Capítulo 116
—Escuché al abogado Fernández decir que fuiste tú quien lo contrató para que me representara en el juicio. Gracias, —dije, tratando de encontrar algo que decir. Quería preguntarle por qué hacía todo esto por mí, pero no me atreví.

—No es necesario, —respondió Sebastián con su habitual tono distante—. No lo hice por ti.

—¿Eh?

—Le prometí a tus padres que te cuidaría.

Aprovechando que había abierto la conversación, no pude evitar preguntar:

—¿Es solo por eso?

Sebastián frunció el ceño, mirándome con una mezcla de incomprensión.

—¿Qué más crees que podría ser?

Me quedé sorprendida, dándome cuenta de que mi pregunta había sonado como si esperara algo más, algo quizás más íntimo o significativo.

Me apresuré a aclarar.

—No quise decir eso, no hay malentendidos. Solo que… has hecho tanto por mí que me sorprende que solo sea por mis padres. Realmente te lo agradezco.

Sebastián relajó un poco su expresión y respondió con indiferencia.

—No hay malentendidos.

Luego continuó:

—Oscar se encargará d
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App