“Vete entonces”. Pearl levantó la vista. "No soy como Sandy. No me rebajaré para hacerte feliz".

Tanner la agarró por la barbilla. “Sigues mencionándola. ¿Estás celosa?". Él se acercó. "¿Estás celosa porque es más pura que tú o de que está embarazada con mi bebé?".

Pearl sabía todas las cosas negativas que la gente decía sobre ella, pero estas palabras le dolían más que cualquiera de ellas. Aunque no le importaran, todavía le dolían. Ya no le afectaba, pero Tanner seguía caminando sobre su corazón entumecido.

Sus ojos se veían vacíos y sin vida, como si no hubiera alma detrás de ellos. Estaba callada.

Tanner notó algo y presionó su palma contra su mejilla. "Lo siento, yo... no quise decir eso".

Él la abrazó y la apretó suavemente. "Empecemos de nuevo".

Pearl se derritió en sus brazos, pero miró hacia otro lado y sonrió. “¿No amas a Sandy? ¿Cómo piensas empezar de nuevo conmigo?”.

Tanner frunció el ceño y no respondió.

Pearl se apartó de él. “Una mujer sucia como yo nunca será t