Kesha
¡¿Qué se cree el estupido ese para besarme así?!
Cree que porque yo lo besé el día en la discoteca él puede hacerlo cuando quiera, engañándome así mientras trabajo, diciendo que solo quería hablar conmigo a solas.
Paso la mañana revisando las diferentes propuestas que se preparan para otras empresas, así como los proyectos que ya están en función. Está todo fríamente organizado.
Sin darme cuenta, llega la hora de comer. Decido bajar a un restaurante que hay cerca, allá me encuentro con Carlos y charlamos un rato. Claro, omitiendo lo que ha sucedido con Luther. Hay cosas que solo guardo para mí.
─ Kesy querida estas muy ida, ¿te pasa algo?
─ No te preocupes, es el trabajo ─ le digo par
Luther ─ ¿Y te gustaría que fuéramos a un lugar mas intimo para conocernos mejor? ─ Si es para una habitación, pierdes el tiempo ─ su carácter me fascina. ─ Barbie ─ sonrio de medio lado ─ como este restaurante es un hotel también, el único lugar que tiene privado no es sola las habitaciones, tienen una terraza con una vista hermosa, claro no tanto como tu ─ se sonroja. ─Lo siento, está bien, vamos a la terraza. La ayudo a levantarse, con mi mano en su espalda nos encaminamos a un lugar más privado y tranquilo. Nos sentamos en uno de los sillones, se que la vista aquí es maravillosa, pero no puedo dejar de verla si su belleza es más interesante que el mismo cielo o la ciudad.
Kesha Desde que deje que Luther y yo nos conocieramos ando en una nube de positividad, podría decirse que también de felicidad, porque él es tan considerado, atento, romántico, no es para nada el playboy que se mostró ante mi ese día en la oficina, lo que mas me tiene cautiva solo los dulce besos de despedida que me ha dado cada vez que nos hemos visto. Me pongo a darle orden a mi departamento. No es ostentoso pero es elegante, un sofá en L negro, amo ese tono de color en las decoraciones, así que todos mis equipos son en color negro, mi comedor, mi cocina, mi habitación…menos mis paredes y otros accesorios, son coloridos, es más, mi apartamento está lleno de vida, muchas cosas de los viajes que he hecho, recuerdos necesarios. Aunque como a toda chica que le gustan las compras, tengo un clóset digno de una famosa, pues amo darme mis c
Kesha ─ ¿De qué quieres que hablemos? ─ tome la decisión de sucumbir a la tentación, pero quiero ponerlo a sufrir un poco más. ─ De lo que sentimos, de la química entre nosotros ─ se acerca a mi, toma suavemente mi cara entre sus manos ─ de que cuando me acerco a ti y te toco, vibramos juntos, que cuando te beso es como ir al cielo ─ me da un dulce beso ─ de esto es que hablo, ¿por qué quieres huir a esto? ¿por qué no te entregas a mí si sientes lo mismo? No le contesto, me alzo en puntas y lo beso, uno nuestros labios empezando una danza con ellos lleno de una intensa pasión, quiero responderle así, que sepa que quiero estar con él, aunque sea con tiempo de caducidad, aunque esto no dure mucho tiempo. Coloco mis manos en su cuello para profundizar más el beso, que nuestras lenguas peleen
Kesha Los próximos días fueron maravillosos: regalos, flores hermosas… Todo eso llegaba a mi oficina. Mensajes de texto con frases románticas y algunas muy calientes, como las cosas que me haría y dónde. Estaba loco porque tuviéramos nuestra cita, y yo…, temerosa por no ser suficiente para él y que se sienta decepcionado con lo poco que vivamos o lo poco que le cuente aunque todo sea mentira, que algo detone mis temores. Por eso no duermo con nadie, por mis pesadillas. Mi subconsciente no olvida todas las cosas que he vivido, todo mi sufrimiento que quiero enterrar, pero cuando duermo sale a flote. Imagínense lo que es que te lleguen tantos regalos a tu lugar de trabajo. Mis empleados tienen la oreja parada de la curiosidad, de saber quién será el afortunado, ya que nunca lo han visto. Mi amigo Carlos está a la mar contento, estaba loco porque tuviera una relación.
Kesha Mi baile sensual lo cautiva, lo encienden, que es mi propósito, seducirlo, hacer que ese deseo que siente por mi fluya, que nuestros cuerpo sean los que hablen al final, que vea lo que siento por el, va mas alla de lo sexual aunque el sexo con el es fascinante. Me siento a horcajadas sobre él, y sigo moviendo mis caderas mientras agarro su cara con las dos manos y lo beso. Es un beso cargado de mucho significado, ya que viviré con él algo nuevo e inexplicable. Quiero entregarme a él, ser suya y que él sea mío, por lo menos, por el tiempo que dure. Mientras lo beso, sigo moviendo mis caderas. Si él no toma la iniciativa, lo haré yo, además, nadie lo manda a provocarme con su sexy vestimenta y su exquisita comida y después a hacerse el inocente, que eso no le queda. Luther en lo que voy conociendolo es un hombre completo, qu
Kesha Me despierto desorientada, no sé dónde estoy ni con quién estoy, tengo un cuerpo caliente pegado a mí y unos fuertes brazos rodeándome, es una sensación celestial, romántica, protectora…, especial. Es la primera vez que paso toda la noche con un hombre, espero no haber tenido una de mis pesadillas, aunque todavía sigo en la cama, por lo tanto imagino que no, porque cuando las tengo amanezco en el suelo o en otro lugar, dado a mi pasado, en las noches busco protegerme. Sé que debería visitar a un especialista porque no recuerdo lo sucedido de la noche anterior y cómo llegué a ese lugar, es como si mi subconsciente trabajará solo, diría que es un trauma, pero solo me pasa cuando duermo. Aunque, no me sentiría cómoda contando mi pasado, por eso evito quedarme toda la noche, pero Luther me dejó exhausta, completamente satisfec
Una semana después… Kesha Hemos pasado los mejores momentos del mundo, no sabía que podía ser tan romántico y pervertido a la vez. Me tiene loca. Hemos dormido juntos todos los días, si no es en su fantástico pent-house, es en mi departamento, que se ve muy pobre en comparación al suyo. Encuentro raro el no haber tenido pesadillas, aunque las noches de sexo agotadores me dejan en coma. ¿Me diría Luther si tengo algún comportamiento extraño? Lamentablemente tengo que viajar y nos separaremos, tengo una publicidad muy importante con una gran diseñadora, la cual llevará mi empresa a la cima, y no me puedo permitir fallarle. Esta diseñadora sacará una nueva colección de bikinis, y dentro del desfile habrá unas foto
Luther No puedo aguantar estar un día más lejos de ella, y mucho menos una semana. Eso es demasiado tiempo separados, después de estar todos los días juntos es una tortura para mí, y sé que para ella también. Así que he tomado la decisión de dejar todo listo en la empresa e irme y darle una sorpresa. Solo duramos tres días separados y ya me encuentro en un avión. Es un viaje muy largo, pero con la ansiedad que tengo de verla, inmediatamente investigo dónde está y me voy directo. Cuando llego al lugar trato de ser lo menos perceptible posible para que no se note mi presencia y ella no sepa, pero el que se lleva la sorpresa soy yo cuando la veo, lleva puesto un traje que deja muy poco a la imaginación y mi miembro se pone muy contento cuando lo ve, es rojo en un diseño en tiras, entero, pero con más carne fuera que un bikini normal. Esa mujer tiene un cuerpo que llama