Al llegar a esa casa y ver al delta Josué con ellos fue sorpresa para mí, pero Yilema bueno de ella si, cerca de Darían fingía y detrás de él tenía miles de pensamiento en mi contra.Pero Josué yo no le había hecho nada nunca, él fue el que me causo traumas a mi, por ello no tendría piedad.Deje salir a mi demonía, lo empecé atacar con todo lo que tenía, pero era fuerte, no tenía la misma fuerza que debe tener un licántropo, eso me llevo a la conclusión que también habían hecho experimento con él, nuestros puños y patadas chocaban, de una patada lo mandé volando hacia fuera.No pude ver en ningún momento quien era él que andaba tras de esto, se levantó con una gran sonrisa.Él empezó atacar, me lanzó zarpazos los cuales esquivaba, no estaba usando mi fuerza, me lanzaba puños, patadas bien coordinadas, en una de esas me dio un golpe en el antebrazo, me corto con sus garras, me lanzo una patada así logrando hacerme estrellar contra los árboles.Mis heridas sanaron de una vez, no como la
Narra Darían.Llevo más de diez horas viendo dormir a mi luna, me quedé dormido por cuatro horas se que esta viva por que aún respira, Maikel vino hace un momento pero Briana se lo llevó, no se por cuanto tiempo irá dormir ella.—¿Aun no despierta? —. Pregunta la señora Esther.—Aun no—.—Es razón para preocuparme—. La miro.—No señora Daimon me dijo que sólo estaba agotada que necesitaba descansar—.—Pero lleva más de catorce horas dormida tengo miedo—.—Cariño no te preocupes estas en tu último periodo de gestación—. Le dice Mario.—Lo se pero es mi niña no la estuve en mi vientre pero la amo como si fuese mía—.—Lo se, pero ella no estaría tranquila si algo le pasa a sus hermanos—. La mira con amor.—Señora Esther no sé preocupe ella estará bien, vaya descansar un rato, estoy seguro que cuando ella despierte será a los primeros que quiera ver—. Ella asiente y sale de la habitación cerrando la puerta.Me acosté al lado de ella le di un beso en la frente, tome su mano y la besé, cerr
—Lo se amor, te amo—.—Tengo que ver a mi bebé que hora es—. Muerdo mis labios.—¡Darían!—Lo siento amor pero todos pensábamos que ibas a invernar, o algo así—. Achina sus ojos. —Son las cinco treinta de la tarde amor—. Se levanta y me mira.—¿Que?, mi bebé debe estar preocupado, quien me manda a mi estar usando dones que aún no controlo—. Se levanta de la cama y empieza a dar vueltas, la miro embelesado.—Emily—. Digo casi gimiendo.—He dejado a mi monstruito solo todo el día—.—Mi luna—. La garganta se me a secado, no ve como me está poniendo.—Debe estar pensando que su madre ya no lo quiere—. Me levanto de la cama y la empotró contra el sofá.—No te das cuenta como me pones, caminado así desnuda de un lado para otro—. Tomo sus piernas y la subo, un gemido se le escapa cuando mi miembro roza su entrada.—Tengo que ir con... aaah—. Me introduzco dentro de ella. —Darían tengo que oh por la Diosa luna—. Camino con ella hacia el baño.La vuelvo hacer mía nuevamente, no duchamos, ya du
Al día siguiente convoqué a una reunión con los Alphas y el concejo, teníamos que tratar la situación que se había dado con nuestro nuevo enemigo, el rey de los vampiros se nos unió al igual que los líderes de algunos clanes.Ellos también le afectaba esta situación ya que también se está usando su ADN con fines de acabar con nuestra especie y eso no lo vamos a permitir.Después de la reunión y quedar en acuerdo de que cada especie investigaría por su cuenta hasta tener algo nos reuniríamos, no me pareció esa manera pero así lo quiso el rey de los vampiros.De igual forma mandaría a sus científico de más confianza para estudiar al cadáver que tenemos y digo él que tenemos ya que los otros dos desaparecieron como arte de magia, no creo que algunos de ellos vino y se llevó los cuerpos, no quiero culpar a mi querido suegro tampoco.En la tarde casi todo los Alphas estaban regresando a sus manadas, tienen que cuidar de ellas por si hay algún ataque, el único que seguía aquí era Roberto.E
—Cariño no creo que Joseph haya hecho el trabajo solo, tú debiste ayudar en algo—. Suelto la carcajada que estaba reteniendo. —Si ayude en algo pero le delegó ese cargo a él—. Niego, término de limpiar a la bolita de carne y lo visto. Tomo a Yandar en brazos y me siento en la mecedora, que Darían casi destruye al enterarse quien la había hecho, primero le pareció la más linda y bien tallada y cuando se enteró que fue Diego él que la hizo se puso histérico y la lanzó, si no hubiera tenido poderes se hubiera hecho papilla, eso fue hace dos días. Esta muy raro desde ese día, me enoje mucho con él que casi lo saco volando de aquí. —Bri como es el celo de los hombres lobos—. Bri me mira. —Son muy posesivos, territoriales y no se despegan de su pareja si la tienen y si no pues se pegan a cualquier piernas que vean por ahí—. —Genial ya no tengo dos lobitos posesivos ahora tengo tres, no es grandioso Yandar—. Sus ojitos se cierran y se abren. —Te deseo suerte con ello Emi cuando Adrián
◇ (Especial Daimon) ◇Narra Daimon.Tal vez los demonios no deberíamos sufrir, y no lo hacemos soy él que se encarga de hacer sufrir a todas las especies.Pero desde que estuve a mi pequeña demonía, he experimentado ese sentimiento, he querido acabar con todo aquel que la ha hecho sufrir, quiero devorarlos enteros, también me he regocijado cuando ella ha hecho sufrir a todos aquellos que le hicieron daño no voy a negar que soy un padre orgulloso de su retoño.La amo más que a mi propia existencia, no voy a dejar que nadie le haga daño, esta vez él que se atreva hacerle daño se las verá conmigo.Cuando supe del ataque, fui con ella no me mostré porque sabía que ella lo manejaría a la perfección y así lo hizo.No pensé que Abu Yaria le daría dones, pero así lo hizo, los utilizo sin saber cómo manejarlos, pero a mi parecer lo hizo bien, para ser su primera vez y usar su don del juicio lo hizo bien, la entiendo perfectamente, ese lobo mal nacido le causó un trauma muy grande que para esta
—¿Quién eres tú? —Yo soy al que todos llaman Luzbel, Lucifer, el primer Ángel caído, has escuchado de mí, dime quién no—. Me levanto de la silla y me desplazo a su mini bar. —Un tragó—. Le brindó el que he servido. —No gracias—. —Deberías aceptarlo, podría ser el último en toda tu m*****a existencia—. —No podrás contra nosotros—. —Tan seguro estás que tus experimentos podrán contra mí, crees que tus genes combinados podrían acabar conmigo—. Me tomo todo el trago. —Nosotros somos el futuro—. Rio a carcajadas. —Ustedes son el futuro a quien quieres engañar, sin el ADN de los licántropos y vampiros no tendrías nada—. Lo miro. —Hasta podría decir que tienen más fallas que las curas humanos, sabes que necesitas de ellos para poder seguir con tus estudios, pero ya tu fin está cerca Saúl—. —El tuyo se acaba hoy maldito demonio—. —Estoy maldito desde que fui desterrado, una maldición tuya no es nada—. Siento la presencia de más de mil seres. —Acaben con él—. Les ordena a esas abomina
Narra Emily. –Voy matar a Darían de un infarto, ataque o lo que suceda primero—. Destapó la boca de Bri. —Entonces si—. Asiento. —Quiero sorprenderlo no se quiero que la noticia sea especial para él—. Miro a Briana. Desde que me di cuenta hace diez días me hice la idea de querer darle una sorpresa a Darían, sé que le gustará, desde que llegó Yandar no para de decir que quiere uno. —Y qué piensas hacer—. —Algo se me ocurrirá no le digas a nadie—. —Está bien seré una tumba, pero él se dará cuenta—. Hice una mueca. —Si, pero lo haré esta noche antes que Adrián siento mis feromonas, si tu ni nadie la siente eso significa que mi lobito tampoco—. —Si, pero Adrián tiene el olfato más desarrollado—. —Lo haré esta misma tarde necesito algunas cosas crees que puedas ayudarme—. —Sera todo un placer ya que no me dejaste sorprender a mi lobo—. —Lo siento no fue mi intención, en verdad se me salió—. —Está bien no importa—. —Primero iré a comer, y luego trabajamos en la sorpresa—. Asie