Chase Walker
Miré una y otra vez el correo que había recibido hace media hora, no podía creer lo que estaba leyendo. Apreté mi mandíbula con fiereza. La puerta del despacho se abrió sin ser tocada antes. Apareció Orson asomando su rostro.
―Cariño, la cena está lista, deja eso que estés haciendo y ven.
― ¿No puedes tocar la puerta antes de abrirla? Podría estar en una videoconferencia. ―soné molesto, él no reaccionó, solo puso una sonrisa.
―Por favor, son las nueve en punto, a esta hora no tienes reuniones.
―Orson, sea o no la hora, deberías de tocar la puerta.
―Bien, será para la otra que toque la puerta de mi propia casa y despacho.
― ¿Podrías dejar de tirarme a la cara que es tu casa? ―él arrugó su ceño, abrió la puerta por completo y se cruzó de brazos.
―No lo dije de esa manera… ¿Qué es lo que pasa? ―preguntó en un tono serio.
Bajé de forma inmediata la
Evelyn Peterson Jack entró a su habitación y me entregó un cambio de ropa doblado. La acepté. ― ¿Tienes hambre? ―negué. ―Tienes que desayunar algo, ¿Qué te parece si hago un poco de avena y fruta picada? ―asentí. Estaba sentada en la orilla de la cama, había dormido con la misma ropa de anoche, solo había podido pegar una hora de sueño, mi cuerpo dolía, como si hubiera hecho mucho ejercicio. ―Orson y Chase vienen…―él presionó sus labios, luego soltó un largo suspiro. ―Debes de descansar, eso ha ordenado el doctor, tienes aun la conmoción de anoche… Miré las marcas de sus muñecas por la soga, cerré mis ojos y miré hacia a otro lado, tomé aire y lo solté lentamente, no quería regresar a las imágenes de anoche, el rostro de Gary con sus ojos abiertos mirando en mi dirección, el hueco en su frente con la sangre escurriendo. Temblé, temblé por un momento, el frío me embargó por completo. <
Jack Brooks Llevé a Evelyn a su departamento, estaba sorprendido con la fortaleza que tenía al entrar después del episodio de anoche, aunque por un momento vi que dudó, levantó la mirada y entró. Había recogido varios cambios de ropa, la esperé sentado en la orilla de la cama de su habitación mientras ella estaba con la puerta abierta de su armario, cuando no me escuchaba, me llamaba, respondí en varias ocasiones, me había conmovido hasta el alma el temor que el maldito había dejado en ella, pero sin tener lo suficiente, dejó la incógnita de otra persona igual o peor de enfermo que Gary, que quería lastimar a Evelyn. Pero lo que no sabía esa persona, era que yo estoy a lado de ella para cuidarla. ― ¿Quieres comer algo? ―preguntó mientras estábamos en el tráfico del mediodía de la ciudad, a esta hora los sábados, era un infierno de carros. ― ¿Por qué estás tan serio? ―preguntó sacándome por un momento de l
Evelyn Peterson El rostro de Jack cambió. Guardó el celular de nuevo y levantó su mirada hacia a mí. ―Quiero pasar más tiempo contigo. ―sonrió, pero sentí que era una sonrisa a medias. Detuve lo que estaba haciendo. ― ¿Estás bien, cariño? ―él ahora sonrió más ampliamente, no estaba acostumbrada a decirle de esa manera, pero era una manera de poder hacerlo hablar, sí, soy una tramposa. ―Nadie. ―y luego desvió su mirada a la tabla de picar. Intenté no presionar, no quería tampoco hacerlo sentir incómodo. ―Bueno, ―seguí lo que estaba haciendo, pelando patatas. ― ¿Sabes cuándo vendrá Logan? ―levante la mirada y él negó sin mirarme. ― ¿No has hablado con tu hermano? ―negó de nuevo concentrado en la tabla de picar, dudé si estaba evadiendo el mirarme por qué estaba pasando algo realmente y no quería que me enterara…o simplemente era cierto. Solté un largo suspiro y puse de nuevo la mirada en el
Jack Brooks ¿Es esta la felicidad que estalla en mi corazón? Los ojos marrones de Evelyn brillaron y sus palabras anteriores resonaron en mi interior. ―Si es necesario, te construiré uno. ―No dejé que me respondiera, mis labios atraparon los suyos, nuestra lenguas se encontraron, mi mano se deslizó a su trasero y con cuidado lo apreté suavemente, luego de unos segundos detuve el beso. Con mis dos manos la alce para acercarla a mí, estaba entre sus piernas, así que me acerqué con mi miembro en la mano, lo detuve en su entrada que estaba húmeda. Entré en ella lentamente, pude ver como sus ojos se dilataron hasta volverlos oscuros, me deseaba, yo la deseaba como un loco, era mía, así como yo de ella, si estaba a mi lado, podía protegerla, darle más seguridad, hasta encontrar al hijo de puta que estaba esperando en las sombras. Ella gimió cuando estuve por completo en su interior, comencé a moverme y ha
Evelyn PetersonDías después…Estos últimos días habíamos encontrado Jack y yo una unión inexplicable, me había asustado el solo volver a compartir con alguien más un mismo espacio, pero me había sorprendido como estábamos sincronizados, encajábamos casi perfectamente. Teníamos la presentación del nuevo autor, y tenía que estar impecable. Estaba respondiendo correos, cuando tocaron a mi puerta, desvié muy a la fuerza mi mirada de la pantalla, para mi sorpresa era William. Detuve lo que estaba haciendo, le hice señas de que pasara.—Buenas tardes, hija. —saludó cerrando la puerta detrás de él.—Buenas tardes, me agrada tanto verte…—nos dimos un abrazo fuerte y nos quedamos unos segundos m
Jack Brooks Caminé de un lado a otro en el interior de mi oficina, la ira poco a poco estaba desapareciendo, pero no podía dejar de pensar cómo se habían expresado de ella: “La pondría de rodillas para que me la chupara completa” dijo Han, su compañero hizo un gesto enfermo como si se lo estuviese imaginando, noté cuando bajó su mano a su pantalón, solo sentí asco, mis manos se volvieron puños de nuevo. —Deberías de tranquilizarte, ya me ha confirmado recursos que ha firmado su renuncia. —me volví hacia a Evelyn que estaba saliendo del baño, noté cuando se pasó una mano por su cadera. — ¿Te has lastimado? —ella negó, luego presionó sus labios, como si realmente estuviese conteniendo el dolor. —Te has lastimado, deja reviso…—caminé a ella y manoteó mi mano al ver que quería tocar su trasero, pero esta vez lo había hecho sin intención de manera intima. — ¡Wow! Espera, solo quería… —Sé lo que querías
Evelyn Peterson Había llegado el viernes, el encargado de organizar cada detalle, tenía todo a la perfección, la mesa de Charles, los libros que se imprimieron para la firma, así como publicidad de la editorial y la bienvenida a él. Tenía un conjunto de dos piezas: un pantalón de vestir holgado en color negro, una blusa roja con un gran moño de lado izquierdo, el cabello recogido con un moño bien hecho, la partidura de lado, un maquillaje discreto. Jack estaba hablando con Charles y un pequeño grupo de invitados, Brice estaba a mi lado, sonriente. ―Ha quedado hermoso, jefa. ―dijo tomando una copa en la charola que el mesero nos ofreció, pero yo no traía humor de tomar. Así que negué. Brice giró su rostro hacia a mí cuando desapareció el hombre. ― ¿Se siente bien? ―preguntó, la miré y arrugué mi ceño. ―Sí, es solo que no traigo humor. ―ella sonrió. ―Por un momento pensé que estaba embarazad
Jack Brooks Chase me mantuvo la mirada después de mis palabras, pude ver tensión en él, Orson intentó aligerar el ambiente pero era imposible que lo hiciera, ya habían hecho incomodar bastante a Evelyn con sus palabras, cuando ella esperaba apoyo o algunas palabras agradables, pero solo encontró de repente, reproches de su última decisión. —A ver, hay que tranquilizarnos. —dijo Orson poniéndose en medio de mí y de Chase. —No fue nuestra intención sonar así. —este volvió su mirada a Evelyn que estaba a mi lado agarrada de mi brazo. —Lo sentimos yo…—vibró su celular, no respondió. —No era nuestra intención…—sonó el celular de Chase, al contestar, palideció, Orson lo miró expectante. — ¿Qué pasa? —preguntó. —Gracias, vamos para allá. —luego colgó su llamada, Chase pareció ver un fantasma, miró a Orson que casi gritaba preguntándole que sí que es lo que estaba pasando. —Entraron a robar a nuestro departamento