Por Ramiro

No puedo estar sin Rocío, la realidad es tirana, ella está viva y yo no la tengo, la perdí.

Mi alma no la olvidó, mi corazón no puede vivir sin ella.

Ella es la mujer de mi vida, es todo lo que cómo hambre ansío, jamás la olvidé, fueron muchas noches en las que sólo me tranquilizaba sosteniendo su almohada, soñando con esas noches que eran eternas, porque la tenía, porque nos amábamos, llegando al cielo y el universo era nuestro.

Siento que el sol vuelve a brillar, porque ella está viva, aunque aún tiene que soplar mucho viento, para arrastrar tantas nubes oscuras que amenazan con oscurecer nuestras vidas.

Desde hacía casi tres años, la carga que llevaba en mis espaldas, era demasiado, ahora quiero liberarme de esa carga, entiendo que va a ser difícil.

Que ella piensa que la abandoné, que mi propósito era estar con Charo.

Es muy difícil que ella vuelva a creer en mí.

Estoy pagando con creces el haber estado con Charo, por ahora no veo nada que nos una, pero al menos las l