Probablemente era la primera vez que Naomi escuchaba a alguien hablar bien de Francisco. Naomi levantó la cabeza y miró a Maisie. "Señorita Vanderbilt, ¿también crees que es un buen hombre?".

“Fui al campo de entrenamiento durante más de medio mes, y en ese entonces, Francisco era…”. Maisie revolvió la sopa en su tazón. “¿Debería decir rebelde y muy activo? Pero ahora es mucho más maduro".

Naomi frunció los labios. "Yo... yo no lo conocía en ese entonces, pero no me importa cómo era".

"¿Por qué te gusta?".

Las palabras de Maisie hicieron que Naomi pensara en la pregunta que Francisco le hizo tres veces antes.

Ella bajó la mirada. “Yo tampoco sé. Simplemente creo que es un buen hombre”.

'¿Es porque vi su gesto amable en el hospital? ¿O es porque me salvó de cierta vergüenza al pagarme el café? ¿O tal vez por aquella vez que me ayudó cuando chocamos contra la parte trasera del coche de otra persona y casi nos estafan?’.

'Ni yo misma sé la respuesta'.

Maisie apoyó su barbilla sobr