Alana

Las veces que he pasado vergüenza podrían ser contadas con un mano , no sería problema si no fuera porque esas veces han ocurrido con la misma persona y en solo cuarenta y ocho horas , en primera le vomité encima , después lo recibí con una pijama que parecía más ropa interior que otra cosa. Es que de verdad no puedo entender como se me puede olvidar que estas en paños menores , porque eso es lo que son. Me di cuenta hasta después que nos tomamos el tonto té que preparé , de verdad que más boba que yo no hay nadie. No conforme con eso camino a la cita con el doctor casi vomito dentro de su auto , tuve que saltar para no hacerlo y él estuvo a mi lado viendo como botaba todo el contenido de mi estómago. Aunque fue compensado con un viaje en sus piernas.

¡Viajé en las piernas de un desconocido!

Es el padre de tus hijos recuerda mi mente pero un desconocido al fin. No sé nada de él excepto su nombre puesto que el idiota no quiso ni siquiera decir a que se dedica ¿Me creerá una caz