Dulce no regreso al hospital, tampoco trato de hablar con Marcela, se hizo cargo de su empresa y escuela, sin pedir información de Caleb, eso no significaba que no hubiera mandado a investigar el trasfondo del “accidente” que sufrieron—¿Dónde está? ¿Dime donde esta ella abuelo?La voz rasposa y ronca de Caleb denotaba cansancio y poco uso, su mirada cargaba una gran tristeza causada por su abuelo, aunque esta persona no lo veía así, pensaba que estaba haciendo lo mejor para su nieto y seguía terco sin entender la gravedad de la situación—Señor Alcalá debe decirle a su nieto, que su novia estuvo aquí acompañándolo, no solo su recuperación se retrasara, la depresión en estos casos no ayuda, mas bien empeoran la situación—Haga lo que tenga que hacer para mantenerlo con vida, de lo demás me encargo yo, Caleb es una Alcalá es muy fuerte, esto no lo matara —No creo que este entendiendo señor Alcalá, se lo pondré de la manera fácil y entendible para cualquier ser humano
Alguien vino a buscarla señorita D`Maria—¿Quién?—No creo que le vaya a gustar—Deja el drama y dime de una vez quien es, Elias—El señor Alcalá—¿Caleb esta aquí?—No, soy yo, necesito hablar contigoDulce se quedó mirando al abuelo de Caleb con asombro, nunca pensó ver a esta persona en su empresa, menos que viniera a buscarla personalmente—¿A qué debo el honor de su visita señor Alcalá?—Necesito hablar contigo en privado ¿Sera que podemos?—Puedes retirarte Elias, te llamare si necesitamos algo—Al menos tienes voz de mando niñita—Si vino a buscarme es porque algo grave está pasando ¿o me equivoco?—¿No vas a preguntar por mi nieto?—Así se lo pregunte usted no va a decirme nada, también se por su semblante que esta mejor, pero algo paso con él, por eso vino a buscarme ¿Estoy en lo cierto?—Eres inteligente niña, por eso tantos hombres andan tras de ti, eres una “acompañante” de clase y categoría, el dinero es lo que hace que te muevas ¿Cierto?—No le permito que me elogie tant
—¿Cómo va el juicio?—Aún está en casación—No podemos pedir fianza para defenderme desde fuera, no quiero seguir en esta pocilga—Tendra que aguantar señor Nobis, el juez negó el derecho a fianza y tiene que esperar el juicio aquí dentro—¡Dime, para que m****a te pago! No puedes hacer nada ¿Para que eres abogado?—Respecto a eso señor Nobis, le entrego mi renuncia, un abogado de otro bufet lo visitara más tarde, espero pueda librase de todos los cargos que se le imputan—¡Vuelve aquí! No seas cobarde, como vas a dejarme en medio de este problema ¡Regresa!—Debe regresar a su celda preso 0011—No me toques ¿Acaso no sabes quién soy? —Aquí dentro es un simple preso un número, no importa cuántos ceros tenga su cuenta bancaria, asi que mueva el culo y diríjase a su celda o…… ¿quiere ir a la celda de castigos?******—Llegamos, el señor Alcalá estará en la reunión, el la presidirá—¿Caleb no está en el hospital?—No el señor Caleb, su abuelo, está al mando de la empresa hasta que el se
—Nuestra relacion jamás fue eso, no tenía nombre, solo me estabas usando Caleb acéptalo, tu abuelo no está equivocado, soy una mujer de segunda mano no soy apropiada para ser la esposa de un magnate como tuCaleb ignoro mis palabras, sus ojos se iluminaron al verme, sonrió tan genuinamente como un niño al que le llevaran chocolates—Al fin viniste a verme Dulce, no sabes cuánto espere que te acordaras de miDulce suspiro sin saber cómo tratar a Caleb, ella no queria caer más por este hombre, no queria que su atención se centrara en él, queria alejarse para que tuviera un mejor futuro lejos de ella, no lo resentía lo amaba y por eso no queria arrastrarlo con ella a ser el hazmerreír de la sociedad —Vine porque debes saber sobre la reunion de hoy ¿Por qué lo hiciste?—Creo que no me escuchaste cuando te dije que todo lo que hacía era por ti y para ti, nada de lo que alcance es para mi—Caleb no seas obstinado, no somos adecuados, somos de mundos distintos—No es cierto, yo te amo, viv
—¿Qué va a ser con el señor Caleb señorita Dulce? Al parecer se niega a recibir la rehabilitación—No lo sé aun, sigan protegiéndolo, que los guardias no se muevan de sus lugares, Leandro puede estar encarcelado y sometido, pero es un matón del bajo mundo, sabe moverse y sé que no dejara en paz a Caleb por mi culpa, pero esta vez se topara con un muro llamado Dulce si quiere dañarlo—El señor Leandro está custodiado, no lo hemos dejado comunicarse con nadie, solo sus “compañeros” de celda lo “protegen”—No confiemos en nadie Elias, es mejor seguir alerta, no me siento cómoda para nada con Leandro tan tranquilo, es como la calma antes de la tormenta—Es bueno ser precavida y usted lo es, no se preocupe estaré atento al señor Leandro, no podra hacerle nada al señor Caleb—Gracias Elias, estaría perdida sin ti—Bueno lo que tengo que decir no le va a gustar señorita D`Maria, es mas no se lo espera—Dime de una vez, me duele demasiado la cabeza para adivinanzas si es el señor Alcalá, ahor
A veces el sarcasmo de Elias no tenía límites y exasperaba mucho a Dulce, sin decir nada bajo del auto sin despedirse y se fue, tenía demasiadas cosas que pensar, mejor dicho, comer el helado de chocolate que toda la tarde habia querido y no obtuvo para no darle de que hablar a su asistente que siempre acertaba y al parecer esta vez tambien—¡Esto no puede ser, es imposible doctor!¿podemos repetir el examen?—Podemos repetirlo, pero eso no cambiara el resultado, tiene doce semanas es innegable la existencia de ese nuevo ser que se está gestando en su interior—¿Qué? No es imposible, no puede ser doctor, no tengo pareja y…………En ese momento Dulce recordó algo, cuando estuvo estudiando fuera, una vez se encontró con Caleb en una fiesta, Dulce habia bebido de más y todos sus sentimientos se desbordaron al verlo, fue la noche más salvaje de su vida, pero cuando se levantó y se dio cuenta de lo que habia hecho se fue sin que Caleb pueda decir algo, recordando aquello las fechas coincidían
Las palabras de Marcela revoloteaban en la cabeza de Dulce, esa noche al llegar a casa lo único que [pudo hacer después de tomar una ducha fue comeré helado frente a un televisor apagado que veía la desolación y el conflicto que tenia la persona frente a el, una marea de pensamientos la estaba consumiendo y no podía discernir que era lo mejor para su amado—La están esperando en la sala de juntasEsas palabras fueron las únicas que pudo escuchar Dulce, Elias tenía más de diez minutos hablando pensando que su jefa estaba prestando atención, pobre de él y seguirá así hasta que arregle el dilema que lleva en su corazón— ¿Si escucho lo que le dije cierto?—No te preocupes Elias todo va a salir bien en la reunión, se que el embarazo hace olvidadiza a las mujeres, roguemos que no me pase— ¡Dios mío ayúdame!—Deja el drama Elias todo saldrá bien, además tu estas encargado de todo eso me tranquiliza—Si usted lo dice, pero………..— ¿Pero qué?—El señor Alcalá estará en la reunión—Lo que me
Después de la regañada que su asistente le dio a Caleb, el se centro en su rehabilitación, mientras recibía como todos los días informes de los movimientos de Dulce, ese era el único aliciente que tenia, ver como crecía su pancita y comía helado de chocolate con crema y lo disfrutaba con tanto deleite que hasta el quedaba satisfecho— ¡Usted puede señor Alcalá!—Te quisiera en mi lugar Sofia, esto duele de puta madre—Lo imagino señor Alcalá, pero no quiero ni puedo hacerlo, su dolor debe sentirlo usted no es canjeable—Odio esto Sofia—Pasara cuando menos lo imagine, recuerde porque lo hace—Es lo único bueno que has dicho últimamente, como esta mi VenusEl sudor frio rodaba por la frente de Caleb intentando levantar la pesa que tenía en el pie derecho, la fuerza que ejercía no era poca, pura convicción y perseverancia era lo que tenia, las fuerzas se las daba su Venus y ahora su pequeño engendro como él le decía, de verdad se esforzaba pero eso no le impedía seguir vigilando a la mu