Llego a la empresa sonriendo como tonta, el simple hecho de que un hombre como Dario pierda su ego, se disculpe y allane mi hogar para hacerme entrar en razón me sube el ego, sin embargo, desconfío de las palabras de Darío, desconfío de lo que siente, de todo lo que tenga que ver con él; lo conocí hace meses y no hay un día de ellos en el que no haya actuado como un desgraciado sin corazón, no quiero volver a caer, me quiero negar a volver a ser su juguete, pero otro lado de mí quiere conocer esa parte de él, en la que es cariñoso, atento y lo da todo por alguien. Si se llegara a esforzar tanto por mí como lo hace por su empresa y todo lo que le interesa en general, lograría hacerme la mujer más feliz del mundo.Trato de sacar a Darío de mi mente y me dirijo a la oficina lo más sería posible, no quiero que mi jefe note algo extraño en mí, una de las contras principales de llegar a fijarme en Dario sería mi trabajo. Joel ha demostrado cierto interés en mí, aunque para ser sincera, solo
Narra DarioSalgo de casa junto a mi chofer quien conduce mi vehículo, mientras yo llevo el de mi amada. En mi primer día de conquista decidí sorprender a Naylea con un lindo auto que la acompañará en sus aventuras a partir de hoy. Como esta me advirtió que quería mantenerse al margen en la empresa, decidí traérselo a casa para sorprenderla cuando llegara, sin embargo, quién se sorprende soy yo, cuando Naylea baja del taxi y me lanza una mirada desaprobatoria al ver el lujoso vehículo con un gran moño rojo a mi lado. —NO—es su primera reacción—no lo voy a aceptar Dario.—Me cansé de verte expuesta al peligro y gastar dinero todos los días en taxis—me explico—por lo que le quise dar solución a ese problema, y como aceptaste que te conquiste, te tocará aceptarlo a él también—concluyo—.—Dario, esto no es conquistar a una mujer, es comprarla, llenarle los ojos, bombardearla. Conquistar sería pasar a recogerla—empieza a explicar.—Igual lo puedo hacer—contesto, ya que no tengo problemas
NayleaDomingo...Salgo del baño y observo el vestido que Dario compró para mí, es rojo, ese color que encaja perfectamente con el de mi piel, es agua lluvia, un poco fruncido en la parte de los senos y manguitas, tiene un corset que se acopla perfectamente a mi silueta, y la falda cae suelta, dándole un aire de frescura y libertad.Esta cita me tiene los nervios de punta, siento que podría determinar el inicio o el final de algo, no estoy segura cómo puede resultar todo esto y si él es la persona con la que quiero compartir mis días.Darío fue el único hombre que me hizo sentir algo, con quien sentí una conexión, sin embargo, esta se vió afectada por él mismo, y me hace pensar que nada, ni siquiera lo que yo sentí, fue real, pero lo quiero intentar, por mí.Me coloco el vestido y un collar de perlas que va muy bien con las vibras que quiero transmitir.Me maquillo un poco, lo usual, base, corrector, polvo, un poco de brillo en el lagrimal, máscara, brillo labial y rubor, me peino y
1 mes despuésDarioNatalia tenía razón, Naylea ha adorado cada detalle que le he dado y estoy muy feliz por eso, hace un mes tuvimos nuestra primera de muchas citas, el picnic, y hoy puedo asegurar que estoy locamente enamorado y ni siquiera me apena admitirlo, enamorado de una mujer hermosa y maravillosa.Hoy por primera vez, me armaré de valor y le pediré a alguien que sea mi pareja. Nunca he tenido una relación seria, nada pasaba de una cita y diversión de una noche, llegó el momento de sentar cabeza. Me quema el simple hecho de no poder tenerla conmigo, me arde el no poder llamarla mía...En estos momentos me encuentro junto a algunos trabajadores, quienes se están encargando de llenar mi azotea de rosas rojas, rosas por todos lados, excepto por un sendero, ese el cual terminará con una peculiar interrogante...¿quieres ser mi novia?Bajo de la azotea y los dejo trabajar, necesito escoger mi atuendo de la noche, quiero estar listo para el momento en que le haga la gran pregunta.
NayleaLa noche está fría e iluminada, ahora mismo parada en medio de un pequeño camino abierto entre cientos de puñados de rosas, puedo ver a un hombre increíble y atractivo esperando por mi respuesta.Dario este último mes se ha portado increíble conmigo y ha restablecido mi confianza a un 1000%, ha sido educado, dedicado, atento y sobretodo, me ha priorizado.Aún recuerdo la primera vez que estuve en esta casa, el cómo llegué mojada y ellos me brindaron refugio, el como estuve viviendo aquí por meses, los celos disfrazados de odio de Darío, todas nuestras discusiones, momentos incómodos y otros no tan incomodos.Todo eso nos trajo a este momento, y aunque nuestro inicio no fue el mejor, yo creo en él...en su cambio.Mi mejor amiga ha estado hablando conmigo, me aconsejó que me lanzara, que algo muy bueno podría salir de aquí.Me veo a su lado por años, casándonos, teniendo hijos...Y nunca había estado tan segura de algo como lo estoy en este momento.—¡Si, quiero ser tu novia Darí
NayleaDespierto de la perfecta noche de anoche y puedo ver a Dario observándome como si de una obra de arte se tratase.—Me vas a gastar—sonrío—Buen día cielo.—Buen día amor—habla este y se acerca a dejarme un pequeño beso en los labios—hay algo de lo que quiero hablarte— cambia su expresión a una más seria.—Si, ¿qué pasa?—pregunto.—Me gustaría que vinieras a trabajar conmigo...—sugiere.—En ese caso, yo también necesito hablar algo contigo. Quiero seguir trabajando para Joel, no me gustaría involucrar nuestra relación con lo laboral, aparte de eso, me gustaría que mantuviéramos lo nuestro en secreto.—NO—ni piensa su respuesta—imposible ocultarnos, lo del trabajo lo dejo pasar, pero, ¿fingir que no estamos juntos? Eso jamás.—No quiero que nuestra relación afecte mi trabajo.—Naylea—trata de analizar la situación y como de buscar las palabras correctas para dirigirse a mí— no puedes cohibirte de vivir por miedo a lo que pase en tu trabajo, solo porque Joel gusta de ti, tienes una
2 semanas desde que me hice novia de Darío y han sido las mejores de mi vida, es muy considerado, me trata excelente, piensa en mí, me prioriza y se le ocurren las mejores ideas de cita.Sthi sigue a mi lado, durará tres meses de vacaciones de verano, mientras tanto trabajará con Darío para conseguir un poco de Dinero.Hoy la dejaré sola en casa para irme a dormir con mi novio, no dormimos juntos desde el día que nos hicimos pareja y ya lo extraño muchísimo.Con respecto al sexo...HA SIDO INCREÍBLE, Dario es un gran hombre en todos los aspectos.—Una vez termine de archivar los últimos documentos del día, se puede ir a casa—avisa mi jefe.—Muchas gracias señor, buenas noches—me despido.Tal y como me lo indicó, termino de archivar todo y me dirijo al ascensor, acción que se ve interrumpida por el sudicho.—¡Señorita Naylea!—llama.—Diga.—Me gustaría hablar con usted, la acompaño hasta afuera—sugiere.—Okay, gracias.Salimos del edificio conversando sobre cosas cotidianas, nada impor
Salí a tomar un poco de aire fresco con Sthi, estamos en el parque. Ayer no descansamos nada, bebimos un poco de vino y nos quedamos conversando en el mueble, me siento un poco mejor, pero no puedo evitar sentirme culpable por lo que estoy pasando.El sol comienza a descender, tiñendo el cielo con tonos cálidos de naranja y rosa. Las risas de los niños jugando a lo lejos crean un ambiente tranquilo y lleno de felicidad...felicidad de la cual carezco en estos momentos. Sthi está a mi lado, observando con una sonrisa su helado. Sabe que hay algo en mi mente; siempre lo sabe. Con un suspiro, comienzo a hablar.—Sthi, no sé qué hacer con Dario . Él siempre tuvo razón, nuestra relación no funcionaría si seguía trabajando en un lugar donde mi jefe sintiera atracción por mí, y encima fueran competencia directa. Ella gira su cabeza en mi dirección, sus ojos llenos de comprensión. Sthi siempre ha tenido el talento de brindarme apoyo sin siquiera emitir una palabra. Después de unos segundos