Capítulo 1219
Tanner apartó su mano y le preguntó con calma: "¿Qué pasó?".

Sandy se quedó atónita, y luego una lágrima rodó por su mejilla, se veía muy delicada. "¿Me creerías?".

Tanner la miró.

Ella se incorporó dócilmente. "Fue... fue la Señorita Santiago. No quería que tuviera este bebé, así que envió a alguien para que me diera una paliza y provocar un aborto".

Tanner permaneció en silencio.

Sandy sollozaba. "Todo es mi culpa. No debí volver contigo. No debí soñar con convertirme en tu esposa. Mi pobre bebé. No nació y no pudo ver el mundo, ya se fue. Tan, estoy tan triste que no quiero vivir más".

Tanner puso los ojos en blanco y la ayudó a recostarse. "Descansa, no seas tonta".

“Tan”, Sandy lo miró. “¿Me vas a dejar ahora que nuestro hijo se fue? Perdí a mi bebé, así que solo me quedas tú".

Tanner la miró con calma. Seguía siendo la mujer que amaba, la mujer delicada que necesitaba su protección, pero ya no podía estar seguro de si su amor y su delicado estado eran reales.

Después de
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