Connor ya estaba moviendo cielo y tierra para movilizar a sus mejores hombres en Colombia, mientras tanto descubría las razones para que Moore estuviese colaborando con Barreto. Cuanto antes se encargó de ese pequeño gran detalle y un par de horas el vínculo estuvo roto. Solo entonces toma un avión para llegar a tierras colombianas.
—¿Cómo va el operativo? — le pregunta a uno de sus hombres, al ir subiéndose al avión.—Bastante bien, localizamos a Valentino en Tubalá y movimos a nuestros mejores hombres del lugar. —responde casi gritando el hombre por el ruido del despegue.—Perfecto. ¿Entonces están listos para entrar?—No podemos hacerlo, tienen a los niños y aún no podemos asegurar sus vidas. Pero ya saben que lo primordial es mantenerlos a salvo.—¿Qué saben de la gente de la CIA?—Los vieron en San Luis y solo hace un momento se movilizaron, al parecer llegando a Tubalá. —le entrega un informe.Connor le da una ojea y unos miCuandoMayraabre los ojos, aúnestá desorientada, lo primero que ve en una ventana oscura, segundos después se da cuenta de queestá dentro de un auto, atada. No tiene idea de cuánto tiempo ha transcurrido desde que perdió la conciencia. Pero debe de ser mucho, pues ya es de noche.—Despertaste pronto, cariño —. Le dice Valentino.Lleva la vista a un lado y puedo verlo con su sonrisa estúpida pintada en sus labios. Acerca su mano para acariciarla y en medio de su debilidad no se lo permito. Se carcajea por unos segundos y luego se inclina un poco para tomar su cara, aprisionarla y obligarla a mirarlo.—No me toques—se queja a media vozMayra.—Sigues siendo mi gran debilidad. Pude dejarte ir, pero mi obsesión por tenerte será mi perdición. No puedo renunciar a ti, te amo, te necesito, te deseo. —baja sus mano
Al llegar a la cabaña, ya era de noche. Había dos hombres armados en la puerta con pasamontañas negra en la cabeza y unos más, cuidando la zona. El auto se estaciona cerca de la entrada, uno de los hombres se acerca para abrir la puerta del lado de Valentino, quien antes de bajar se estira y de un tirón, arrastra consigo aMayra.—Ven acá preciosa. —La sujeta por la espada y aprovecha para apretarla contra su cuerpo, haciéndole sentir su pene erecto bajo su pantalón—. Sigo deseándote tanto — susurra a su oído.—Si vas a intentar algo, desátame, para darte tu merecido —le responde sin miedo.—Así me gustas más; brava. Las mejores noches de amor las he pasado contigodormidita. —vuelve a susurrar al oído.—¡Maldito! —se sacude.—Más te resistes, más te deseo &md
En ese mismo lugar, en el sótano, Esteban que se ha mantenido bajo los efectos de los sedantes empieza a despertar, lo último que recuerda es que entro a esa casa y vio aMayradormida, luego alguien por detrás lo sujetó y sintió un piquete en el cuello, instantes después todo a su alrededor desaparecía.Los parpadosaún le pesan, su visión aún es borrosa, pero puede distinguir que la habitación está oscura y una lámpara sobre su cabeza le impide mirar en la oscuridad.Estáatado y sabe que hay alguien observándolo en silencio, quizá el mismo que le inyecto ese sedante; el miserable Valentino.— ¿Por qué te ocultas en las sombras? ¡Muéstrate! —le dice saliendo de ese sueño pesado —. Ya sé quién eres, miserable.—Le quitas la emoción a las cosas, agen
Unas horas después Esteban despertaba. De igual manera empezó a sentir desorientación, abre los ojos con dificultad y se da cuenta de que esta sobre el suelo, con la cabeza cubierta, las manos y pies atados. A penas puede distinguir el lugar atreves de la bolsa en su cabeza, pero sabe que está al aire libre, seguramente en alguna parte oculta desu territorio.De pronto, dos sujetos se acercan y lo ponen de pie, es así que se da cuenta de que tiene una soga atada al cuello, lo colocan sobre lo que parece ser un trozo de madera, pero en realidad esuna rocamediana. Le quitan la bola de la cabeza y lo primero que puede ver es una cámara de video en frente, al menos una doce de hombres armados y autos estacionados, ocultos tras la maleza.Porla ubicación podría decirse que estaba en lasprimerashoras de la mañana, por lo que el intercambioaúnno pasaba o estaba pa
En tanto en la cabaña,Mayrasufría viendo pasar las horas encerrada en esa habitación semi oscura. Si bien recordaba a Esteban y recordaba ese amor tan grande, no tenía recuerdos claros de esos momentos íntimos y tan únicos que pasaron juntos, no eran del todo importantes, pero en ese momento el miedo a no volver a verlo, la llevaron a intentar buscar en su memoria desecha ese ayer dormido para encontrarlo.“No quiero morir sin recordar sus besos, esos momentos íntimos tan nuestros. Quiero recordar un instante esa felicidad verdadera que llenaba mi corazón de vida. Quiero verlo otra vez.”Sedice contando las horas que han pasado desde que lo vio que lo sacabana arrastresy lo metían en un auto.El tener un tiempo para pensar, la llevan a analizar ciertas cosas que antes le hubiesen parecido imposibles. Como, por ejemplo, jamás pensó vivir algo como esto
Mayray sus hijos fueron trasladados Hospital Universitario Fundación Valle delLili, en Cali, donde poco después llegó Esteban a sala de emergencia.—Los dejaremos unos días para tenerlos en observaciones, estuvieron expuestos algunos minutosalclorobenzilidenomalononitril. —Le diceel médicode turno a Connor.—Haga lo que tenga que hacer, necesito que ellos tengan la mejor atención médica. Por los gastos no se preocupe, que la agencia se encargará de cubrirlo todo. —Le responde—Respecto a mi agente ¿Cómo se encuentra?—Sigue en sala de operaciones, pero todo parece indicar que saldrá bien.—Estaré por aquí un par de horas más, cualquier cosa, le pediré que me informe.—Por supuesto.—¿Puedo entrar a hablar con la mujer?—Sí, so
CuandoSashay Antón despiertan,Mayraaprovecha para presentarlos, fue una noticia sorprendente para los niños, aunque después de lo que ocurrido ya nada les parecía extraño.—De unas semanas acá, nos enteramos de que nuestro padre, no era nuestro padre, sino un hombre malvado que estuvo a punto de matarnos, y que neutro verdadero papá, es un agente de la DEA que al inicio llegó como nuestras vidas como un guardaespaldas —Dice Antón dudando. —El solo pensar en el resto me duele la cabeza.—Nos secuestraron, nos encerraron, amenazaron de muerte, nos lanzaron serpientes, inhalamos gases tóxicos, creo que lo más normal es esta noticia. ¬ —DiceSasha.—No nos alimentaron—interrumpe Antón.—¿Y qué querías? Estabas secuestrado —Le respondeSasha—. En este momento un descubrimiento importante, que está cambiando nuestras vidas.—Yo no le veo el problema, tendremos cuatro abuelos y, por lo tanto, doble regalo— Vuelve a acomodarse en la
Las horas sigue pasando y el amanecer sorprende aMayraque después de muchos años, al fin ha dormido placidamente ya despertado feliz y ansiosa de levantarse de la cama. Observa los alrededores y ve a su padre dormir en uno de los sillones, a su madre a su lado y en la cama deSashaa Sonia. No era un sueño, temía que al despertar ya no los veía, emocionada abraza a su madre, despertándola.—Cariño, ya despertaste— dice la mujer, medio soñolienta.—Sí, mamita. Aún no puedo creer que estén aquí.—Fue un largo viaje y emocionante —dice volteándose—Subimos en un helicóptero, usamos esas cositas en las orejas y sentimos toda esa adrenalina, mi corazón por poco se sale por la garganta.—¿Los trajeron en Helicóptero?—Sí, ya el detective Connor nos había hablado de