Máximo
Días después...
—Puedo caminar, no me traten como una niña—ayudo a mi madre a subir a su cama, mi padre está dejando las maletas en el sillón del rincón de la habitación. Melani deja los medicamentos con la receta y los controles que debe de llevar.
— ¿Estás segura de que no quieres comer? —pregunta mi padre mientras acomoda la almohada detrás de ella.
—Sí, estoy segura. ¿Dónde está Abby? Dijo que vendría...—mi madre quiso saber cuándo me encuentra con la mirada.
—Ha tenido un contratiempo, no desesperes, vendrá en un rato más—excuso mientras me dejo caer en el sillón de tres que ador
AbbyMeses después... —Aquí tienes los reportes. —Artur me mira detenidamente cuando agarro la carpeta y la pongo en su regazo. — ¿Puedo hacerte una pregunta? —asiento curiosa. — ¿Está todo bien con Máximo? —sabía que notaba algo. —Está molesto, pero ya se le pasará...—dije intentando no sonar preocupada. — ¿Todavía está molesto por lo de tu reunión con los de tu maestría? —asiento torciendo los labios. —Cree que me encontraré con algún tipo mejor que él y que luego le diré que todo terminó. Solo son sus celos...<
MáximoMeses atrás... —Gracias por la cena, señora Galloway. Mi madre abraza a Abby con una sonrisa en sus labios. —Llámame solo Erina, Abby. —Abby se sonroja y sonríe. —Gracias por la cena, Erina, estuvo exquisito. —A ti por venir—se acerca a mí y con una gran sonrisa me abraza. Pude notar un semblante que hace mucho no miraba. Ella está realmente feliz. ¿Es por qué hoy les he dicho que Abby es mi novia? No lo sabía a ciencia cierta. —Espero verte muy seguido en los viernes de cena y el último domingo del mes en las «nuevas» parrilladas de tu padre—me guiña un ojo divert
Máximo(Aún en los meses atrás)Algo en mi me decía que ella sabía algo, solo un pequeño y diminuto pensamiento de mi pasado o una sospecha, pero jamás que estuviera al tanto de mi infierno personal. No podría rasgar esa herida para mostrarla ante ella, es una cicatriz que aún dolía, que de vez en cuando daba una comezón, pero al final solo es una cicatriz. Trago saliva y el nudo en mi estómago crece. Me agarro de la orilla del escritorio e intento ganar tiempo para negarlo todo. ¿Lo harías si tu pequeña hermana realmente tuviera la verdad en sus manos? —A ver, déjame entender—trago de nuevo saliva— ¿Amber y yo? Intento sona
Abby(Aún en los meses atrás)"Sus labios recorren mi piel y se descansan en mi vientre, levanto mi mirada a su mirada gris intensa hacia a mí en espera de permiso para bajar más allá, asiento lentamente mientras jadeo de excitación, cierro los ojos con fuerza y...” El timbre me saca de mi sueño. —Mierda. Me remuevo frustrada por despertar antes de disfrutar un orgasmo. Agarro la otra almohada y la pongo encima de mi rostro y grito. El timbre vuelve a sonar insistente. Quito la almohada irritada lanzando una mirada de odio hacia la dirección de la entrada. —Espero que sea importante o... —el sonido me interrumpe. Salgo de mi c
Máximo(Aún en los meses atrás) — ¡No me importa! Haz algo —grito al teléfono y cuelgo al mismo tiempo qué arranco el motor del catamarán. Desde aquí en lo alto puedo ver a Amber esconderse, estoy cabreadísimo. Sin duda está siguiendo a Abby.... Bajo a toda prisa para ir a buscar a Abby, pero ella ya viene cruzando la mitad del pasillo y puedo ver confusión en su rostro. Se cruza de brazos y me mira seriamente por unos segundos. —Necesito saber quién es realmente Amber. —siento como el escalofrío me recorre por la espina dorsal. Me quedo mudo por unos segundos, mi mente no me está ayudando a buscar un pretexto para desviar el tema, sabía que algún día tenía que contarle quién
Máximo(Aún meses atrás) Beso cada centímetro de su pálida piel, mordisqueo, succiono... hasta hacerla estremecer, quiero borrar sus heridas, sus angustias, sus temores, sus miedos, y ella simplemente me deja hacerlo. Estuve a punto de decir: Te amo, pero él no escuchar lo mismo, me da pánico. ¿Es pronto decirlo? ¿Cómo saberlo? Yo la amo, la quiero, pero algo me detiene en decirlo, hace días lo había susurrado mientras ella dormía... Beso la punta de su nariz, luego una mejilla, luego la otra, la frente, la barbilla...y en cada beso suave y espontaneo siempre acompañado de un silencioso: «Te amo, te quiero Abby» Puedo sentir como su cuerpo tiembla a mis caricias. A cada suspiro que sale de sus labios, el tacto de sus ded
Abby(Aún meses atrás) Enrollo su corbata en mi mano y tiro de él, sus manos agarran mi trasero con tanta agilidad que cuando menos lo veo venir, estoy sentada sobre él en horcajadas y mi pezón está dentro de su boca. Lanzo mi cabeza hacia atrás al mismo tiempo que cierro mis ojos disfrutando sus caricias, y la forma en que me hace sentir, es como si estuviera a punto de sucumbir ante él. Mi cuerpo pierde total control y cedía a él sin queja alguna. Sus dedos hurgaron desesperadamente dentro de mí, llenando un poco y satisfaciendo más aún. Sus movimientos son duros, implacables y decididos a encontrar ese punto que me haría estallar. Y así fue. Mord&i
Abby(Aún meses atrás)—Disculpa, Artur...—dijo intentando buscar las palabras más certeras para no sentirnos incómodos. —No importa, es solo qué...—sus ojos se cristalizan, se cubre el rostro con ambas manos y rompe en llanto. Abro los ojos por la sorpresa, es la primera vez en dos años que Artur se ve vulnerable. Automáticamente me acerco y la abrazo. Él sigue llorando hasta que poco a poco se recupera. —Discúlpame, Abby. Es solo que intento ser fuerte...pero a veces cansa. —No te disculpes, entiendo bien lo que quieres decir, créeme. Se limpia el rostro con el pañuelo que saca de su bolsillo, e intenta reponerse.&