—"¡ahhhh!"

Los ojos Dulce se abrieron cuando la persona sobre ella, comenzó a invadir repentinamente su

boca. Una lengua suave comenzó a lamer y recorrer las mejillas de Dulce, para luego adentrarse en su boca y juguetear en su paladar, no dio marcha atrás y ambos comenzaron a besarse, está batalla ella no iba a perderla

Caleb beso ferozmente. El beso de Caleb seguía siendo tan rudo y salvaje como la noche anterior. El corazón de Dulce latía fuerte, cuando unas gruesas manos apretaban y masajeaban sus senos

—No sabes cuánto te deseo Dulce, eres mi perdición

Los largos dedos de aquella gran mano, tiraban los pezones rosas de su blanco pecho, alternando con tirones de un lado a otro. Cuando Dulce empezaba a recuperar el aliento Caleb volvía a asfixiarla tomando sus labios ligeramente hinchados. Luego besó desde el cuello hasta los pezones, los cuales, se endurecieron de inmediato, por la excitación

—"Ahh, despacio Caleb, ahhh"

Caleb chupaba los senos de Dulce como si quisiera expri