Kesha
Mi baile sensual lo cautiva, lo encienden, que es mi propósito, seducirlo, hacer que ese deseo que siente por mi fluya, que nuestros cuerpo sean los que hablen al final, que vea lo que siento por el, va mas alla de lo sexual aunque el sexo con el es fascinante.
Me siento a horcajadas sobre él, y sigo moviendo mis caderas mientras agarro su cara con las dos manos y lo beso. Es un beso cargado de mucho significado, ya que viviré con él algo nuevo e inexplicable. Quiero entregarme a él, ser suya y que él sea mío, por lo menos, por el tiempo que dure. Mientras lo beso, sigo moviendo mis caderas. Si él no toma la iniciativa, lo haré yo, además, nadie lo manda a provocarme con su sexy vestimenta y su exquisita comida y después a hacerse el inocente, que eso no le queda.
Luther en lo que voy conociendolo es un hombre completo, qu
Kesha Me despierto desorientada, no sé dónde estoy ni con quién estoy, tengo un cuerpo caliente pegado a mí y unos fuertes brazos rodeándome, es una sensación celestial, romántica, protectora…, especial. Es la primera vez que paso toda la noche con un hombre, espero no haber tenido una de mis pesadillas, aunque todavía sigo en la cama, por lo tanto imagino que no, porque cuando las tengo amanezco en el suelo o en otro lugar, dado a mi pasado, en las noches busco protegerme. Sé que debería visitar a un especialista porque no recuerdo lo sucedido de la noche anterior y cómo llegué a ese lugar, es como si mi subconsciente trabajará solo, diría que es un trauma, pero solo me pasa cuando duermo. Aunque, no me sentiría cómoda contando mi pasado, por eso evito quedarme toda la noche, pero Luther me dejó exhausta, completamente satisfec
Una semana después… Kesha Hemos pasado los mejores momentos del mundo, no sabía que podía ser tan romántico y pervertido a la vez. Me tiene loca. Hemos dormido juntos todos los días, si no es en su fantástico pent-house, es en mi departamento, que se ve muy pobre en comparación al suyo. Encuentro raro el no haber tenido pesadillas, aunque las noches de sexo agotadores me dejan en coma. ¿Me diría Luther si tengo algún comportamiento extraño? Lamentablemente tengo que viajar y nos separaremos, tengo una publicidad muy importante con una gran diseñadora, la cual llevará mi empresa a la cima, y no me puedo permitir fallarle. Esta diseñadora sacará una nueva colección de bikinis, y dentro del desfile habrá unas foto
Luther No puedo aguantar estar un día más lejos de ella, y mucho menos una semana. Eso es demasiado tiempo separados, después de estar todos los días juntos es una tortura para mí, y sé que para ella también. Así que he tomado la decisión de dejar todo listo en la empresa e irme y darle una sorpresa. Solo duramos tres días separados y ya me encuentro en un avión. Es un viaje muy largo, pero con la ansiedad que tengo de verla, inmediatamente investigo dónde está y me voy directo. Cuando llego al lugar trato de ser lo menos perceptible posible para que no se note mi presencia y ella no sepa, pero el que se lleva la sorpresa soy yo cuando la veo, lleva puesto un traje que deja muy poco a la imaginación y mi miembro se pone muy contento cuando lo ve, es rojo en un diseño en tiras, entero, pero con más carne fuera que un bikini normal. Esa mujer tiene un cuerpo que llama
Kesha Estoy cansada... Al tomar las mini vacaciones con Luther en la isla, tengo trabajo atrasado con el cual ponerme al día, todas las ofertas que tenemos e incluyendo la nueva editorial, es para agotarse completamente. Cuando voy saliendo del ascensor para entrar a mi departamento, me doy cuenta que hay una sombra en la puerta, creo que es un hombre; me dio un susto, y cuando trato de huir…, se cierran las puertas. M****a. La sombra comienza a caminar hacia mí. Bueno, tendré que defenderme. Meto la mano en mi bolso para sacar mi pistola que siempre está conmigo y que sé usar perfectamente, pero no me da tiempo de sacarla, gracias a Dios, porque lo reconozco. ─¡Luther! ¡Por Dios! ¿Quieres
Kesha Nuestros sufrimientos son caricias bondadosas de Dios, llamándonos para que nos volvamos a Él, y para hacernos reconocer que no somos nosotros los que controlamos nuestras vidas, sino que es Dios quien tiene el control, y podemos confiar plenamente en Él. Mi mente comenzó a planificar de todo y cada cosa después de haber tomado la decisión de volver a Colombia. Por el bien de mis amigos, dejaré todo listo. Solo tengo una semana para hacerlo y espero solo durar tres días en ese inmundo lugar. Si nada sale bien, también tendré un plan para eso: desaparecer. Si con eso protejo a los míos, lo haré. Lo primero que haré es un documento para renunciar a la herencia total de esa familia y que me desvincule de ellos para siempre, para ser completamente libre. Otro documento por si tengo que desaparecer, dejándole mi empresa a mi mejor am
Kesha "Si no puedes pasar ni un día sin pensar en una persona, vale la pena que luches por ella". Al otro día le dieron de alta, solo estuvo una noche por observación, su madre se quedará con él. Les avisé que tenía un viaje muy importante a México, que lamentablemente no podía aplazar. Como se encuentra herido, no puede ni ir conmigo, ni sorprenderme como lo hizo en el anterior. Cuando llego al departamento para recoger lo poco que me llevaré, aprovecho para enviarle un mensaje a Carlos para que venga, darle el documento y contarle toda mi verdad. Llega en fracciones de segundo, ya que vive a mi lado, pero creo que esta vez rompió el record. Abre como perro por su casa y le añade dramatismo a su entrada. ─Oh, Kesy, cariño, ¿cómo estás? ¿Cómo está Luther? ¿Qué haces aquí si él está herido
Kesha No puedo creer que esté aquí de nuevo, en este lugar en el cual viví tanto sufrimiento, tantas angustias y maltratos, no puedo creer que volví, donde juré nunca hacerlo, pero tengo que salvar a los míos y si es la única forma lo haré. Estoy en el aeropuerto de Colombia, lista para alquilar un auto, porque no andaré en taxis, necesito una vía rápida para escapar, pero cuando voy saliendo del lugar, dos gorilas se me acercan. — Señora Badia, acompañemos — les doy una mirada dura, alzó el mentón y sigo derecho. — Lo siento, pero sé llegar sola — sigo caminando, pero sus próximas palabras me frenan por completo. — El jefe dice que, sino se va con nosotros, mueren de inmediato — me quedo fría, pero no lo dejo notar.
Kesha Han pasado ya dos largos años. Tan largos que no sé ni cómo he sobrevivido. Tantas angustias, desilusión y desesperanza, solo se que tengo a mi hijo conmigo y es al único que debo proteger, él apenas tiene un año y tres meses, no puedo dejar que le hagan daño, primero me matan a mi. He tenido que cubrir mis huellas, cambiar de aspecto de nuevo, para que nadie pueda encontrarme, ni siquiera Luther. El único que sabe mi paradero es Carlos, porque si no me comunico cada cierto tiempo programado, el está encargado de buscarme y quedarse con el niño. Luke, mi niño, es igual a su padre, desde lo físico hasta su forma, me he visto tentada a volver a New York, cada día lo planifico y al final no me atrevo. Último capítulo