—Mami estas hermosa—. —Igual que tu mi caballerito—. Le di otro beso. —Vamos mi amor salgamos de esto—. Me mira y sonreí. En verdad tengo un hermoso hijo. Subimos al auto, Joseph condujo al lago bueno no tan cerca había que caminar unos cincuenta metros. Al llegar al camino este estaba iluminado, se tomaron mucha molestia en hacer esto Se veía hermoso no les miento, seguimos el camino iluminado hasta el lago, había un montón de personas si les podría decir, había vampiros, ninfas, brujas, magos, elfos, hadas y si sigo no termino, al parecer Darían no dejo por fuera a nadie. Creo que los únicos humanos que había era mi familia. Al llega al centro del lugar me quedé maravillada con la decoración. —¿Te gusta? —. Pregunta Darían. —Es hermoso, me siento como si estuviera en una boda—. —Y lo es amor, no es una con anillo pero lo es—. —Es mejor que demos comienzo antes que los vampiros quieran arrancar cabezas—. Dice el señor Darío. Se acercó a la pequeña tarima que había y empezó
En algún lugar de luna dorada se encontraban dos personas armando el plan perfecto para acabar con la vida de la nueva luna, querían acabar con su existencia ella no era digna del papel que le habían otorgado eso pensaban ellos. Esperarían el momento perfecto para acabar de una vez por todas con esa demonio. —Ella merece la muerte—. Dijo uno de ellos. —No es digna del papel de luna, tengo la certeza que tiene al Alpha bajo algún conjuro—. Respondió el otro. —Acabaremos con ella lo antes posible, esa luna impostora tiene sus días contados—. Sonrieron. —No es mas que un demonio—. Volvieron a sonreír..... ……Narra Emily……. —Si estamos solos podemos meternos al agua—. Me empecé a desvestir. —Mi luna te lo prohíbo—. Me acerqué a él. —No puedes prohibirme nada Darían, ayúdame se un buen novio o esposo—. Me gire para que el bajara el cierre. Me presionó contra su cuerpo me beso el cuello, bajo el cierre de mi vestido, este cayó al suelo, me giré entre sus brazos, le di un beso me qui
Regrese a casa, subí a la habitación a prepararme para la cena, aún en mi cabeza rondaba lo que me dijo la muerte, fue un lindo gesto de parte de ella venir a visitarme, “la visita de la muerte”...Se llegó la hora del convivió con los invitados de Darían, baje ayudarlo a recibir a todos como la luna que soy, no les miento me siento exhausta supongo es mi parte humana que me pide que descanse.Algo me dice que está noche ocurrirá una desgracia, mi parte demonía esta alerta y no es por lo que me haya dicho mi querida Abu Yaria, lo presiento desde que me levanté, ¿que será no se?A lo lejos veo a Josué y su mate, se ven felices aunque no creo su papel de buen hombre, aún no tengo nada en contra suya pero se que tarde o temprano caerá y hay estaré yo en primera fila para exponerlo ante Darían, cuanto me gustaría hacerlo ya, pero eso sería como aprovecharme de mi puesto de luna, ahora me siento con las manos atadas, siento que si hago algo mal repercutirá en Darían como Alpha Rey y no qui
Narra Darían.Corrí lo más rápido, se que mi luna no está en peligro, pero tal vez su parte humana si salga lastimada, aún no entiendo bien como funcionan sus dones y lo que ella es.Al llegar a casa me dirigí a la habitación, di pasos largos, mi corazón estaba acelerado, no por correr si no por el miedo de que algo le sucediera a mi luna, a su parte humana.Al entrar a la habitación vi a una mujer vestida de negro con capucha negra, tenía una estaca de plata en las manos y estás levantadas sobre su cabeza.—Maldita debiste estar muerta como lo pensamos todos, tenías que ser un maldito demonio, jamás debiste volver aparecer, no eres mas que una impostora—. Mire hacia donde estaba Emily ella aún seguía dormida.Bajo la estaca, le agarre las manos y se la quite la tire ya que quemaba mis manos, la tome del cuello, era Abigail.—Tu maldita, no te cansas de hacerle mal a mi luna, debí dejar que te matara—.—¿Tu luna?, no ves que te tiene bajo algún conjuró—. Tenía la cabeza gacha, que bu
—Así que ya conocías a la luna suprema—.—Si la maldita vio cosas que no debió, debí acabar con ella ese día—.—¿Por que no lo hiciste? —. Pregunta mi luna. —Hubiera preferido eso, a tener pesadillas de lo que le hiciste a esa pobre humana y escuchar todas esas asquerosidades que me decías—. Josué la mira perplejo.—¿Pero como? —. Pregunta uno de los hombres.—En verdad creen que una estaca de plata envenenada clavada en mi corazón me mataría, les informo que un demonio no muere con nada, ya estamos muertos—.—Eso crees maldita voy a divertirme ahora si contigo—.—Si fuera en aquel entonces me hubiera intimidado esas palabras delta Josué—. Emily sonríe de manera sádica. —Pero ya no lo hacen, si al menos hubiera tenido una parte de mis dones de demonio hubiera acabado contigo por haber matado a esa chica sin compasión alguna, es hora de rendir cuenta Josué—.—Y que me vas hacer, lastimarme y torturarme como lo hiciste con el Alpha Roberto y Abigail—. Emily mueve su cabeza con esa sonri
Al llegar a esa casa y ver al delta Josué con ellos fue sorpresa para mí, pero Yilema bueno de ella si, cerca de Darían fingía y detrás de él tenía miles de pensamiento en mi contra.Pero Josué yo no le había hecho nada nunca, él fue el que me causo traumas a mi, por ello no tendría piedad.Deje salir a mi demonía, lo empecé atacar con todo lo que tenía, pero era fuerte, no tenía la misma fuerza que debe tener un licántropo, eso me llevo a la conclusión que también habían hecho experimento con él, nuestros puños y patadas chocaban, de una patada lo mandé volando hacia fuera.No pude ver en ningún momento quien era él que andaba tras de esto, se levantó con una gran sonrisa.Él empezó atacar, me lanzó zarpazos los cuales esquivaba, no estaba usando mi fuerza, me lanzaba puños, patadas bien coordinadas, en una de esas me dio un golpe en el antebrazo, me corto con sus garras, me lanzo una patada así logrando hacerme estrellar contra los árboles.Mis heridas sanaron de una vez, no como la
Narra Darían.Llevo más de diez horas viendo dormir a mi luna, me quedé dormido por cuatro horas se que esta viva por que aún respira, Maikel vino hace un momento pero Briana se lo llevó, no se por cuanto tiempo irá dormir ella.—¿Aun no despierta? —. Pregunta la señora Esther.—Aun no—.—Es razón para preocuparme—. La miro.—No señora Daimon me dijo que sólo estaba agotada que necesitaba descansar—.—Pero lleva más de catorce horas dormida tengo miedo—.—Cariño no te preocupes estas en tu último periodo de gestación—. Le dice Mario.—Lo se pero es mi niña no la estuve en mi vientre pero la amo como si fuese mía—.—Lo se, pero ella no estaría tranquila si algo le pasa a sus hermanos—. La mira con amor.—Señora Esther no sé preocupe ella estará bien, vaya descansar un rato, estoy seguro que cuando ella despierte será a los primeros que quiera ver—. Ella asiente y sale de la habitación cerrando la puerta.Me acosté al lado de ella le di un beso en la frente, tome su mano y la besé, cerr
—Lo se amor, te amo—.—Tengo que ver a mi bebé que hora es—. Muerdo mis labios.—¡Darían!—Lo siento amor pero todos pensábamos que ibas a invernar, o algo así—. Achina sus ojos. —Son las cinco treinta de la tarde amor—. Se levanta y me mira.—¿Que?, mi bebé debe estar preocupado, quien me manda a mi estar usando dones que aún no controlo—. Se levanta de la cama y empieza a dar vueltas, la miro embelesado.—Emily—. Digo casi gimiendo.—He dejado a mi monstruito solo todo el día—.—Mi luna—. La garganta se me a secado, no ve como me está poniendo.—Debe estar pensando que su madre ya no lo quiere—. Me levanto de la cama y la empotró contra el sofá.—No te das cuenta como me pones, caminado así desnuda de un lado para otro—. Tomo sus piernas y la subo, un gemido se le escapa cuando mi miembro roza su entrada.—Tengo que ir con... aaah—. Me introduzco dentro de ella. —Darían tengo que oh por la Diosa luna—. Camino con ella hacia el baño.La vuelvo hacer mía nuevamente, no duchamos, ya du