Al ver que Maisie la ignoró, Leila le impidió el paso. “¿Qué estás haciendo?”.

“Quítate del camino”. Maisie la empujó a un lado, ignorando a las personas que hablaban detrás de ella, y fue directamente al estudio. Ella dejó de golpe los documentos sobre el escritorio.

Stephen se sorprendió de las acciones de su hija, y su cara se llenó de ira. “¿Cómo te atreves a volver?”.

“¿Tú crees que yo quiero volver aquí? He venido a preguntarte algo”. Maisie sostuvo el documento. “¿Qué pasó con las acciones de mi madre?”.

Stephen estaba atónito. No pensó que ella preguntaría sobre eso.

Al ver que Stephen estaba callado, Maisie continuó: “Mi madre fundó Vaenna, y es un patrimonio compartido contigo. ¿Por qué sus acciones pasaron a ser tuyas cuando ella falleció?”.

“¿Me estás cuestionando?”. Stephen levantó la voz.

Leila, quien estaba escuchando a escondidas fuera, había querido saber por qué Maisie había ido a ver a Stephen, pero cuando escuchó los argumentos, se alegró. Así es, cuanto peor