La escucho, escucho su voz en la sala cuando bajo por las escaleras, también creo estar escuchando la voz de Edward.-Mamá- saludo cuando la veo parada en la entrada mientras Robert sostiene una pequeña maleta de su equipaje apenas unos pasos detrás.-Katherine, ven aquí - mi madre abre sus brazos para envolverme maternalmente, miro a sus espaldas como Edward parece restroceder y quedarse mirando la imagen que hacemos.-Casi se ha borrado por completo- mis manos rosan apenas su mejilla, me da un manotazo y hace un gesto de desinterés.-Se ha borrado tanto como el recuerdo de ese día así que ya basta, ya pasó, fue un simple moretón, déjalo en el pasado Katherine- ruedo los ojos ante la firmeza de mi madre.-Robert deja las maletas en la habitación de arriba- El hombre de negro asiente ante la intervención de Edward cuando ordena y sube las escaleras con la maleta en sus manos como si no tuviera peso en ella, casi estoy segura que mi madre ha empezado todo su clóset "por su las dudas" c
No respondo en seguida, no recuredo como hacerlo, mi mente se ha quedado en blanco. -Katherine- Edward camina con pasos firmes hasta quedar justo enfrente de mí, me aferro más a la toalla que cubre mi cuerpo. Suspiro -Los niños están abajo- susurro apenas con un hilo de voz cuando lo veo formar puños con sus manos, no va a lastimarme, lo sé pero intenta contener de alguna forma la ira que atraviesa su sangre, es como si hubiera prendido fuego a una mecha corta, muy corta y va a explotar. -Necesito la verdad, Katherine- ha dicho mi nombre completo dos veces, y la segunda parece aun más fuerte que la primera. -Me han dejado cartas como esa, yo... no sé quien, solo aparecen en la entreda cada mañana- estoy susurrando, hablando muy bajo y es que simplemente no puedo hacerlo más fuerte. -¿Cómo demonios ocurrió esto?- se pregunta para si mismo, veo como lleva su mano instintuvamente hacia su arma, es un acto que tiene, empieza a caminar como un león enjaulado en la habitación. -¿Desd
Me quedo en la barra de la cocina, estoy perdida en mis pensamientos mientras mi madre trata de encontrar cosas para cocinar, solo puedo oir los sonidos de frustración que hace cada vez que no encuentra algo, abre y cierra gavetas constantemente.-La sal debería estar en un lugar visible, ¿cómo es que si quiera puedes cocinar aquí?- no digo nada, no quiere que diga nada, ella normalmente habla para sí misma en voz alta.No he escuchado nada más, todo se encuentra en silencio, los hombres de negro han entrado de nuevo a la casa y han vuelto a sus posiciones, Edward ha permanecido en el estudio con el Ruso y mi corazón está afligido por la falta de los niños.-¿Tienen algo de romero por aquí?-levanto la vista.-He plantado un poco de romero fresco en el jardín- me levanto con la intensión de traerlo yo misma pero ella es más rápida.-En el jardín, lo tengo, iré yo, necesito unas ramas verdes para esto- ruedo los ojos y dejo que lo haga.Paso unos minutos a solas con mis pensamientos has
Me levanto de la cama para iniciar un nuevo día, froto mis ojos con pesar aún cuando el sol no ha salido, es temprano pero aún con eso creo que mi madre ya se encuentra despierta, casi podría apostarlo, una de las cosas de vivir en un pequeño pueblo es lo temprano que se levantan, costumbre que Ellen y yo perdimos hace tiempo al llegar a Chicago.MaldiciónMe levanto de un brinco de la cama cuando pienso en Ellen, ayer después de la comida he paseado a mi madre por la casa y después hemos ido a dormir temprano, todos estábamos cansados por las emociones del día, se me ha olvidado por completo preguntar por los niños y su llegada.Rebusco en el cajón mi teléfono qué no he tocado.Santo cielo, tengo un par de llamadas perdidas.Puedo ver cómo Edward sale del baño ya cambiado para un día de oficina, pero no tengo tiempo de admirar la vista ahora, él en su gloriosos traje de millón de dólares es una vista que tengo que dejar pasar por ahora.-¿Sucede algo?- pregunta al ver mi cara de preo
-Señorita Lions, tiene una nueva visita- mi madre es interumpida cuando está apunto de hablar, Robert aparece por el pasillo, nuestra vista se concentra en él. Cascabeles como regalo de navidad, apunto en mi cabeza una vez mas ante el siguilo de datos hombres.-No espero a nadie- le digo levantandome de mi asiento con pesar, mi madre casi iba a hablar por fin. -Es la esposa del señor Travis, el jefe ha dicho que podía pasar si usted se sentia lo suficientemente bien- ruedo los ojos ante la orden de Edward. -Estoy perfectamnete, dile eso a tu jefe la proxima vez que te pida su reporte- paso su lado para poder ver a la esposa de Travis y casi parece que escucho a mi madre suspirar.-Señorita Katherine, lamento venir a visitarla hasta las puertas de su hogar- la señora que se encuentra en la sala se levanta del sofá mientras camino hasta ella.-No hay problema, yo...no sabía que vendría, es una agradable sorpresa - le digo mientras fingo una sonrisa.Se a lo que viene, sé que su espos
Sus ojos inyectados de sangre me miran, estoy pegada al suelo, incluso el aire del lugar huele diferente, mi mente me lleva a la primera vez que estuve aquí, pude disfrutar del olor a Pino y a leña quemada, justo ahora solo puedo oler sangre, mi cuerpo no responde mis órdenes, unos pares de ojos más me miran alrededor, no les hago caso, distingo algunos pocos como los que están constantemente rodeando la casa, solo puedo mantener mi vista en Edward, en su tenzo cuerpo, su saco ha desaparecido y solo mantiene sus negros pantalones holgados y su camisa blanca manchada por pequeñas gotas rojas, entre todo ese escenario terrorífico veo algo, lo veo a él.Hay algo en medio de la sala, en una silla veo un cuerpo inherente, está sentado con la cabeza agachada casi colgada, sus manos parecen ser lo único que sostiene su cuerpo, están atadas al respaldo y sus pies sujetados fuertemente con una soga.Mi instinto quiere liberarlo, no es humano mantener a alguien así.-Katherine- su voz sale rasp
-Robert, él no está bien, tienes que dejarme ir a su lado, me necesita, no puede solo- sollozo cuando el hombre deja mi cuerpo sobre el suelo en medio de la sala de la mansión. Me ha cargado m su hombro hasta aquí mientras he pataleando por bajarme.-Veré como está todo y le traeré información, no debe alterarse señorita Lions, su madre ha ido a su habitación para buscarla, veré que es todo lo que ha sucedido- el hombre habla mientras me ayuda a sentarme en el sillón, se inclina en cuclillas para hablarme como si fuera una pequeña niña, asiento sin otra opción y me deja sola en el sillón. Las pisadas de mi madre suenan al bajar por las escaleras, creo que es capaz de ver mi deplorable estado cuando llega hasta mí, me paro frente a ella y me envuelve en un abrazo antes de poder hablar, solo me dejo estar en el pacifico lugar, al menos ella está aquí.-Katherine, ¿Pero qué demonios está sucediendo aquí? ese hombre casi me saca a gritos de la farmacia, no pude comprar nada, fue un mila
Narra EdwardEl cuerpo de Jack se encuentra tendido en el lugar, estoy solo, he corrido a todo el personal y lo he sacado de la zona hasta una nueva orden, no puedo tomar la palabra de ese hombre a la ligera, ha dicho que tengo gente que puede traicionarme bajo mi propio techo, están cerca, no puedo exponer a Katherine, ni siquiera sé cómo ha pasado esto.Prometí protegerla.-Señor- Robert entra en la cabaña y me tiende una botella de agua, el único hombre que me queda, se mantiene a mi lado, le he encargado cuidar de Katherine personalmente, el hombre está perdido en noticias desde que me mandé un mensaje de urgencia para que viniera.-Jack ha confesado con su último aliento que tengo infiltrados en mi personal de confianza- le explico, el hombre queda tan impactado como yo, veo como saca su arma del pantalón y me la entrega, no puedo evitar soltar una risa amarga y hago un ademán para que la mantenga.-Haz puesto el pecho por balas que iban directo a mí Robert, conozco tus secretos