Capitulo 6

Samantha

Descansar era mi propósito ¿Lo logré? No. Miles de preguntas estaban en mi mente sobre Theo. ¿Estaría bien? ¿Me extrañaría? ¿En verdad me quiso? Y para todo ello hay una sola respuesta: No.

Quise en serio, con todas mis fuerzas no pensar más en él, pero siempre sale en todos lados y es aún peor. Trate de ser feliz y dejar de pensar en el pasado y ver el futuro, pero ¿Qué futuro? ¿Habría uno? Y eso hacía que volviera a pensar en lo desastre que es mi vida.

Cuando al fin pude dar con los brazos de morfeo la estúpida alarma me despertó.

—¡Agh!— musite con mi almohada sobre mi cabeza

—¡Samy arriba! — Grito ella desde su habitación— ¡Vamos que es viernes!

Odiaba su intento de hacer mis días mejores, los empeoraba. Y odiaba también que aquí todo se escuchará.

—¿¡Y que tienen los viernes?!— grite— ¡Exacto nada!

Volví a tirarme en la cama con la almohada sobre mi cabeza. Quizá sí me quedo dormida no tendría que ir hoy..

—Toc Toc

—¡Ya te dije que me dejes en paz!— chillé sentandome en la cama—. No importa lo que hagas, no quiero nada de ti porque…

Era mi papá. Ay no.

«Eres idiota, no recuerdas que...»

No, no, acabes.

—Samantha.. — uso ese tono de voz que sabía lo que venía.

—¿Qué? — exprese tratando de mostrar una sonrisa que no llego a mis ojos.

—No deberías hablarle así..

—Pero tú lo haces — agregué.

—Exacto— arrugue mi frente—. Yo soy yo y tú eres tú y ella es tú madre.

Negué con la cabeza.

—Ella no es mi…

—Quiero que bajes inmediatamente, tengo que decirles algo.

Me levanté con la mayor pereza del mundo arrastrando mis pies descalzos por toda la habitación. Una vez que estuve vestida baje directamente a él comedor, colocando mi mochila en el suelo sentandome con ella en la mesa de malas maneras. Ambos alzaron la mirada de lo que hacían para verme, mi ‘madre’ dejo el celular para mirarme y sonreírme y mi padre solo me lanzó una mirada rápida.

—Buenos días— me saludo ella amablemente.

La mire a ella y luego a él que me lanzaba dagas con la mirada.

—Buenos días. —respondí de malas maneras, él asintió un poco insatisfecho, yo me tire contra el respaldo de la silla cruzandome de brazos.

Sé que estaba mal, muy mal que yo actuará así sabiendo que al final sí es mi familia aún así no podía olvidar que ella no sería quien pretendía ser, y y el simple hecho que lo si quiera intenté me altera demasiado. Ya todos deberían saber y tener en claro que este tema es delicado.

—Tu padre tenía algo que decirte— agrega y yo pongo su mirada en él esperando que hable.

—Pues Sam, como sabes aún estoy laborando en la empresa y pues…

—Ve directo al grano por favor— pedí moviendo mi mano—. Nos vamos ya,.¿no es así?. Ya no sea tantos rodeos y dilo total era de esperarse.

Él suspiró mirándome realmente severo y yo le seguí la mirada alzando una ceja.

—Tu padre y yo nos vamos a un viaje de la empresa este fin de semana. —la mujer a mi lado fue quien habló quitando la presión del momento.

Mi mirada giro de ella hacía él atónita, ¿había escuchado bien?

—¿Con ella? —repetí señalandola.

—Sabes que tengo que hacerlo. —respondió serio y yo sonreí sarcástica.

—Por las apariencias— completé.

—Estas siendo demasiado irrespetuosa — comento con voz dura la mujer a mi lado.

La ignore mirándolo a él.

—Bien, si quieres hazlo. —coloque mis manos en la mesa y me levanté de la mesa—. Que sepas que puedes no hacer todo esto si dices la verdad.

Finalizo tomando mi bolso del suelo colgandolo en mi hombro, bajo su mirada que erradica molestia, no sé ni porque se toma la molestia de estarlo si sabe que tengo razón.

Y bueno, realmente en serio pensé que nos iríamos, claro que no me enojé, no sentí rencor solo tranquilidad de saber que no nos iríamos... aún, digo "aun" porque nada es para siempre ¿No? Siempre que llegamos a un lugar son alrededor de unos nueve meses allí o un año como máximo.

A veces pienso que papá es la marioneta de la empresa, pero lo digo por diversión. Me gusta estar siempre conociendo nuevos lugares. También pienso que lo necesitan lo usan y lo desechan como juguete, pero papá no es un juguete es algo más.

Pero después que llegamos aquí esa satisfacción, de estar viajando y conociendo se fueron. No me gusta aceptarlo ni decirlo en voz alta, pero me gusta aquí. No me quiero ir.

Pero preguntas llegan a mi ¿Está mal pensar así? ¿Estoy siendo egoísta? ¿Si lo digo, él y ella  se molestarán? Son preguntas a las cuales no tengo respuesta, me gustaría pensar que "aún" no tengo respuesta.

(....)

Cómo siempre llegué minutos antes, estuve recibiendo millones de llamadas de mi padre las cuales no quería escuchar y que sólo ignore. Sabía que estaba enojado y que capaz me pase de la raya. Entre mis pensamientos alzo la mirada para encontrarme con Camile frente a mí que me muestra una amplia sonrisa.

Pensé que estaba enojada.

Parpadee varias veces para saber si lo que veía era cierto, le mostré una sonrisa tímida ella se sentó junto a mí en la mesa dónde estaba hasta hace poco sóla.

—¿Me dirás qué no te invito a salir? — pregunta luego de unos segundos haciendo que una risa salga de mí.

—No, no lo hizo. — respondí tranquila, capaz y si entendió todo lo que dije ayer.

—Entonces no sé que querían— hizo una mueca.

—Simplemente ser amables—agregue y ella me vio con sorpresa—. Al final tampoco es que los vuelva a ver.

—Eso espero— murmuro cabizbaja pero logré escucharla. —Siento lo e anoche estaba alterada.

Levanté mi mano y ella e calló.

—No digas nada, todo lo que dijimos era cierto, aunque sea duro de procesar. —respondí poniéndome de pie para entrar en mi aula. Nos despedimos ella entra a su salón y yo al mío. Sí, estamos en el último año, y por razones desconocidas nos separaron desde el primer día.

Cam está en un aula y yo en otra. Por las circunstancias en las que estamos prefiero que sea así.

Entro a mi aula y está Louis siendo rodeado por todas las malvadas plásticas del Plantel. ¿Plásticas? Si plásticas, todo es dinero, ropa y fiestas. Yo podría encargar perfectamente ahí, pero no quiero.

Y como si fuese obra de arte o brujería cuando coloco mi mochila en mi asiento todas voltean a verme incluso la mosca muerta de Amber Hollande.

Qué por muy cliché que suene, me tiene la guerra puesta desde que llegué ¿Por qué? Es una pregunta más a mi lista de dudas.

—Ah  tú— dice Amber viéndome de arriba a abajo—. Sólo por esta vez diré que me gusta tu ropa, porqué así es.

Louis voltea a verme y entre abre sus labios carraspeando  su garganta mientras me  sonríe—: Hola Mads—dice dudoso.

—Ah, sí soy yo. Pues gracias—finjo una sonrisa. Ignoro que él me saludo y simplemente tomó asiento para segundos después el Sr Marvetto entre en el salón.

—Buenos dias, jóvenes—dice en cuanto deja su maletín en el escritorio —. Espero se encuentren bien, porque yo sí.

Eso quiere decir que no me hará el día difícil, está de humor. Al menos algo bueno en tanta desgracia, sonrió mientras repiqueteo mis uñas en la libreta.

—¿Por qué tan feliz, Mads? —pregunta Parker al ver mi sonrisa.

—Oh, bueno siento que sea un gran día, hoy—sonrio mirándolo y él asiente.

—Qué bueno, entonces—Toma su lapicero y escribe en mi libreta un:

Lo siento por lo de ayer:(

Sonrío dando una muestra que no me importa, cuando si lo es. Cuando salgamos de aquí me tendrá que explicar que fue todo eso ayer.

La clase concluye y salimos. Si, los viernes salimos antes, alrededor de las diez. "Y para esa hora ya tendremos que estar fuera del plantel y no dando vueltas", cito al querido director.

Aunque seamos el último año, para él seguimos siendo inmaduros que nos quedaremos dando vueltas. Hay quienes si se quedan ¿Yo?, Lo hice una vez por esperar a Cam y dije que no lo haría más. Es absurdo.

Voy caminando a la entrada y alguien me llama. Se quien es, y se había tardado en buscarme. Mucho.

—¡Samantha! —me giró para mirar a Jay .

—Ey, no te había visto desde ayer, ¿todo bien? —lo abrazo se puede decir que Jay es un gran amigo, el único en realidad.

—Si yo bien, ¿y tú?, parece que el chico "no es mi tipo" ahora sí lo es ¿no? —sonríe pícaro.

Ay amigo.

—¿Que? No, Jay me voy a ir si sigues con eso—Le amenazó y él me abraza de vuelta—. Deja de molestar

—No lo hago, solo que bueno, los veo juntos y tenía que preguntar — Se enderezó con una sonrisa.

—No somos nada, ¿okey?, Es mi compañero de asiento— Digo y él voltea la cabeza y me hace señas que voltee.

—Claro pues tú "compañero de asiento", viene para acá—Trago grueso—. Los dejo me voy...

—No espera...—Y se fue como si no hubiese hablado.

—Sam ¿podemos hablar? —dice Louis llegando a mí.

—Depende de que signifique para ti "hablar"—Hago comillas con mis dedos, para que entienda mi indirecta respecto a lo de ayer.

—Si, sé qué lo que hice estuvo mal— Pausó yo lo veía para que siguiera hablando—. Pero entiéndeme yo...

La pare en seco, ¿Qué lo entendiera? ¿Entender qué? ¿Que golpeó a James sin justificación?

—¿Qué te entienda? ¿Entender qué? —me cruce de brazos—. Golpeaste a James ¿Por qué? ¿Por qué lo golpeaste?

—Yo... tú me...—Louis balbuceaba no formuló ninguna palabra.

Y todo paso muy rápido, cuando reaccione tenía la presión de los labios de Louis sobre mí. Lo separe de inmediato al saber que era lo que él estaba haciendo.

— ¿¡Que sucede contigo!?— le grito— ¿Por qué me besas?

—Yo...—Louis intenta hablar, pero la presencia de alguien más hace que se calle de inmediato.

Sus ojos reflejan odio e incomodidad. ¿Qué?

—Hola a ti—dice James—. ¿Interrumpo algo?

¿Pero qué rayos? ¿Como sabía que estaba aquí? Ray, ¿Le habrá dicho que viniera por mí? Pero agradezco que haya llegado.

—No. No interrumpes nada—Miro una vez más a Louis y él me ve con su ceño fruncido—. Yo, ya me iba.

Digo y camino fuera del plantel, oigo como Louis me llama, pero lo ignoró escucho como James le dice un "Déjala en paz". Seguido de eso James llega y me voltea para que lo miré.

—Ey, ¿estás bien? — Me pregunta observándome con cautela, como si fuese de vidrio.

Al igual que los demás, él también tiene algo con protegerme.

—Si. Digo no— No completo una frase por qué no me sale nada—Estoy bien, James

—¿Segura?, creo que llegué en un mal momento— pregunta —. Por cierto, te ves jodidamente bien— dice riendo de lado y siento el calor correr por mis mejillas, pero ahora no sé si es por lo de Louis o el cumplido.

—No llegaste en mal momento, incluso llegaste en el momento preciso — digo sintiendo rabia por Louis.

¿Por qué me besó?  ¿Le gustó? Que desastre tiene mi cabeza ahora.

—¿Podrías llevarme a un lugar, para despejar mi mente? —Le digo a James cerrando mis ojos y puños.

—Está bien—dice riendo—Ya me dirás qué tienes, porqué te di un cumplido y no lo respondiste.

—Yo lo siento—digo apenada—. Louis me besó, me besó, y no entiendo el por qué.

—Lo sabía, los vi, pero quería saber si me dirías— Pasa su brazo por mi hombro—. Ven vamos al cine, yo invito.

(...)

Llegamos al cine, luego de unos minutos de decidir qué película veremos él compra los boletos y yo las palomitas. A pesar de que él dijo que invitaba insistí en que yo pagaría. Luego de una pareja indecisa si pedir un combo dúo o dos individuales. Al fin me toca a mí ordenar, no me toma mucho tiempo, ya sabía lo que quería

—Hola—dice chico tras la barra—¿Qué deseas, linda?

—Uhm, hola— finjo sonrisa— Quiero dos combos individuales y un cheetos. — El chico chasquea su lengua me guiña un ojo dice que ya vuelve.

Tomó mi celular y tengo un mensaje de ella.

Mi linda estamos por abordar el avión. Cuídate mucho te queremos ¡Llama!

Sonrío y le respondo:

¡Buen Viaje!

Es lo único que consigo decirle.

—Aquí está tu orden, linda—hablan frente a mí.

—Gracias, ¿cuánto sería? — pregunto, para sacar mis cosas

—La casa invita, linda—me guiña un ojo.

Que osado, una cosa es dar cumplidos, pero de allí, a decir que la casa invita, no. Yo tengo mi dinero yo digo si quiero pagar o no, no él.

Cuando estoy a punto de responder unos brazos rodean mi cintura volteó y es James—: Yo pagaré la cuenta. Por eso la invite al cine y por eso soy su novio ¿no? — dice serio sin nada de gracia en su voz.

No te rías no te rías.

Estoy a punto de estallar en una carcajada, pero me detengo por qué se sus intenciones, quiere que el cajero deje de ser coqueto conmigo. A lo que lo ayudo.

—Oh, hola lindo—veo a James y pongo mi cabeza en su pecho— Yo iba a pagar, tranquilo.

—No te preocupes, yo invito— Ve al chico que solo lo ve atónito—¿Y bien? ¿Dejar de ver a mi chica y me dices cuánto es?

El chico sacude su cabeza y dice—: Son veintiséis con cincuenta dólares— Lo veo y esquiva mi mirada. ¿No esperabas eso o sí?

¡Ja! En tu cara.

James le da el dinero y dice—: Gracias, para la próxima, asegúrate que no venga sola, amigo —Le guiña un ojo y nos vamos de allí.

Ahora sí puedo dejar ir mi carcajada y James ríe conmigo.

—Gracias, por eso. Ya lo iba a poner en su lugar—Me paro frente a él — Qué intensos son los chicos. Sin ofender.

—No me ofendí, en lo absoluto— ríe— Oh, entonces lo siento hubiese querido ver eso.

Estoy a punto de responder cuando su celular suena desde su bolsillo. Me guía a una mesa y deja la bandeja de las cosas.

—Lo siento, tengo que responder

—Tranquilo.

—¿Aló? Thomas que pasa, ajá. ¿Seguro que tengo que ir? ¿Y ustedes qué harán?, Estoy ocupado ahora. Bien los veo luego.

—¿Todo bien? — pregunto y veo como suspira.

—Si, pero no — me mira— Me tengo que ir, lo siento.

—Oh, bueno está bien— rio mientras me llevo una palomita a mi boca— Creo que lo que tenía ya lo olvide.

—¿Sabes? Te lo compensare. Hoy tendré una fiesta en casa—me dice y yo solo lo veo—Ven y me quedaré contigo y compensare esto ¿Sí?

—Uhm—me hago la difícil, no tengo nada que pensar mamá no está, quiero salir. Si lo se ¡Yo! Quiero salir.

—Vamos no digas que no, Sam—hace puchero y yo rio— Dime tu número y te paso la dirección.

—Está bien— digo y le dictó mi número, luego de eso abre la cámara y nos enfoca a ambos.

—Sonríe, quiero guardar en mi celular este momento dónde estás jodidamente bien— dice y tras ese comentario mi sonrisa se ancha y en ese momento captura la fotografía.

—Me la tienes que enviar—digo riendo

—Eso haré claro — dice escribiendo algo en su celular— Nos vemos más tarde, no me falles como yo ahora.

—Nos vemos, entonces—sonrío y mi celular vibra.

Lo saco y es una notificación de etiqueta en I*******m.

@James. W a publicado una foto donde apareces.

Mi linda pequeña💗.

—¿Tú pequeña? —rio, me gusta ese apodo.

—Si, mi pequeña, ahora mi deber es cuidarte de personas como ese cajero que no nos deja de ver—señala y volteó a ver

Y en efecto nos está viendo yo solo saco mi dedo de en medio se lo muestro, sonrío y volteó a ver James.

Él ríe y dice—: Esa es mi pequeña, choca esos cinco. —chocamos nuestras manos y me abraza.

Me gusto esta tarde con James, espero conseguir más tardes así, dónde olvidó todo y no espero nada a cambio. Olvide a Louis y su beso, a Theo y mis recuerdos. Solo fuimos nosotros y el cajero metiche.

Mucha feliidad.

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