Era cierto que Lisa salvó a Tristan, pero si todo lo que decía Daisie era cierto y que mintió sobre la enfermedad de su padre para ganarse su confianza, entonces él miraría a aquella chica bajo una nueva luz y empezaría a sospechar si ella tenía un motivo oculto para acercarse a él.

Él nunca pensó que hubiera chicos tan buenos como Nollace o los Goldmann para manipular a otras personas.

Sin embargo, le pareció que subestimó a Lisa.

Con esos pensamientos en mente, Tristan le preguntó: “¿Es cierto que tu padre está enfermo, o no?”.

La vergüenza y el descaro que Lisa nunca había sentido antes llenaron todo su ser. Admitió que mintió, pero no estaba dispuesta a perder la confianza de los Knowles. Al fin y al cabo, eran los únicos que podían apoyarla ahora.

Al ver que iba a perder la confianza de Tristan, los ojos de Lisa se enrojecieron por los bordes y exclamó: "No... no pensé en mentir anteriormente. En efecto, la salud de mi padre se deterioró".

Daisie la miró y dijo: "Le pediré a