“Lo siento”, ella se encogió de hombros. "No lo conozco muy bien".

Solo empezó a pasar tiempo con Nollace recientemente.

Nollace fue enviado a Zlokovia para evitar los ataques de la Señora Knowles desde que era muy pequeño, y ella no llegó a conocerlo en ese entonces. Solo había escuchado hablar de él.

Nollace era su primo, apenas un mes mayor que ella. Sabía que ese primo suyo no era tan simple como parecía.

A los ojos de los adultos, era joven pero talentoso. Sabía de todo, finanzas, informática, ciberseguridad, cine y televisión, teoría de juegos e incluso joyería.

La gente de la industria dijo una vez que, dado su talento, los Knowles podrían resurgir, y se volvió realidad.

Hace unos años, Tristan lo llevaba a todo tipo de eventos. Él se enfrentaba con calma a todas las preguntas y desafíos.

En el mundo de los negocios había un sinfín de trampas. Todo el mundo tenía intenciones ocultas, y a uno se lo comían vivo si no tenía medios y estrategia.

Nollace era como un caballo s