Maisie no respondió.

Patricia esperó en el vestíbulo hasta última hora de la tarde, cuando Naomi pasó por allí después de salir del trabajo y se percató de que seguía allí. Se sorprendió un poco al escuchar al personal del vestíbulo decir que su madre la estuvo esperando toda la tarde.

Al ver a Naomi, Patricia se levantó del sofá con una sonrisa. Probablemente tenía las piernas y los pies entumecidos por la falta de movimiento, así que la forma en que se acercó a Naomi se veía poco natural. "Nelly".

Naomi retrocedió dos pasos, negándose a permitir que su madre se acercara más a ella. "¿Por qué sigues aquí?".

"Yo...". Patricia se dio cuenta de que Naomi desconfiaba de ella, pero el asunto en cuestión no podía demorarse más. Así pues, aunque tuviera que hacer algo desvergonzado para acercarse a su hija, no tenía más remedio que hacerlo.

"Nelly, sé que me culpas de todo lo que pasó". Patricia le agarró la mano. "Yo también batallé mucho en aquel entonces antes de decidirme a hacer lo