Paseamos por muchos lugares, incluso fuimos a la playa, me pidió que mañana viniéramos a tomar el sol, pero que no quería meterse al mar porque no le gusta, terminamos de caminar por la orilla de la playa y nos fuimos a un restaurante que estaba por ahí cerca, ya que Hannah quería probarlo; no es uno de los lugares que estemos a acostumbrados a ir y me preocupa que no sea un buen lugar por la poca gente que tiene. Entramos al lugar y un delicioso aroma nos envuelve, sin duda alguna, ese olor le despierta el apetito a cualquiera.

Una mesera de casi la edad de mi princesa se acerca a nosotros y nos ofrece una mesa para dos cerca de una enorme ventana, tomamos asiento y luego nos entrega el menú, antes de irse, nos dice que tienen varias promociones, una vez que termina de hablar, se despide de nosotros y se va atrás de la barra, Hannah no pierde el tiempo y empieza a revisar el menú. No pasa mucho cuando tenemos lo que vamos a pedir, ella llama a la mesera y ella se acerca a nosotros co