—¿Gabriela? —preguntó la tía de Ji.—¿Si? ——¿Por qué estás asi?... piensas en por que estas aqui, ¿no es así?—No entiendo nada. —dijo ella mirando a la mujer mayor.—A veces no es bueno hurgar en los detalles pequeñuela, solo cierra los ojos y confía en tu esposo, y no lo digo por que lo conozco desde que naciera, sino por que mi Ji es un buen muchacho, él es bueno como el mismo pan. —inquirió la tía Miley.—Si —respondió la chica sin mucho ánimo.—Conozco al abuelo de Ji, Joau Yin es terco y le gusta poner su deseo en las personas, seguro Ji está aplanando el camino para ti.—Ese es el detalle, no quiero que nadie me ayude a aplanar ningún camino, solo quiero ser yo misma y ser aceptada —explicó Gabriela.Por la tarde la joven salió a caminar en un parque cercano a la vivienda de tía Miley, siendo una zona de casas exclusivas, el parque quedaba en un lugar exclusivo de la misma circunferencia.Sin darse cuenta, tanto el señor Joau Yin como Gabriela terminaron en la misma zona del pa
—¿Señor usted aquí?—¿Si? presentía algo, pero no sabía exactamente qué podía ser....—Tu historia me hacía pensar en alguien —dijo el anciano. —en eso apareció Miley en la puerta y ordenó a Gabriela irse adentro.—Ve adentro mi niña —el viejo frunció el ceño.—¿Mi niña has dicho? —dijo de forma irónica.—Si, eso a ti no te incumbe señor Kim, puede marcharse ahora mismo. —dijo con disgusto.—En este caso, prefiero quedarme... te haré compañía —sentenció su voluntad.—¡Basta, se puede ir! —gritó exasperada Miley.—Cuidado, estás vieja, puedes romperte en pedazos de lo viejo que está tu cuerpo. ——Jaja —se rió el hombre de sus propias burlas hechas.Miró fulminante a esta mujer que al igual que él también era avanzada en años. —Parece que la vejez no te ayuda a discernir entre lo que te conviene y no —especuló el abuelo de Ji.—¡Oye! Estás en mi casa por si no te has dado cuenta, no te tengo miedo, sépalo muy bien. —escupió Miley a su primo de antaño.—Me voy, pero dile a tu sobrino qu
Al llegar a la enorme Villa construida sobre una alta colina, libre de otros vecinos. Daba la impresión de estar solo en la nada.Aquella Villa era tan grande y sofisticada que parecía un castillo para reyes. Sin embargo, el bisabuelo de Ji Yasuf habia sido el que iniciara su construcción.Aunque de generación en generación lo habían venido mejorando con el toque de gusto sofisticado que lo acentuaba la misma familia Kim.Ji traía a su esposa Gabriela tomado de la mano, sus manos estaban entrelazados, lo que hacia a Aiony Lee, la mujer invitada por el abuelo Joau perder la poca tranquilidad que tenía.Ver las manos enlazadas de la pareja, la hacia perder las esperanzas, de un momento a otro se sintió enojada con la nueva esposa del hombre que la volvía loca.Ella tragó saliva mientras su mirada se centraba en el rostro de Gabriela. Para Gabriela quién volviera su mirada y viera a Aiony mirando como si con esos ojos quisiera hacerle agujeros, supo de inmediato que ella tendría un enemig
—No tenemos que quedarnos debajo de un puente, esposo. —el hombre abrió ampliamente sus ojos para verle la cara sonrojada de su ahora mujer.Si, por que así lo era, ella era su esposa ante la ley, y que bien se sentía pensar en ello, sin querer mostró una sonrisa pintoresca, mientras insinuaba a averiguarlo mas.—¿Si? ——Si, te llevaré a la vieja casona de mi abuela, ahí tengo mi propia habitación. —se mofó Gabriela.Ji solo sonrió sutilmente, pues su corazón se había llenado de tanta alegría, una alegría que ni él sabía que podía sentir.—Entonces vamos —dijo sin aparente emoción, solo él sabía que brincaba tanto su corazón.—No es lujoso como la enorme Villa de tu familia, pero tendremos una cama y mantas para arroparnos. —Gabriela no sabía mientras hablaba que sus palabras eran efectos instantáneos en el hombre a su lado.Ji estaba gratamente satisfecho por las palabras dichas por ella, pues sin darse cuenta, Gabriela ya lo incluía y hablaba en plural respecto a los dos.—Vamos para
Por la mañana siguiente:Gabriela había ido muy temprano al supermercado, compró pescado fresco, bayas para dárselo a su esposo.También trajo avena, miel, huevos y verduras frescas. Empezó a preparar el desayuno mientras todavía dormía el resto de la gente.Alguien se levantó de su sueño oscuro al olfatear el olor a comida sabrosa, esta era Micaela, ella bajó corriendo y vió a la que consideraba la culpable de su tristeza y desgracia.—Vaya que te dignaste a salir de tu habitación, ¡mujerzuela! —fue la primera ofensa que lanzará de su boca la tal Micaela.—No molestes —respondió Gabriela muy enfocada en lo que hacía.—¡Perra, sabes lo que eres no! —Gabriela dejó de hacer lo que hacía y la miró de frente.Encontró a su prima con una ojera del tamaño de la Antártida, también estaba toda flaca y mal vestida. Verdaderamente le causó más lástima que otra cosa.—Si, soy perra, pero con mi perro. —su semblante se había visto rojo, pues ya estaba sin mas paciencia.—¿Ahora lo traes aquí....
Para nadie es un secreto que cuando obras mal, te llega el karma tarde o temprano.Así para la señora Rufina y su hija Micaela le llegó su castigo, no tan merecido, pero algo es algo cuando al fin le tocara su merecido fin.En horas de la mañana fueron echadas de la medianamente grande Casona que pertenecía antes a los señores Lombí.Los abuelos de Gabriela habían construido está enorme vivienda cuando se casaron allá en sus años de juventud, de cuando se enamoraron y querían formar un maravilloso hogar.Sin embargo pronto descubrirían que no todo era color de rosa y finalmente sus vidas empezaron a cambiar; uno de sus hijos había salido con mala traña.Desde muy pequeño era irresponsable, discutía a menudo y traía problemas a casa, en un principio eran leves y se fue cuantificando y subiendo de extremo hasta que un tiempo después sus problemas acarrearon las desgracias para el resto de la familia.No obstante, erróneamente el Padre de Gabriela fue ultrajado a balazos mientras volvía
Micaela seguía odiando a Gabriela, pero vino aquí porque no tenía opciones. Su malestar se debía a varios factores, por ejemplo que no aprendiera a saber ser agradecida, lo cierto es que alguien como Gabriela, que mantenia un corazón puro en el pecho, le daría esa oportunidad que buscaba, sin embargo, para mala suerte de Micaela, ahora Gabriela no estaba sóla.Sabiéndose astuta, y no siendo capaz de mantener su propia vida, aceptó ir con su madre a pedir ayuda a Gabriela.La chica suponía que las personas no cambiaban de noche a la mañana, pero aceptó ayudarlas. Quizás se piense que es un grave error, pero lo que la chica hacia era solo mantener su paz mental, debía tener su vista en alto cuando fuera a ver a su abuela y esta preguntara por los suyos, aunque claro está, esto no era su obligación.Al ver la facilidad con que fuera recibidas, Micaela pensó que ella estropearia la relación de Gabriela y Ji, así empieza un plan siniestro desde querer echar alguna esencia en las bebidas d
Mirando dormir a su hija Micaela, la mujer suspiró era una persona que hasta ahora no había demostrado su valía, pero nunca es tarde, se deja escuchar a la voz de la sabiduría.Basta con desear un cambio, se dijo tratando de hacerse la fuerte. Sabía que como madre no había aportado mucho a la vida de su hija, pero aún tenía la oportunidad de enseñarle a ser una persona honesta, después de todo, la vida se componía de eso presisamente, aprender de los errores del pasado.Y ni hablar de su padre, el fue y siempre será un hombre sin conciencia, pero debía echarse a llorar por eso? después de todo ella tenía la culpa por aceptar a una persona así y procrear una hija, no concientizarse por esa nueva persona y hacerle mas fácil seguir el juego a quien fuera su esposo por más de 25 años.—Hija mía —susurró al oído, esta se medio movió y se volteó para seguir durmiendo.Tendría que empezar de algún modo, todas las cosas tenían su principio, ella lo haría también.—Lo haremos juntas —se dijo.