—Pero ya no hay marcha atrás Hades, ahora estoy muerta y tú sigues casado con ella… ya no hay un nosotros, sólo un Perséfone y tu… de verdad deseo que puedan ser felices juntos…Me abraza con más fuerza e impide que me aleje de él.—Pero no quiero a Perséfone a mi lado, te quiero a ti… buscaré la forma de traerte de regreso a la vida, sólo… esperame, ten paciencia… por favor….—Dios Hades… ¿Qué sucede cuando una Cocitia expulsa toda la muerte que lleva en el cuerpo?—Y ¿Qué sucedería su sumerge su cuerpo en las aguas de los muertos?—Devolver a la vida a un simple mortal es complicado, pero… ¿Es realmente complicado para el dios de los muertos?—Las reglas básicas de los mortales no aplica para las criaturas mágicas como las ninfas, como usted sabrá… las Cocitia no pueden morir por toda la carga que traen en sus cuerpos, pero Minte ha expulsado toda esa energía de muerte de su cuerpo cuando salió del inframundo.—Lo que me propone es que… ¿Meta su cuerpo al río? ¿No podría desaparecer
Le doy la espalda a ambos dioses y me quedo pensando, tratando de recordar en donde se han ido esos siete años, porque para mí, solo acaban de pasar un par de horas desde que morí hasta que Hades me ha encontrado con los tres jueces del Inframundo.—Minte, entiendo que la noticia de que han pasado siete años te ha dejado impactada, pero no podemos detenernos por esto, tenemos que ir a recuperar tu cuerpo.—Eso lo entiendo, Hades— Me giro hacia ellos, me siento tan triste y desdichada, que la verdad no quiero volver a la vida, quiero quedarme como estoy. —Pero.... ¿Dónde están esos siete años? ¿Por qué no los recuerdo?—Bueno, el tiempo mientras te juzgan pasa volando y estando ahí, un alma siente que solo han pasado por par de horas ya que, estando sin cuerpo y siendo un ser etéreo, ya no resienten el paso del tiempo.—¿Dónde está Calix y los mellizos? ¿Están bien?Antes de que puedan contestar, siento una presencia a mis espaldas, es un sentimiento de desolación y gran tristeza, me r
—Mientras estuve a su cuidado, me enteré de todo lo que hacía y de la infinidad de amantes que tiene— Me mira por el rabillo de sus ojos de forma breve. —Y que... mientras tu estuviste muerta, él se la pasaba en compañía de Afrodita, es como si.... no le hubiera importado en lo más mínimo tu partida, como si... como si simplemente hubieras sido un peldaño más en su vida, otra amante en su larga lista.Con cada palabra que dice, aprieta con fuerza la mandíbula y su cuerpo tiembla de coraje, sus músculos están tensos, puedo notar la rabia en su mirada. Coloco mi mano sobre su hombro derecho y lo aprieto con suavidad, esto hace que me voltee a ver sorprendido.—Hera me dijo que Ares siempre fue así y que tú me cuidabas de que no supiera de esa parte de su vida mientras era un niño, pero eso no era lo que me molestaba, me da igual las amantes que tenga, lo que me daba y me da coraje es que.... simplemente se haya olvidado de ti... como si no fueras nada.... es.... es indignate. — Una lagr
—¿¡Como?!—Así es, no conozco a los mellizos, Ares se los llevó y los crío él, Hades estaba muy entretenido con su mujer y bueno.... para ser honesto, me da igual, me importa un carajo lo que les pase, no siento nada de empatía o cariño alguno hacia ellos.—Son tus hermanos, deben ser unidos y llevarse bien.Se encoje levemente de hombros, restándole importancia al asunto; no quería esto, quería que ellos fueran unidos y que aprendieran a enfrentarse a las adversidades como familia y que... aunque la vida les dé la espalda, ellos tres podrían salir adelante sin importar las adversidades, pero, lamentablemente las cosas no son así.—Y dime ¿Qué has hecho en este tiempo?—Tomé mis responsabilidades en el Inframundo, tengo un palacio cerca de los dominios de mi bisabuela Nix, visito muy a menudo a mis abuelos y tías en el rio Cocito, también visito mucho a mi padre.Calix se pone a platicar conmigo de todo lo que ha vivido en compañía de su familia, incluyendo a Hera, que también estuvo
La voz de Hades interrumpe el momento, todos se hacen a un lado dejando que el rey del Inframundo se acerque a mí, para este punto... no quiero verlo, ni a él ni a Ares, no quiero seguir sufriendo ni ser el segundo hogar, quiero ser la primera, quiero ser la mujer amada y amar de la misma forma.—Gracias Hades, por... traerme de regreso a la vida y lamento que hayas roto tu regla de no revivir a nadie.—Haría lo que sea por ti Minte... y lo sabes.Sus palabras son dulces y amargas, siento que estoy volviendo al punto de partida, en donde sus promesas eran tan dulces y de ensueño, que me dejaba envolver por ellas. No quiero regresar a esa ilusión que solo me hace daño, mi corazón ya no soportaría más sufrimiento y quiero que en esta segunda oportunidad se me ha dado, ser realmente feliz y plena, no sólo fingirlo.Bajo la mirada, entristecida y apenada, ya que he notado que en su dedo todavía lleva su anillo de casado; así que... en todo este tiempo ha seguido casado con Perséfone, nunc
—No te atrevas a tocar a mi madre— Sisea de forma amenazadora.—Hijo.... no te atrevas a tocar a mi esposa— Le dice en el mismo tono su padre.Calix suelta una carcajada sarcástica, muy propia de Ares, se gira hacia su padre, ambos tensan el cuerpo. Tomo del brazo a mi hijo y tiro de él con suavidad, esperando a que se calme, pero eso no sucede e invoca una lanza junto con su armadura.—¿Qué hacen aquí? Te enojas porque le planto cara a tu maldita esposa, que viene solo a querernos joder la vida, mi madre no ha hecho nada más que vivir de forma tranquila alejada de todos ustedes, malditas escorias— Cada palabra que dice le cuesta trabajo por el coraje, además de que está apretando un poco los dientes. —Irrumpen en nuestro hogar y lo primero que hace tu maldita mujer es desearle la muerte a mi madre ¿¡Qué carajo le pasa?!—Es la verdad, tu madre no ha hecho más que hacerme la vida miserable y mientras ella siga viviendo, yo jamás podré ser feliz.—¿Estas loca? Hades sigue contigo, nunc
—No llores... tu vida ha sido todo un calvario y debo decir que... me has conmovido tanto que he decido inmortalizarte, todos los mortales conocerán tu historia y serás una figura de fuerza, de nunca darte por vencido sin importar las circunstancias, serás... una de las ninfas más inspiradoras en la historia, de eso estoy seguro.Una luz blanca se visualiza a la distancia, una enorme sonrisa se dibuja en mis labios ya que una sensación cálida me inunda, una vez más siento paz y tranquilidad, estoy llena de felicidad... por fin son libre de todo ese sufrimiento y tristeza que tanto me asolaba día y noche... por fin... soy libre. Esta libertad que me invade, es... es algo con lo que podía soñar, era algo inalcanzable para mí, pero ahora... ahora es parte de mi existencia, pero es verdad que no podré ser feliz en plenitud estando lejos de mi pequeño hijo, que ahora se ha quedado solo en el mundo.Espero reunirme pronto con mi hijo y que nadie nos vuelva a separar nunca más. Él ha sido mi
Cuando entro al recinto, todos me miran sorprendidos, la música suena que antes sonaba por todo el lugar, ahora ha parado y todo está en completo silencio, incluso han dejado de hablar. Pongo los ojos en blanco y empiezo a caminar por el lugar, pero Hades me intercepta, sonriéndome de oreja a oreja. Me enferma ver al maldito rancio y más tenerlo cerca.—¡Hijo mío, me alegro de que hayas podido venir! — Pasa uno de sus brazos por mis hombros y me acerca a él de forma bonachona. —Ven hijo, ven... quiero que por fin conozcas a tus hermanos.Aparto al viejo de forma violenta y brusca, me acomodo la ropa y miro con desprecio al maldito desgraciado, él abre los ojos de par en par, no sé porque mierda le impresiona mi reacción, no es que nos llevemos de maravilla.—Mira, viejo rancio... no eres mi padre, tus lacras no son mis hermanos... es más, no tengo hermanos y si vine a esta ridícula y mierdosa fiesta, fue porque mi padre me comprometió a venir, no fue por voluntad propia.Me giro sobre