Sin embargo, al mismo tiempo, Stephen no quería que su hija se llevara la peor parte. Antes de irse, le dijo: “Zee, no tienes por qué anteponer siempre a los demás. Aunque te divorcies de él, ésta siempre será tu casa, y la puerta de los Vanderbilt siempre estará abierta para ti”.

Maisie se quedó atónita. Bajó la cabeza y sonrió.

Ella sabía lo que su padre estaba tratando de decir. Él no quería que ella saliera muy lastimada, pero ella solo quería saber por qué Nolan quería divorciarse. Antes de obtener la respuesta, ¡no se daría por vencida tan fácilmente!

En el pasado, fue él quien se negó a dejar de perseguirla, y esta vez, ¡era su turno!

Al día siguiente, en Oro Negro...

Después de que Cherie le dijo a Maisie que Nolan estaba en la oficina, Maisie optó por vestirse realmente bien y se dirigió a Oro Negro con una lonchera.

Quincy se sorprendió cuando salió de la oficina y vio a la hermosa y elegante mujer caminando en su dirección. “Señorita Vanderbilt, usted…”.

Sabía que Mai