Alana

El día fue tan diferente a lo habitual, cada instante que pasa me hace ver que mi vida ya no es la misma de hace unos meses. Hay cambios físicos y mentales , tengo dos personitas que ahora dependen de como yo esté, trato que las cosas de mi pasado y las actitudes de su padre no me afecten pero siempre hay algo que logra hacerlo.

Lavo mis dientes dispuesta a ir a la cama, ya es muy tarde y quien dijo que vendría no lo hizo.

No voy a esperar cual esposa abnegada porque para nada somos eso, muy su problema si quiere o no venir, no lo necesito.

Mi pijama de perry el ornitorrinco me quedó genial, ¿Es un poco inmaduro? Lo es, pero no me importa, me gusta y ya.

Busco mi otra pantufla ya que solo una está en mi habitación. Lía tiene la costumbre de usarlas y luego las deja tiradas en cualquier lugar de la casa.

Le he dicho muchas veces pero de igual manera es inevitable que haga caso. No me enojo con ella porque así solía ser yo hace unos años cuando vivíamos juntas e íbamos a la u