Capítulo 24

Dante

Ordeno que saquen los desechos y los desaparezcan, rápidamente acatan mi orden saliendo por la puerta trasera con los bultos en tanto yo me lavo las manos y me pongo nuevamente la camisa.

Camino a mi habitación no sin antes ordenar ropa para ella a Uriel quien me asegura se encargará de ello, ya no siento el peso en mi espalda ni la impotencia de no haber podido protegerla. Me estaba jodiendo y detesto las cargas

Me cambio una vez más de ropa y me acuesto a su lado. Pasa de la media noche y ella está profundamente dormida en mi cama con su olor característico. Cierro los ojos tratando de conciliar el sueño unas horas pero de repente una pierna cae sobre mi abdomen y seguido una mano en mi cuello, me quedo inmóvil sin saber si apartarla o abrazarla. No soy bueno con estas cosas, nunca he dormido con alguien de esta manera y dudo en que pueda hacerlo.

Ni cuando estaba casado lo hice, carajo

Decido dejarla así y me doy la vuelta quedando de frente con ella. Su cara denota tranq
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