?» Mis guardaespaldas abren paso entre la multitud de reporteros. Por fin, al entrar a la casa siento un olor familiar, está decorada de forma exquisita, tal como yo lo pedí, sobria y elegante, con tonos champán y lila, algo femenino debo reconocer, pero no me gustan los colores brillantes ni las excentricidades. El único excéntrico debo ser yo. Mis papás se acercan, mi madre no para de llorar, está muy emocionada de verme —Hijo, cuánto te extrañé. —Me dice mientras me abraza como si no quisiera soltarme jamás... Mi padre me mira con cara de orgullo y me toca el hombro. Mi abuelo me ve, me estira su fuerte mano y habla con voz empoderada. —¿Listo para la batalla?, todos te hemos estado esperando. Ahí lo entendí, era la hora de anuncia
Ha pasado un mes desde la fiesta de compromiso, gracias a Dios no he tenido que volver a ver Ethan. Es el ser humano más grosero y desagradable. ¿Cómo se atrevió a decirme fea?, sé que no soy la que más se arregla, tampoco espero ser la mujer más bella del planeta, pero por primera vez alguien me hace dudar de mi belleza y amor propio. —¿Que es lo que hay de malo en mí? —Me mira Annie mi secretaria mientras le pregunto. —¿Mi ropa es fea?, ¿necesito maquillaje?, ¿soy una mujer desagradable? —Cariño, calma —Me dice ella. Mencioné que además de mi secretaria es mi mejor amiga. No tengo muchos amigos y un día en uno de esos días dónde una botella de vino no es suficiente y en la oficina, terminé desahogándome con ella. Recuerdo que estaba en periodo de prueba y yo iniciaba como vicepresidente, estaba tan nerviosa y asustada y ella se convirtió en mi polo a tierra, su familia es muy agradable y ella es un ser humano excepcional, está enamorada de mi primo Jacob un d
Estoy en mi oficina, hace un mes di a conocer mi compromiso a la prensa y hace 15 días recibí la presidencia de Optimus Interprise, recibo una llamada, es mi secretaria Rose —Sr. Optimus, su abuelo en la línea —¡Claro!, si por favor, páseme la llamada. —Un momento señor —Abuelo, ¡Hola!, ¿cómo estás?. —Mi niño, excelente, hace mucho no hablamos, te llamo por qué me preocupa tu boda. —¿Mi boda?, pero si el compromiso ya se anunció, abuelo —¡Lo sé!, ¡lo sé!, yo estuve ahí, ¿recuerdas?, aún así, siento que has estado tan ocupado con la presidencia, que has descuidado a tu futura esposa —Abuelo mi boda es solo un negocio más, no tengo por qué estar pendiente de ella 24 horas —¡Lo sé!, yo hice el trato Ethan, pero eso lo sabemos las dos familias, más no el resto de la gente, y si los demás magnates llegan a pensar que está unión es por otra cosa diferente al amor podrían unirse para destruirnos, y es lo que menos queremos, pienso que es hora de que te ocupes de tu n
Mi familia están como locos. Mi mamá y mi futura suegra corren de un lado a otro organizando el matrimonio, mañana efectivamente me caso y aunque no es con la mujer que amo tampoco tenía planeado casarme nunca, así que, si me voy a casar una vez, así sea obligado, por lo menos que se haga bien. Nos casaremos en el jardín de la casa Winstor, algo sencillo, uno que otro reportero, sin invitaciones, con algunos socios, nada del otro mundo. Esta tarde mi hermano Fernando pasara por mi traje mientras yo debo recoger el anillo de bodas. Llego a la joyería, empiezo a observar anillos, todos me parecen iguales. La vendedora me pregunta —¿Como es tu novia? —¡Es terca! —Le digo, y ella solo ríe. La verdad esto de los anillos, no me interesa, ¿por qué perder el tiempo?, llamo a Patrick y simplemente le digo —Patrick —Si señor, dígame —Responde él —Escoge por favor un juego de anillos —Señor, ¿pero? —Nada de peros, escoge cualquiera que te parezca bien, no me importa, es
Es increíble como todo puede cambiar en un instante, acabo de salir del juzgado estoy hecha un mar de nervios. Ethan me pone los pelos de punta, no puedo creer que sea tan imbécil como para creer que yo quiero algo de él cuando nos divorciemos, ¡nooo!, y lo peor, no nos hemos casado y ya está pensando en el divorcio ese maldito interesado. Suena mi teléfono es Annie... —Hola Annie, ¿está todo bien?, ¿ha habido alguna novedad en la oficina? —Hola Linda, no nada de eso, todo está muy bien, pero te llamaba por qué quería saber si podía salir temprano, es que tengo que comprar unas cosas para la casa —¡Claro amiga!, ni que estuviéramos bravas. Si todo está bien no te preocupes, ve, que la empresa no se va a caer por qué salgas una hora antes. —Gracias, ¡eres la mejor!, ¿ah?, por cierto se me olvidaba, ¿como te fue en el juzgado? —Ni te imaginas, tengo que contarte personalmente, creo que me voy a volver loca y ni siquiera he llegado a la edad de los fabulosos 30. An