Nollace se quedó en silencio.

Repentinamente se abrió la puerta. "Papá…”.

Lisa se quedó paralizada en el lugar con un ramo de flores en brazos. Ella entró en la habitación equivocada para que Tristan la viera. ¡Sabía que Nollace estaría allí, pero no esperaba que Daisie también!

"Yo... lo siento, pensé que esta era la habitación de mi papá".

Iba a irse cuando Tristan la llamó.

Ella miró hacia atrás. "¿Sí?".

"¿Te olvidaste de mí? Me salvaste el otro día". Tristan no sonaba tan distante como el otro día porque... ella era la persona que le "salvó" la vida.

Lisa fingió acordarse de repente. "Es usted, señor".

“¿Tu padre también está ingresado en este hospital?”.

Ella bajó la mirada y sonrió. "Sí”.

Tristan recordó lo que ella le contó. Su padre estaba enfermo y ella trabajaba para ayudar a aligerar la carga familiar. "Eres una niña tan cariñosa".

Los elogios no hicieron feliz a Lisa, sino que la hicieron sentir avergonzada porque Daisie estaba muy consciente de su situación fami