Fue un remolino de emociones, me preguntaba ¿en movimiento llegamos a esto?

Estábamos hablando de lo más normal, hasta que el comenzó a acercarse a mi, el ambiente se puso un tanto incómodo, pero con una gran intensidad, el calor subía a mis mejillas y estoy segura de que notaba como ardían, al principio me quedé paralizada, sin dar acceso alguno a que continuara. Pero de un momento a otro, me dejé llevar por el momento y le seguí el beso dándole acceso a su lengua.

Durante unos segundos mantuvimos nuestras bocas unidas, hasta que decidimos separarnos por falta de aire, mi pecho subía y bajaba aceleradamente, el me miraba con una intensidad que desconocía, jamás me habían mirado de esa manera, podía ver el deseo en sus ojos, estaba igual que yo con el corazón acelerado.

Nos miramos unos cuantos segundos, no tenía ni la más mí