Melanie
Bueno heme aquí.Luego de un debate gran mental pensando en si estaba bien no ir a trabajar por pasar la tarde con las chicas termine por aceptar que no iban a despedirme solo por un día ¿cierto? En fin, estaba muy ansiosa no se porque pero lo estaba. Ya habíamos llegado a la entrada de la casa de Lía, más bien a la mansión de su hermano porque ahora ella vivía con él, según lo que ella nos había dicho sus padres viajan demasiado y la han dejado a cargo de John pero para mí estar bajo el cuidado de John es estar sola. Y lo digo totalmente enserio. Mire a mi lado donde se encontraba Paulina que recién me he dado cuenta que esta arreglándose, no se para que pero bueno.–oye ¿qué haces? No es como si fuera la primera vez que vas a ver a John– hable mirándola raro, porque ya habíamos compartido con John, ¿qué hay diferente ahora?–bueno creo que eres ciega o te haces la estúpida amiga pero por si no lo notas aun me derrito por el hermano de Lía, mas de lo que debería y probablemente este ahí así que me estoy dando un retoque– hablo sonriendo. Note algo raro en su manera de hablar pero decidí ignorarlo.–bueno amiga no se para que, si así luces muy hermosa y te ves muy bien, son cosas tuyas– dije terminando de comer mis galletas y sacudí los restos de mi ropa.Realmente ella era muy bonita. Trae su cabello rizado corto de color castaño obscuro, siempre tiene un septum piercing o el arete del toro que le queda muy bonito a decir verdad la hace parecer una chica mala aunque no lo sea, amo su estilo, su color de piel es bronceado, tiene muchos tatuajes increíbles y es una chica alta. No tiene nada que envidiarle a ninguna chica sinceramente en mi humilde opinión.–¡oye Melanie!– hablo Paulina tronando sus dedos frente de mi cara.–lo siento, ¿qué decías?––te decía que si podemos entrar ya, anda vamos– dijo sacudiendo su mano. Bajamos del auto y emprendimos camino hacia la entrada. Me recogí el cabello en un moño alto despeinado, saben debería cortar mi cabello es demasiado largo. Llegamos a la caseta de seguridad y Paulina comenzó a hablar:–hola buenas tardes, soy Paulina y ella es Melanie somos amigas de Lía, ella nos dijo que nos esperaba––claro jóvenes, la señorita Lombarddi las espera pueden pasar– dijo el hombre abriendo el portón de peatones, dejándonos adentrarnos en la casa. Una vez dentro emprendimos camino hacia la puerta principal.–oye Meli ¿crees que John este ahí?– preguntó Pau con un tono distinto al de hace un rato.–supongo que si, sus escoltas están por todas partes, mira– dije encogiendo mis hombros y señalando a mi alrededor. –es un buen punto, espera un minuto ¿porqué hay tanta seguridad en este lugar?–hablo parando en seco por completo mirando a su alrededor.–Paulina por Dios ¿acaso no sabes a que se dedica John?– pregunte mirándola extraño. Por el amor de Dios, eso es un secreto a voces.–aunque no lo creas mi querida amiga, no lo se– dijo riendo un poco y moviendo sus manos restándole importancia.–¿estas de broma, cierto?– la mire extraño y ella negó así que continué hablando –¿llevan tanto tiempo de amigovios y no lo sabes? ¡Santo Dios Paulina!–termine de hablar rodando los ojos.–estoy diciéndote la verdad, ¿vas a decirme o que?––está bien, voy a decirte porque creo que no es un secreto para nadie, o al menos para los que somos cercanos a él, es algo así como un negociante clandestino– hable y continúe caminando.–¿qué quieres decir?– hablo confundida y luego abrió los ojos. No es posible que sea tan bruta –¡lo tengo! Pero que tonta soy joder es narco. Es obvio– chilló y corrió hacia mi, ya que yo estaba llegando a la puerta.–si Paulina por Dios, ¿acaso eres ciega?– hable mirándola mientras rodaba los ojos, vaya que no sé si es tonta o se hace. Toque el timbre y abrió John sin camisa, que sorpresa no tan sorprendente.–hola John cariño, ¿te hiciste más tatuajes?–dije chocando mi puño con el suyo.–que chistosa la mocosa, pero al menos querida yo no los escondo de todos, como otras– dijo en tono de burla. –vaya eso no lo vi venir– negué y reí bajo –bueno vine a ver a Lía así que quítate de mi camino– dije entrando a la casa.–esos modales por Dios, ¿Quién te ha educado así? Lía esta en su habitación. Hola mamasita...- y ahí deje de escuchar pues había empezado a hablar con Paulina y es un tema que no me compete en lo absoluto.Comencé a subir las escaleras y pensándolo bien, deberían poner un elevador o algo por el estilo en éste lugar, es muy cansado subir hasta la segunda planta. Al llegar arriba camine hacia la habitación de Lía hiperventilando, tengo una condición física del asco o estás escaleras son tremendamente muchas.los de seguridad se me quedaban viendo, pero en lugar de decirme algo solo me miraban o saludaban, ya me conocían. Toque la puerta y entre al escuchar "adelante está abierto".–Meli, si viniste ¡qué emoción!- dijo saltando sobre mi abrazándome.–claro, fue un compromiso– hice una pausa para tratar de respirar un poco –¿podrías por favor soltarme? Estas asfixiándome– dije para seguido ser liberada de su súper abrazo.–lo siento, la emoción me ganó un poco––¿un poco dices amiga? Créeme que lo he notado bastante– dije riendo un poco.–si bueno, oye si quieres puedes tomar un conjunto de ropa, te duchas y vuelves, iremos de compras y tu vas a acompañarme, supongo que Pau esta con John ¿verdad?- dijo lo ultimo negando y rodando los ojos.–vale, solo la tomaré porque no soporto un minuto mas no ducharme– dije y luego recordé su pregunta a cerca de Paulina –si, Pau esta con John, ya sabes que le interesa mas el que nosotras, no cargamos un pito amiga– comenzamos a reír como locas y bien que es cierto que es nuestra amiga pero solo le importan los pitos.–bueno ya sabes cómo es ella, que se le puede hacer a esos dos. En fin, ¿busco el conjunto yo? ¿o lo buscas tu?– pregunto sonriendo.–búscalo tu, es tu ropa– hable encogiendo mis hombros.–vale, ya vuelvo mientras tanto ve a ducharte–dijo aventandome una toalla y un envase de jabón liquido. Fui y me duche. Le acepte porque la verdad había sido un día agotador, y necesito distraerme, no logro sacar de mi mente la penetrante mirada de ese chico o más bien el patan con el que choque en la calle.Cuando salí Lía me entrego la ropa que consistía en un pantalón de tela suelto de color negro, junto a un top blanco y unas sandalias negras también. Una vez lista recogí mi cabello en un moño y tome un abrigo–gracias amiga, me urgía tomar un baño– dije recogiendo mi ropa dejándola dentro de mi mochila.–de nada, para eso estamos las amigas, bueno vamos por Pau y nos iremos al centro comercial– dijo sonriente. Asentí y comenzamos a bajar en busca de Pau. Se escuchaban murmullos en la sala de estar así que fuimos en esa precisa dirección.Entramos y se encontraban John y Paulina muy acaramelados en el sofá, ella sobre su regazo y estaban hablando muy amenamente ¿saben? me parece raro que solo hablen ¿qué? en estos tiempos no solo se ven para hablarse o cosas así.–Paulina ¿vienes o te quedas aquí con John?– preguntó Lía cruzada de brazos.–¡que se quede!– exclamó John rápidamente. –...digo, si no tienen planes con ella podría quedarse conmigo pero si no está bien– termino de hablar medio nervioso, ¿John nervioso? Oh se acabará el mundo definitivamente.–oh, esta bien que se quede acá, ya volvemos Pau, ¿no necesitas nada de la tienda Johnsito?– pregunto Lía con cara maliciosa.–si, una caja de condones tamaño grande y skittles–dijo con poca importancia, estalle a carcajadas con Lía y Paulina estaba toda roja. Ese es el John que conozco.–¡John!– exclamó Paulina con notoria vergüenza.–¿qué? Aún no queremos una bendición, hay que protegernos– dijo encogiendo sus hombros. La verdad no se si Paulina podía ponerse más roja de la vergüenza.–bueno volvemos en un rato, nos vemos– dijo Lía provocando la vergüenza máxima en Paulina, porque la verdad John es un pelado y le importa muy poco lo que piensen los demás de él y pues yo solo me partía de la risa.–nos vemos luego– me despedí de ambos y solo como nota aclaratoria, John y Paulina ya llevan algún tiempo en ese noviazgo abierto, porque vamos esos dos no pueden negar que son novios, todos lo sabemos dicho esto puedo continuar. Salimos de la casa en dirección a la camioneta de Lía que se encontraba casi en la entrada de la misma, nos subimos y al son de "Old Town Road" partimos a lo que sería una tarde de supuestas compras pues caminamos por horas y Lía nunca decide comprar nada.–¿Qué haremos primero?– pregunté a Lía quien miraba aparadores.–que te parece si comemos algo, muero de hambre– mencione y está asintió. No se si sea paranoia mía, pero siento que nos vienen siguiendo.~•~Ya pasaban las diez de la noche y yo aún seguía con Lía, la que se me va a armar cuando vuelva a la casa de Luisa ¡Dios! Pero valió la pena, hace mucho no me divertía tanto. En fin, estamos en la sala de estar esperando una pizza que Lía pidió hace unos minutos atrás, las señoras del aseo de la casa y el resto del personal que aquí trabaja ya se había ido a descansar, excepto la seguridad claro, porque según John "nada puede pasarle al patrón, ni a los suyos" no lo sé algo así había dicho.–bueno amiga, creo que ya es hora de irme, Luisa debe estar histérica– hable a Lía y me puse de pie.–¿quieres que te lleve a casa?– pregunto poniéndose de pie sacudiendo sus llaves al aire con cierto entusiasmo.–no descuida, prefiero caminar así me tardo más en llegar a ese infierno, muchísimas gracias– dije amablemente sonriéndole, dejándole saber que me sentía mas cómoda si caminaba. Saben aquí entre nosotros, no quisiera llegar a casa de Luisa, porque se que cuando llegue comenzarán a reclamar el porque llegue a esa hora y todas esas cosas.–está bien, pero mantente en contacto por favor nos vemos mañana amiga, te quiero muchísimo– hablo Lía.–también te quiero amiga, nos vemos pareja feliz, hasta luego Lía– dije dándole un abrazo. Cuando termine de despedirme, tome mi mochila que tenia mi ropa y cosas de la escuela. No se porque sentí que esa despedida fue algo profunda, como si no nos volveríamos a ver en algún tiempo lo sentí algo raro pero igual son paranoias mías.–¿no quieres un pistola?– preguntó John sacando una de abajo del sofá. ¿Por qué siempre tiene armas en todos lados? Por favor que le pasa a este hombre.–¿qué? No John por Dios estás loco– reí y salí de su casa sacudiendo la mano en forma de despedida. Fui directo al portón de peatones y salí, despidiéndome del guarda de seguridad y aun con esa extraña sensación de que no lo vería en algún tiempo, sabiendo que mañana las veré en la universidad. Mire atrás y suspiré, la que se me armará cuando llegue con esas arpias. Seguido comencé a caminar hacia la casa, será bastante pesado cuando llegue, lo sé.En otro lugar de la ciudadNarrador omnisciente–...ya sabes que la quiero esta noche acá, y más te vale que llegue aquí sin un solo rasguño, ¿quedo claro?– dijo autoritariamente Alejandro, advirtiéndoles que si algo salía mal iban a pagarlo caro.–si hombre, ten por seguro que así será– hablo un tanto inquieto Francis quien se encontraba preocupado pues la siguió toda la tarde en el centro comercial y no se despegaba de la otra chica, que había robado su atención. Aparte estaba casi seguro de que ella había notado su presencia allí. Se quedó con ese pensamiento y en su mente planteó secuestrarlas a ambas pero no iba a meterse en problemas, mejor usaría sus métodos.–eso espero, ahora vayan a hacer lo que pedí y tú– señaló a Francis –encárgate de que todo salga bien– termino de hablar, Rodrigo, el tercer hombre en la habitación acato la orden y siguiendo a Alejandro junto a Francis salió de allí con una misión estipulada.MelanieIba caminando por la solitaria calle. Enserio que hace demasiado frío y he dejado mi abrigo en casa de John. Tenía ese raro sentimiento de que me perseguían, igual que en el centro comercial pero decidí ignorar eso, quizás sea paranoia y cosas mías. Sabia que este frío nocturno descomunal se debía a algo específico y es que estaba comenzando a llover.–¡genial, lo que me faltaba!– exclamé mirando al cielo. La lluvia cayó aún más fuerte así que comencé a apresurar el paso lo más que pude, aunque ya estaba completamente empapada. ¿Saben una cosa? Tal vez parezca neurótica o paranoica pero aún tengo la extraña sensación de que me estaban siguiendo. Seguí caminando tratando de no prestar atención a eso pero era inevitable, no me sentía segura así que tome mi teléfono y marque el numero de Lía para llamarla y al menos tener su compañía aunque sea su voz, creo que debí aceptar que me llevara a casa.Llamada telefónica—¿ya llegaste?—no, pero amiga siento una rara sensación de que me siguen—¿igual que en el centro comercial?—si, pero no lo sé creo que me vienen siguiendo enserio y...Y en eso a lo lejos escuché "es ella no la dejes escapar inútil".—amiga tengo mucho miedo, me van a atrapar—¿dónd...Sentí tanto miedo que no pensé con claridad lo que hacía y comencé a correr despavorida sin saber por donde iba, y para acabar de completar, mi mala suerte apareció de repente haciendo que me comenzara a faltar el aire.(...)AlejandroHoras antesLa verdad es que estoy muy ansioso. La quiero hoy aquí, si, se que es demasiado rápido y apresurado pero la verdad no les miento cuando les digo que me interesa mucho ella.–se que dijiste lo antes posible amigo pero, ¿hoy?– habló Francis mirándome raro, si se que es algo loco, más bien demente pero venga ya llevo tiempo tras ella me vale.–eso es lo menos que me importa ahora– dije levantando la vista de los papeles que leía.–¿Cómo? Por dios pareces un puto psicopata– negó.–ya sabes que si lo soy, bueno, ve y localízala, síguela o has lo que quieras lo importante es que esté acá esta noche y...–sin un rasguño, vale de acuerdo me voy– se puso de pie dispuesto a irse a cumplir la misión que le impartí.–exactamente, mantenme informado––si si, como no adiós–¿Qué está enojado? Pues si, y lo tengo claro. Pero como le dije eso es lo menos que me importa, lo importante aquí es que la traigan esta noche, espero que no me falle. En fin justo estoy en la oficina que t
AlejandroUn mes despuésLes cuento que el secuestro fue un éxito total excepto por un pequeño o más bien no tan pequeño detallito y es que Melanie aun no despierta luego de que la sedaron para traerla. –a pasado un maldito mes, ¡un mes! Y aún no entiendo como fue que la convirtieron en la bella durmiente joder– es que aún no me lo creo, les juro que si no despierta en los próximos días los matare a ambos.–ya te dijimos, y te repetimos de nuevo si quieres ¿verdad Rodrigo?– dijo Francis mirando a Rodrigo.– si jefecito, fue un accidente––¿accidente dicen? Como demonios se les ocurre mezclar varios sedantes más cloroformo por Dios ¿Qué pretendían? ¿Matarla? Es que son estupidos joder les falta algo de materia gris en esas cabezas, y no me digas jefecito cabrón, no me des más motivos––lo cierto es que no está muerta, el doctor que la revisa te dijo ya que está bien, solo que un poquito drogada por los sedantes– dijo Francis en burla y ambos comenzaron a reírse.–¿acaso causo mucha gr
Estaba anonadada, pasaban tantas cosas por mi mente en este momento. Como el porque anda secuestrando personas a su antojo, porque vaya no creo que sea la primera vez que lo haya hecho, lo que si me tiene en duda es ¿si soy su cautiva, porque me da un trato especial? ¿Porqué se toma tantas molestias? No creo que los secuestradores se preocupen tanto por el bienestar de sus cautivos, ¿Será que hay más personas secuestradas acá? Me quede petrificada en la entrada de la habitación, Dios son tantas preguntas que vagan por mi mente.–¿vienes ya o quieres que vaya por ti?– habló Alejandro en un tono firme, cruzando sus brazos.–ya voy, tranquilo– dije sin alguna expresión en particular. Camine fuera de la habitación detrás de él, pues ya estaba bastante adelantado en el camino del recorrido por su gran y extravagante casa.–¿ves el lado izquierdo? Allá esta mi personal de seguridad y mis amas de llaves así que no tienes nada que buscar allá– volteo y casi me estrello contra él –bien mi habi
MelanieEstaba teniendo un sueño súper lindo cuando me desperté por el incesable sonido de la puerta, alguien estaba llamando desesperadamente. Me puse de pie con un poco de pereza y vi mi reloj, vaya son las 8:30 de la mañana ¿quien se despierta tan temprano en sábado? Es muy raro que alguien llame a la puerta a esta hora de la mañana ¿no? O sea no es que no me levantaba temprano en mi casa, al contrario, pero no en sábado y estando acá se me hace un poco extraño. Camine en dirección a la puerta lo más rápido que me permitían mis pies y al abrir vi nada más y nada menos que el rostro serio e inexpresivo de Alejandro.–¿si? ¿Pasa algo?– hablé abriendo la puerta completamente de par en par.–¿porqué anoche no bajaste? Te ordene que lo hicieras–pregunto muy serio, este hombre debe tener algún grave problema de bipolaridad, porque no es normal que un día me trate súper bien y sea todo un caballero y al otro día ya la gentileza y el buen trato desaparece.–¿sabes? Creo que eso a ti no te
–¿Qué fue eso?– preguntó John atónito antes de entrar a su casa.–¿un beso, tal vez?– respondí entre confusa e irónica.–muy graciosita, tienes mucho que explicarme–Y con esa reclamación por su parte emprendimos camino a la entrada de la casa pasando por su jardín, el cual se veía tan vivo que parecía de mentira. Los arbustos tenían tantas flores exclusivas y hermosas que eran irreales y el anillo de seguridad ni se diga, parece como si hubiese doblado la cantidad de seguridad de su casa rayos siento como si hubiesen pasado años de no venir aquí y tan solo van dos meses. Es increíble lo que puede pasar en tan poco tiempo. –Dios, como extrañaba todo esto. Estar libre y con las personas que quiero– voltee en dirección de John y seguido sentí el apretón de cariño contra mi costado derecho, enserio extrañaba tanto esto. A ellos particularmente. –chicas, adivinen que les traje, bueno más bien– avisó john mi entrada, las chicas cuando voltearón no reconocí a una de ellas y luego vi a Lía
Alejandro–oh mi Dios– se estaba desplomando, su mirada lucía totalmente perdida era como si...–¿muñeca? No por favor, no vayas a desmayarte– dije casi suplicando que no se desvaneciera por completo, pero antes de que terminara de hablar en cuestión de algunos segundos vi cómo se desplomó en mis brazos, se veía tan frágil y su piel estaba más pálida de lo normal. No me perdonaría que algo le pase, seguía sosteniéndola como podía, intente detener la sangre de la herida con mi camisa y poder llevarla a urgencias.–¿¡Qué están mirando ahí como estúpidos joder!? Francis necesito que me colabores por el amor de Dios, enciende el auto y llama a Maurice para que se lleve a Lía, encárgate de los videos de seguridad y no la dejes sola y menos salir por cuestiones de seguridad y por favor date prisa– hablé desesperado, Dios mío no es posible que se me vaya por desangrarse; no voy a permitirlo. Tome a Melanie en brazos y salí al estacionamiento, con una velocidad y fuerza que no sabía que pos
Alejandro–oh mi Dios– se estaba desplomando, su mirada lucía totalmente perdida era como si...–¿muñeca? No por favor, no vayas a desmayarte– dije casi suplicando que no se desvaneciera por completo, pero antes de que terminara de hablar en cuestión de algunos segundos vi cómo se desplomó en mis brazos, se veía tan frágil y su piel estaba más pálida de lo normal. No me perdonaría que algo le pase, seguía sosteniéndola como podía, intente detener la sangre de la herida con mi camisa y poder llevarla a urgencias.–¿¡Qué están mirando ahí como estúpidos joder!? Francis necesito que me colabores por el amor de Dios, enciende el auto y llama a Maurice para que se lleve a Lía, encárgate de los videos de seguridad y no la dejes sola y menos salir por cuestiones de seguridad y por favor date prisa– hablé desesperado, Dios mío no es posible que se me vaya por desangrarse; no voy a permitirlo. Tome a Melanie en brazos y salí al estacionamiento, con una velocidad y fuerza que no sabía que pos
Melanie Mi alarma se encontraba sonando, ¿como es que suena tan rápido? Siento como si recién me hubiese recostado a dormir por Dios quisiera descansar un poco mas, pero eso me es bastante imposible; puesto que ya debo hacer el desayuno de mi madrastra y hermanastra, además de prepararme para irme a la universidad, si de hecho mi rutina ha sido la misma desde hace varios años ya ¿Saben? Llega un punto en que la verdad todo esto es sumamente agotador. Parezco su sirvienta, son bastante abusivas con mi persona pero no me queda de otra, no quiero quedar sin hogar y terminar durmiendo bajo un puente, aunque tampoco tengo el mejor trato y comodidades acá, incluso de pronto si se me hace tentador vivir bajo un puente. En fin, me puse de pie para ir preparándome mental y físicamente para mi ardua rutina matutina. Quizás deben creer que soy algo tonta y preguntarse ¿porque no te vas con tus padres y listo? Sería perfecto; bastante perfecto de hecho, no les mentiría si les digo que eso ser