1 mes despuésDarioNatalia tenía razón, Naylea ha adorado cada detalle que le he dado y estoy muy feliz por eso, hace un mes tuvimos nuestra primera de muchas citas, el picnic, y hoy puedo asegurar que estoy locamente enamorado y ni siquiera me apena admitirlo, enamorado de una mujer hermosa y maravillosa.Hoy por primera vez, me armaré de valor y le pediré a alguien que sea mi pareja. Nunca he tenido una relación seria, nada pasaba de una cita y diversión de una noche, llegó el momento de sentar cabeza. Me quema el simple hecho de no poder tenerla conmigo, me arde el no poder llamarla mía...En estos momentos me encuentro junto a algunos trabajadores, quienes se están encargando de llenar mi azotea de rosas rojas, rosas por todos lados, excepto por un sendero, ese el cual terminará con una peculiar interrogante...¿quieres ser mi novia?Bajo de la azotea y los dejo trabajar, necesito escoger mi atuendo de la noche, quiero estar listo para el momento en que le haga la gran pregunta.
NayleaLa noche está fría e iluminada, ahora mismo parada en medio de un pequeño camino abierto entre cientos de puñados de rosas, puedo ver a un hombre increíble y atractivo esperando por mi respuesta.Dario este último mes se ha portado increíble conmigo y ha restablecido mi confianza a un 1000%, ha sido educado, dedicado, atento y sobretodo, me ha priorizado.Aún recuerdo la primera vez que estuve en esta casa, el cómo llegué mojada y ellos me brindaron refugio, el como estuve viviendo aquí por meses, los celos disfrazados de odio de Darío, todas nuestras discusiones, momentos incómodos y otros no tan incomodos.Todo eso nos trajo a este momento, y aunque nuestro inicio no fue el mejor, yo creo en él...en su cambio.Mi mejor amiga ha estado hablando conmigo, me aconsejó que me lanzara, que algo muy bueno podría salir de aquí.Me veo a su lado por años, casándonos, teniendo hijos...Y nunca había estado tan segura de algo como lo estoy en este momento.—¡Si, quiero ser tu novia Darí
NayleaDespierto de la perfecta noche de anoche y puedo ver a Dario observándome como si de una obra de arte se tratase.—Me vas a gastar—sonrío—Buen día cielo.—Buen día amor—habla este y se acerca a dejarme un pequeño beso en los labios—hay algo de lo que quiero hablarte— cambia su expresión a una más seria.—Si, ¿qué pasa?—pregunto.—Me gustaría que vinieras a trabajar conmigo...—sugiere.—En ese caso, yo también necesito hablar algo contigo. Quiero seguir trabajando para Joel, no me gustaría involucrar nuestra relación con lo laboral, aparte de eso, me gustaría que mantuviéramos lo nuestro en secreto.—NO—ni piensa su respuesta—imposible ocultarnos, lo del trabajo lo dejo pasar, pero, ¿fingir que no estamos juntos? Eso jamás.—No quiero que nuestra relación afecte mi trabajo.—Naylea—trata de analizar la situación y como de buscar las palabras correctas para dirigirse a mí— no puedes cohibirte de vivir por miedo a lo que pase en tu trabajo, solo porque Joel gusta de ti, tienes una
2 semanas desde que me hice novia de Darío y han sido las mejores de mi vida, es muy considerado, me trata excelente, piensa en mí, me prioriza y se le ocurren las mejores ideas de cita.Sthi sigue a mi lado, durará tres meses de vacaciones de verano, mientras tanto trabajará con Darío para conseguir un poco de Dinero.Hoy la dejaré sola en casa para irme a dormir con mi novio, no dormimos juntos desde el día que nos hicimos pareja y ya lo extraño muchísimo.Con respecto al sexo...HA SIDO INCREÍBLE, Dario es un gran hombre en todos los aspectos.—Una vez termine de archivar los últimos documentos del día, se puede ir a casa—avisa mi jefe.—Muchas gracias señor, buenas noches—me despido.Tal y como me lo indicó, termino de archivar todo y me dirijo al ascensor, acción que se ve interrumpida por el sudicho.—¡Señorita Naylea!—llama.—Diga.—Me gustaría hablar con usted, la acompaño hasta afuera—sugiere.—Okay, gracias.Salimos del edificio conversando sobre cosas cotidianas, nada impor
Salí a tomar un poco de aire fresco con Sthi, estamos en el parque. Ayer no descansamos nada, bebimos un poco de vino y nos quedamos conversando en el mueble, me siento un poco mejor, pero no puedo evitar sentirme culpable por lo que estoy pasando.El sol comienza a descender, tiñendo el cielo con tonos cálidos de naranja y rosa. Las risas de los niños jugando a lo lejos crean un ambiente tranquilo y lleno de felicidad...felicidad de la cual carezco en estos momentos. Sthi está a mi lado, observando con una sonrisa su helado. Sabe que hay algo en mi mente; siempre lo sabe. Con un suspiro, comienzo a hablar.—Sthi, no sé qué hacer con Dario . Él siempre tuvo razón, nuestra relación no funcionaría si seguía trabajando en un lugar donde mi jefe sintiera atracción por mí, y encima fueran competencia directa. Ella gira su cabeza en mi dirección, sus ojos llenos de comprensión. Sthi siempre ha tenido el talento de brindarme apoyo sin siquiera emitir una palabra. Después de unos segundos
NayleaHoy tenemos una "reunión familiar" en casa de Dario. Nos juntaremos Natalia, Sthi, Enrique, Kris, Dario y yo a cenar. Ya que nuestra relación está estable y vamos tan bien, nos gustaría que nuestros seres queridos empezaran a llevarse lo mejor posible y a codearse.Estoy en mi habitación, la cual se encuentra patas arriba, ya que no sé qué ponerme y me gustaría ir sencilla, pero a la vez muy bonita, porque a pesar de que la cena es junto a nuestros seres queridos, quiero lucir bien. En mis manos sostengo dos opciones, un vestido rojo con un tiro que pasa por el cuello estilo collar y uno blanco ajustado en la parte superior y flojo debajo.—¿Cuál?—pregunto a mi mejor amiga.—El blanco, es bonito, pero tampoco tan llamativo, y como quieres ir algo sencilla, creo que sería la opción que más se acoplaría a tu idea.Le doy la razón y me quito la bata de baño para colocarme el vestido.Al verme en el espejo me siento muy satisfecha por mi decisión, me queda hermoso.Me siento en el
DaríoMe adentro al vehículo el cual es conducido por mi mejor amigo, Kris.A pesar de nuestras indiferencias con respecto a Naylea, hemos sabido volver a ser los mismos de antes, Kris comprendió completamente mi situación y terminó admitiendo que lo que sentía por ella no era más que atracción sexual, se disculpó con Naylea y decidimos dejarlo pasar.Estos últimos meses se han sentido verdaderamente mágicos, soy feliz, tenía años sin poder decir eso, me siento querido, estoy rodeado de personas maravillosas y no hay nada que no haga por ellas.Por eso me encuentro aquí, a punto de llegar al pórtico de la señora Regina.Me paro frente a la puerta, sintiendo cierta incomodidad. Sabía que este encuentro no iba a ser fácil, pero por Naylea, estoy dispuesto a intentarlo. Toco el timbre y espero, tratando de controlar los nervios.La puerta se abre y me encuentro cara a cara con una mujer de aspecto serio, pero amable. —Hola, buenas tardes—digo, forzando una sonrisa—Soy Dario y le prometo
NayleaBajo las escaleras de la casa de mi novio y me dirijo a la sala de estar donde lo veo muy entretenido conversando con alguien.—¡Oh amor—sonríe—ahí estás!Lo observo con cierta curiosidad y no comprendo lo que está sucediendo hasta que veo a la mujer a su lado voltearse.Es mamá.Lágrimas empiezan a caer de mis ojos como cascadas, ¡cuanto extrañé a esta mujer!La observo mientras espero que se acerque a mí.—¡Ay hija, lo siento!—llora corriendo a mis brazos—fui una terrible madre y no te creí, por mi culpa sufriste mucho, perdón mi niña—llora desesperadamente—te juro que estoy trabajando por mejorar a mi vida y sacar personas tóxicas de ella— se explica—tenía tiempo queriéndote dar este abrazo, pero temí tanto por tu rechazo, que preferí vivir aferrándome a la idea de que ya no te tendría en mi vida, tienes un gran hombre hija, él me devolvió la fe—habla desesperamente.Sonrío y la aprieto más a mí, quiero fusionarme tanto a ella, que no pueda volver alejarse de mí, quiero apre