Alejandro
Un mes despuésLes cuento que el secuestro fue un éxito total excepto por un pequeño o más bien no tan pequeño detallito y es que Melanie aun no despierta luego de que la sedaron para traerla.–a pasado un maldito mes, ¡un mes! Y aún no entiendo como fue que la convirtieron en la bella durmiente joder– es que aún no me lo creo, les juro que si no despierta en los próximos días los matare a ambos.–ya te dijimos, y te repetimos de nuevo si quieres ¿verdad Rodrigo?– dijo Francis mirando a Rodrigo.– si jefecito, fue un accidente––¿accidente dicen? Como demonios se les ocurre mezclar varios sedantes más cloroformo por Dios ¿Qué pretendían? ¿Matarla? Es que son estupidos joder les falta algo de materia gris en esas cabezas, y no me digas jefecito cabrón, no me des más motivos––lo cierto es que no está muerta, el doctor que la revisa te dijo ya que está bien, solo que un poquito drogada por los sedantes– dijo Francis en burla y ambos comenzaron a reírse.–¿acaso causo mucha gracia? Joder cuéntenme el maldito chiste hijos de puta que me retrase un poco– hablé tan enojado que las risas cesaron en un instante.–ya hermano tranquilízate ya verás que...– el sonido de la puerta interrumpió las idioteces que hablaba Francis. Mire a Rodrigo quien solo seguía mirando su teléfono y tomando agua.–a ver imbecil explícame ¿para que demonios te pago? Ve a ver quien está en la puta puerta Rodrigo, joder– se paró refunfuñando y abrió la puerta dejando entrar a una de las señoras que hace el aseo de la casa, más bien era la señora con la que deje a Melanie encargada desde hace un mes.–¿pasó algo Ruth?– pregunté con notoria curiosidad y preocupación.–si, creo que la chica despertó––¿Qué? ¿Me lo dice enserio no?– pregunté mirando a Francis que me miraba con una sonrisa de satisfacción y miraba a Rodrigo quien solo estaba concentrado en su teléfono.–si, vaya si desea, escuche sollozos desde afuera y decidí no entrar, es mejor que usted vaya con ella– oh por Dios pobrecilla, debe estar desorientada totalmente.–vale ya voy gracias– y con eso ella se retiró.–de la que se salvaron ambos– dije y Rodrigo como siempre ni siquiera me prestó atención –deja eso joder– le quité el teléfono de la mano y lo estrellé en el suelo.–¿Qué te pasa? Aun lo estaba pagando– dijo como niño pequeño, joder entiendo que tiene 19 pero por favor necesito gente atenta.–compra otro y listo, los dos se van a trabajar en el encargo que llega hoy al sur, vigilen todo bien, y tu– señalé a Rodrigo –presta atención a todo deja el teléfono que algún día te quemará el puto cerebro– le di un golpe en la cabeza y me fui escuchando su queja.MelanieDesperté, siento como si hubiese dormido demasiado tengo tantas energías pero mucho susto a la vez. Me encontraba en algo muy blando y cómodo pero estaba muy obscuro todo, mis muñecas dolían un poco, es como si se hubiese sanado una herida. Camine a ciegas en la habitación haciendo uso de todos mis sentidos sensoriales pues no lograba percibir nada y me frustraba por demás. Me puse de pie y caminé hasta toparme con una pared comencé a tantearla un rato para obviamente no encontrar nada. Estaba cansada de buscar, me sentía tan débil. Me quede en una esquina de la habitación donde me encontraba hace un rato atrás y hundí mi cabeza en mis rodillas. Llore, deje ir todo lo que sentía; mi madrastra, hermanastra, esto que me está pasando, la muerte de mi padre; la miserable vida que me toco. Seguí llorando, no tenia sentido alguno pero seguí haciéndolo porque me hacía sentir de cierto modo un poco mejor. Escuche la puerta abrirse y me asuste, por lo que me hice un ovillo en la esquina donde me encontraba. La luz se encendió.–¿dónde está la hermosa chica que he dejado aquí?–dijo una imponente voz varonil en la habitación. Escuche pasos entrar en la habitación, vi sus finos zapatos que se detuvieron frente a mi. Me arme de valor y coraje entonces decidí verlo. Era el hombre con el que tropecé en la calle.–¿¡tú!? Por Dios ¿¡q-que quieres de m-mi!?– hablé entre asustada y molesta. –si fue por insultarte lo siento enserio yo...–shh tranquila que nada de eso tiene que ver y sabes, realmente quiero todo de ti...– se acerco a mi oído y luego susurro –...o no quiero nada, eres mía o no serás de nadie más y eso te lo garantizo, belle fleur– terminó diciendo lo último en un sutil tono francés escalofriante y raramente seductor.Un escalofrío para nada bonito recorrió mi espina dorsal haciendo que todos mis vellos se erizaran completamente ¿que le pasa a este hombre? Es un maniático por el amor de Dios.–¿acaso te hice algo? ¿Te debo algo? ¡Dime!– pregunté al borde del llanto otra vez, esta situación me tiene muy confundida y totalmente agobiada ¿Qué estoy haciendo aquí?–de hecho si que me has hecho algo, pero no voy a decírtelo mejor me lo reservo– hizo una pausa y paso sus dedos por mi cara, poniendo un mechón de cabello tras mi oreja –mandaré a alguien a que te traiga lo que necesites, estas pálida y en un muy mal estado cariño y eso no está bien, deberías verte en un espejo llevabas casi un mes y medio inconsciente, pero gracias a mi Dios estas viva. Bueno trata de arreglarte un poco, ponte cómoda estás en tu casa; au revoir belle– dijo y salió de la habitación. Es un hombre demasiado serio y frío. Pero también en su aura de superioridad destella tanta seducción y elegancia.Lo vi retirarse de la habitación y cerrar la puerta tras el con seguro, al parecer para que yo no pueda irme, pues en esta habitación las persianas tenían barrotes parezco una confinada. Me puse de pie y observe detenidamente la habitación, era bastante grande y tenia varias puertas a sus alrededores. Rato después de estar mirando por la persiana por una diminuta rendija, escuché la puerta abrirse y un hombre asomarse tras de ella, ¡era Francis! ¡Era Francis! Por Dios nunca me emocione tanto de ver a alguien, corrí hacia él y me detuvo negando con el dedo y me detuve.–señorita, hágame un favor y acompáñeme a la que será su habitación que ya esta lista, ordenes del jefe– habló desde la puerta de la habitación con las manos tras su espalda. Camine con un poco de temor en su dirección pues no se veía del modo divertido anterior con el que me había traído acá. Fui tras él y me llevo a lo que sería mi nueva supuesta habitación según él. Se encontraba al otro extremo de la mansión, porque realmente lo era. Es inmenso este lugar.–aquí es tu habitación, ponte cómoda que Alej... digo, el jefe vendrá a hablar contigo en un rato y te recomendaría que te arregles un poco, no te pareces en nada a la chica barbie que traje acá, y me disculpo por eso me pase un poco en fin me despido; que estés bien– terminó de hablar.–gracias Francis– dije en voz baja, pues siento un poco de vergüenza es la segunda persona el día de hoy que me ha dicho que tengo un mal aspecto. En fin, la habitación era realmente hermosa y moderna, al igual que lo poco que logré ver en el trayecto del otro lado hasta acá.La habitación era muy muy grande y lujosa. Tenía una enorme cama matrimonial (para mi sola) de color gris junto a dos mesillas de noche encantadoras, a un lado tenía una butaca blanca con una mesa, todo muy mono. Al otro lado había un escritorio de cristal hermoso totalmente equipado e incluso detrás tenía un estante repleto de libros, era un sueño totalmente este lugar, diría que es más grande que donde vivía anteriormente y eso que solo es la habitación.En el otro lado habían dos puertas que eran el baño y el armario, bastante grandes de hecho. Camine a la cama que se veía tentadoramente cómoda y ahí se encontraba una caja negra y un moño rojo que decía "pour ma belle fleur". Estaría muy feliz si fuese otra circunstancia, aún así decidí abrir la caja pues me mata la curiosidad que les puedo decir. Tenía un nuevo celular junto a una rosa negra, vaya que detallista, aunque no deja de ser un idiota. Deje el celular en el escritorio junto a la rosa. Fui hasta la puerta del armario y al abrirla vi una inmensa cantidad de ropa de todo tipo y de todas marcas, zapatos, bolsos, mochilas, sombreros y una infinidad de accesorios. Aparte de idiota, serio, frío, detallista y seductor también debo admitir que tiene un muy buen gusto.Salí de ahí y fui a tomar una ducha, realmente lo necesito. Luego de casi una hora me sentía totalmente restaurada, fui al armario de vuelta y busque ropa interior que extrañamente era de mi talla ¿habrá adivinado o me reviso? Dios que vergüenza con este hombre. Me la puse y luego me vestí con un short negro y una blusa azul. Recogí mi cabello en un moño despeinado y me puse unas sandalias playeras. Ahora si me siento yo nuevamente.–vaya vaya, pero que belleza me he encontrado aquí, Dios– esa varonil e imponente voz me ha sacado tremendo susto, cuando decidí darme vuelta él estaba ahí parado mirándome.–¿cuanto llevas ahí?– hablé armandome de valor y coraje.–lo suficiente como para saber que...– cerró la puerta tras él, se acercó a mi y susurrando en mi oído hablo –...le atiné a tu talla de braga y sostén– sentí una leve mordida en el lóbulo de la oreja.–¿e-enserio llevas tanto ahí?– pregunte agitada por su repentina cercanía sentí como algo dentro de mi se revolvió. Se acerco a mi cuello, y tuve la sensación de como olía mi cuello delicadamente. Pensaran que estoy algo loca, pero este tipo de atención nunca nadie la había tenido conmigo y comienza a gustarme. Por dios estoy igual de demente que él, no puede ser posible que esté empezando con un síndrome de Estocolmo.–hueles tan bien, belle– dijo cortando la poca distancia que nos separaba. Dejo un húmedo beso en mi cuello y se separo de mi. Sus escudriñantes ojos claros mostraban algo diferente, no lo se, lucían mas oscuros y profundos.–¿g-gracias?– dije nerviosa. ¿que me pasa? Estaba tan nerviosa con su cercanía ¡Dios! Es tan guapo y ¡rayos! ¿que me sucede? Se supone que el es la persona que me mando a secuestrar, o sea me privó de mi libertad, ¿qué demonios está pasándome?–bueno mi hermosa Melanie, te mostraré la casa y te presentaré con mi gente, ven– dijo moviendo su mano para que la tomara. ¿Qué dijo?–oye– volteo mirándome curioso, ¿porque es tan irresistible? ¿Por qué pienso estas cosas de alguien que me quito mi libertad? Simplemente ¿Por qué? –al menos, ¿puedo saber tu nombre?– pregunte.–claro, ¿te suena Alejandro Rousseau? O tal vez ¿el rey de las sombras?–preguntó acomodando las mangas de su elegante camisa negra de forma arrogante. Me puse a pensar y cuando caí en cuenta abrí mis ojos totalmente sorprendida. Él al ver mi expresión, sonrió con superioridad y puedo apostar a que su ego se subió por las nubes, más de lo que estaba ya.–el mismo, querida señorita Moretti– termino de hablar y me indico con su mano que lo siguiera. Madre mía, ¡estoy en la mansión de uno de los narcotraficantes más buscados del mundo! Ademas de que es uno de los magnates mas importantes de Europa.¿Dios porqué? ¿Que hice para merecer algo así? ¿Porqué me pasan estas cosas a mi?(...)Estaba anonadada, pasaban tantas cosas por mi mente en este momento. Como el porque anda secuestrando personas a su antojo, porque vaya no creo que sea la primera vez que lo haya hecho, lo que si me tiene en duda es ¿si soy su cautiva, porque me da un trato especial? ¿Porqué se toma tantas molestias? No creo que los secuestradores se preocupen tanto por el bienestar de sus cautivos, ¿Será que hay más personas secuestradas acá? Me quede petrificada en la entrada de la habitación, Dios son tantas preguntas que vagan por mi mente.–¿vienes ya o quieres que vaya por ti?– habló Alejandro en un tono firme, cruzando sus brazos.–ya voy, tranquilo– dije sin alguna expresión en particular. Camine fuera de la habitación detrás de él, pues ya estaba bastante adelantado en el camino del recorrido por su gran y extravagante casa.–¿ves el lado izquierdo? Allá esta mi personal de seguridad y mis amas de llaves así que no tienes nada que buscar allá– volteo y casi me estrello contra él –bien mi habi
MelanieEstaba teniendo un sueño súper lindo cuando me desperté por el incesable sonido de la puerta, alguien estaba llamando desesperadamente. Me puse de pie con un poco de pereza y vi mi reloj, vaya son las 8:30 de la mañana ¿quien se despierta tan temprano en sábado? Es muy raro que alguien llame a la puerta a esta hora de la mañana ¿no? O sea no es que no me levantaba temprano en mi casa, al contrario, pero no en sábado y estando acá se me hace un poco extraño. Camine en dirección a la puerta lo más rápido que me permitían mis pies y al abrir vi nada más y nada menos que el rostro serio e inexpresivo de Alejandro.–¿si? ¿Pasa algo?– hablé abriendo la puerta completamente de par en par.–¿porqué anoche no bajaste? Te ordene que lo hicieras–pregunto muy serio, este hombre debe tener algún grave problema de bipolaridad, porque no es normal que un día me trate súper bien y sea todo un caballero y al otro día ya la gentileza y el buen trato desaparece.–¿sabes? Creo que eso a ti no te
–¿Qué fue eso?– preguntó John atónito antes de entrar a su casa.–¿un beso, tal vez?– respondí entre confusa e irónica.–muy graciosita, tienes mucho que explicarme–Y con esa reclamación por su parte emprendimos camino a la entrada de la casa pasando por su jardín, el cual se veía tan vivo que parecía de mentira. Los arbustos tenían tantas flores exclusivas y hermosas que eran irreales y el anillo de seguridad ni se diga, parece como si hubiese doblado la cantidad de seguridad de su casa rayos siento como si hubiesen pasado años de no venir aquí y tan solo van dos meses. Es increíble lo que puede pasar en tan poco tiempo. –Dios, como extrañaba todo esto. Estar libre y con las personas que quiero– voltee en dirección de John y seguido sentí el apretón de cariño contra mi costado derecho, enserio extrañaba tanto esto. A ellos particularmente. –chicas, adivinen que les traje, bueno más bien– avisó john mi entrada, las chicas cuando voltearón no reconocí a una de ellas y luego vi a Lía
Alejandro–oh mi Dios– se estaba desplomando, su mirada lucía totalmente perdida era como si...–¿muñeca? No por favor, no vayas a desmayarte– dije casi suplicando que no se desvaneciera por completo, pero antes de que terminara de hablar en cuestión de algunos segundos vi cómo se desplomó en mis brazos, se veía tan frágil y su piel estaba más pálida de lo normal. No me perdonaría que algo le pase, seguía sosteniéndola como podía, intente detener la sangre de la herida con mi camisa y poder llevarla a urgencias.–¿¡Qué están mirando ahí como estúpidos joder!? Francis necesito que me colabores por el amor de Dios, enciende el auto y llama a Maurice para que se lleve a Lía, encárgate de los videos de seguridad y no la dejes sola y menos salir por cuestiones de seguridad y por favor date prisa– hablé desesperado, Dios mío no es posible que se me vaya por desangrarse; no voy a permitirlo. Tome a Melanie en brazos y salí al estacionamiento, con una velocidad y fuerza que no sabía que pos
Alejandro–oh mi Dios– se estaba desplomando, su mirada lucía totalmente perdida era como si...–¿muñeca? No por favor, no vayas a desmayarte– dije casi suplicando que no se desvaneciera por completo, pero antes de que terminara de hablar en cuestión de algunos segundos vi cómo se desplomó en mis brazos, se veía tan frágil y su piel estaba más pálida de lo normal. No me perdonaría que algo le pase, seguía sosteniéndola como podía, intente detener la sangre de la herida con mi camisa y poder llevarla a urgencias.–¿¡Qué están mirando ahí como estúpidos joder!? Francis necesito que me colabores por el amor de Dios, enciende el auto y llama a Maurice para que se lleve a Lía, encárgate de los videos de seguridad y no la dejes sola y menos salir por cuestiones de seguridad y por favor date prisa– hablé desesperado, Dios mío no es posible que se me vaya por desangrarse; no voy a permitirlo. Tome a Melanie en brazos y salí al estacionamiento, con una velocidad y fuerza que no sabía que pos
Melanie Mi alarma se encontraba sonando, ¿como es que suena tan rápido? Siento como si recién me hubiese recostado a dormir por Dios quisiera descansar un poco mas, pero eso me es bastante imposible; puesto que ya debo hacer el desayuno de mi madrastra y hermanastra, además de prepararme para irme a la universidad, si de hecho mi rutina ha sido la misma desde hace varios años ya ¿Saben? Llega un punto en que la verdad todo esto es sumamente agotador. Parezco su sirvienta, son bastante abusivas con mi persona pero no me queda de otra, no quiero quedar sin hogar y terminar durmiendo bajo un puente, aunque tampoco tengo el mejor trato y comodidades acá, incluso de pronto si se me hace tentador vivir bajo un puente. En fin, me puse de pie para ir preparándome mental y físicamente para mi ardua rutina matutina. Quizás deben creer que soy algo tonta y preguntarse ¿porque no te vas con tus padres y listo? Sería perfecto; bastante perfecto de hecho, no les mentiría si les digo que eso ser
Alejandro Es ella. La chica que me tiene alucinado desde hace un tiempo atrás. Bueno si seré un tipo poderoso, peligroso y todo lo que ustedes quieran pero esa chica debilita todos mis sentidos, y lo digo enserio eh, nunca me había pasado esto con una chica ¿será por su increíble belleza? O no lo sé quizá porque ella es tan fuerte pero delicada a la vez, me volveré loco. Tiene un carácter tan único es una chica sencillamente perfecta, no encuentro alguna otra palabra para describirla pero no se como sea correcto acercarme a ella. También he visto que su madrastra y hermanastra abusan de ella la utilizan de una manera descomunal. Si se preguntan cómo es que se tanto de ella, pues les cuento que llevo acosándola a lo lejos muchísimo tiempo. Si, se que es algo raro e incluso parecerá que estoy perturbado mentalmente pero si soy un poco "tímido" respecto a acercarme a alguien nuevo, si ya se que soy un completo estupido e idiota. La vi caminar a toda prisa por la calle, iba concentrad
Melanie Bueno heme aquí. Luego de un debate gran mental pensando en si estaba bien no ir a trabajar por pasar la tarde con las chicas termine por aceptar que no iban a despedirme solo por un día ¿cierto? En fin, estaba muy ansiosa no se porque pero lo estaba. Ya habíamos llegado a la entrada de la casa de Lía, más bien a la mansión de su hermano porque ahora ella vivía con él, según lo que ella nos había dicho sus padres viajan demasiado y la han dejado a cargo de John pero para mí estar bajo el cuidado de John es estar sola. Y lo digo totalmente enserio. Mire a mi lado donde se encontraba Paulina que recién me he dado cuenta que esta arreglándose, no se para que pero bueno. –oye ¿qué haces? No es como si fuera la primera vez que vas a ver a John– hable mirándola raro, porque ya habíamos compartido con John, ¿qué hay diferente ahora?–bueno creo que eres ciega o te haces la estúpida amiga pero por si no lo notas aun me derrito por el hermano de Lía, mas de lo que debería y probable