ANA
Luego que me atreví a tocar su miembro salí corriendo de ese baño dejando a Enzo más confundido, soy un desastre total, maldita, sea lo hará que me dio curiosidad de saber que podía hacerlo sentir como él me hace sentir a mí.
Ahí estaba él mirándome con sus ojos negros, tengo dos opciones, una es salir y esconderme en el bosque, pero no es nada viable, hoy me convierto en alfa suprema y hacerlo seria como rechazar mi puesto.
La otra opción es enfrentar la mirada lujuriosa de Maximus y a las consecuencias de jugar con fuego puro y confiar en él.
Él siempre es sexi, así este desnudo.
* así se ve mejor.* menciona mi loba.
* En serio no es el momento.* la regaño.
Me dirijo al vestidor, saco mi vestido azul rey y blanco con escote de corazón, sin mangas. Mis pantis rosa de corazones, la atenta mirada de Maximus
MAXIMUS (ENZO)Por la diosa, mi respiración es entrecortada, lucho por no mandar todo a la mierda y hacedla mía ahí en este instante, ella introduce mi miembro en su boca, lo saca y con su lengua lame la punta succiona más fuerte.—baise, Anna Sophie(joder, Ana Sofía).— gruño apretando mis dientes.Después de que ella saboreara cada centímetro de mi falo me corro en su boca, mi respiración es superficial.Jalo de la mano, que caiga encima de mí, besos sus labios, puedo sentir el sabor de mi semilla en su boca.— ¿Te gusto?.— pregunta con timidez después de terminar nuestro beso.— Mon précieux (preciosa mía), me encanto.— aún siento las secuelas del mejor orgasmos que he tenido en mi vida.— No me hables francés.— balbucea haciendo un adorable puchero.— Ana, te la
ANACuando desperté esa mañana, mi alfa no estaba y suolor era débil, me abrace a mi misma y cada lágrima que derramaba ardía. Salí corriendo en busca de consuelo, mi padre me detuvo en la sala, abrazando en su pecho, ninguno pronuncio ninguna palabra. Asly lloriqueaba y eso no me ayudaba, su recuerdo me provocaba un dolor en el pecho. — Sofí, mi pequeña.— mi padre intento consolarme. — Papá, ¿por qué se fue, si decir adiós?— le pregunto. — Mi bebe, él no quería verte así y su corazón estaba igual.— mi padre limpia algunas lágrimas de mi cara. — Lo amo papa, él es mi vida, no quiero este vacío. Estar sin él, sin sus caricias, sin el brillo de sus ojos, si su olor.— — lo sé, sé que es sentir que estás perdida, sin cada despertar a su lado.— mi padre susurra. Así fue mi despertar ese día, el día que Enzo se fue sin decir adiós, hecha un desastre y cada emoción a flor de piel. Salgo de mis pensamientos al mi delta hablar de un documento, que tiene algunos puntos de los cuales no
CASANDRA(ESPECIAL) Soy Casandra, mi piel es morena, ojos cafés, soy la espía del el alfa, la palabra amor no está en mi vocabulario, pues apenas siendo una adolescente de 15 años, él me separo de mi familia y la asesino, él se aprovechó de mí. Me ha mantenido como su principal amante, la cual golpea durante el sexo y eso me gusta. Ese es el único amor que he conocido. Después de haber salido de la m*****a manada de mi alfa, me encuentro en el aeropuerto de Suiza, exactamente en Ginebra, este lugar tiene uno hermoso bosque y la gente es feliz, tenía una tarea y debía cumplirla. Estuve unos días ocupada, averigüe sobre la hija del alfa supremo y sus actividades es siguiendo cada movimiento, un día en el centro comercial choque apropósito con ella, iba con una chica de su edad y llevaban sus compras. Las he observado dándome cuenta de que su vida es diferente a la mía, ella es feliz y eso hace que sienta rencor. Un día, provoque a unos va
ENZO.He batallado con mi alfa para mantenerme tranquilo, revisado cada uno de los problemas de la manada, estos asuntos mantienen mi mente ocupada.Pero al llegar la niche mi mente se llena de los recuerdos de mi Ana Sofía.— Enzo.— Izan me saca de mis recuerdos.— Dime.—— No hemos avanzado nada, hemos estado tres horas y solo has firmado un documento.— me reprocha.Los documentos pendientes están en una pila al lado de mi escritorio y se amontonan más y él tiene razón.— Maldición no terminaré nunca.— grito atrayendo la mirada de Izan mi beta.— Enzo, relájate.— me calma mi amigo.— Joel, tenía razón.— él no está aquí, Meri no se sentía bien esta mañana y no se quería alejar de él y cada día que pasa estoy más seguro
ANALa verdad es que siempre mi familia han sido sobre protectores, siempre me han cuidado de manera exagerada, yo de alguna forma me escapaba sin ser vista por ellos o por los centinelas que estaban a cargo de mi protección.* Ana está en peligro.* son las palabras de Marta, que escuche al entrar al despacho sin tocar, ellos me miran.— Ana.— Enzo se dirige a mí.— ¿Por qué?.— pregunto y nadie responde.— Maldición, explícame.— grito.— Alguien está filtrando información sobre ti.— susurra Marta.— Destrozaré el cuello a quien se haya atrevido.— gruñe Maximus.— No es el momento— Habla Joel.— Joel tiene razón, es mejor buscar e interrogar y luego asesina.— habla Oliver.— Por la diosa, dejen de hablar, de asesinar.— les regaño.<
ENZO — Tómalo como una recompensa por salvar a mi pequeño brujo. — habla el Hechicero Nicolás. Lo que Nicolás le dijo a ella la ha afectado, más tarde preguntaré Abrazo a Ana y la apego a mi cuerpo, ella solloza. * ¿Qué demonios le hizo?.* gruñe Mazlo. Absorbo el olor a fresa, que ha sido el Mejor olor del mundo, el cual desierta mis sentidos. — Alfa, para mí sería un placer firmar con usted otro tratado de paz.— Lucia se dirige a mí. —Tu padre contó con mi ayuda muchos años y tenemos una buena amistad, espero con usted sea igual.— Nicolás. —Será un honor.— admito, no sé que tan estrecha era la amistad entre ellos. — Tomen asiento.— habla mi padre. Ellos se acercan al sofá, Nicolás toma a Alex sé sus brazos y él se acurruca en sus brazos, él besa su cabello. — Gracias por darle sangre a mi pequeño.— menciona lucia. — Él lo necesitaba y yo pude dársela.— responde mi luna. — Joder, luna eres una valiente, yo llevo siglos y aún me da temor.— bromea Nicolás,haciendo
ANAEnzo me dio un regalo hermoso, era una cadena de oro blanco con un dije de una luna que se pone de color azul cuando hay oscuridad.Enzo me explico que fue un regalo que le dio la diosa luna.Los días siguientes, hable con Meri, ella me ha contado sobre su relación con Joel, me alegro de que su relación este cada día mejor, además la sorpresa que se llevó al darse cuenta de que esperaba a su cachorro, chillo pataleo y maldijo.Ahora es alegría y solo habla de su cachorrito.El sonido de la puerta del salón de clase cuando se sierra me saca de mis pensamientos.— Buenos días.— Saluda una loba de buena contextura física.— Buenos días.— saludamos.— Si tenemos dos nuevas alumnas, serian tan amables de ponerse de pie y presentarse.— la loba se dirige a nosotras.— Mi nombre es Meri Dubois.— se pre
ENZO Mi luna desea mi muerte ¿Cómo se atreve tocarse de esa forma? En mis aposentos, tengo una m*****a erección, por lo cierto muy doloroso. ¡Ana, mi vida no dejaré salir durante un largo tiempo! Abrí la puerta encobrándome a mi padre furioso y mi madre tratando de tranquilizarlo, mi excitación se fue así como llego. — ¿Qué demonios Enzo?.— gruñe mi padre. Su pregunta interrumpe mi caminar, él sigue caminando alrededor del despacho con su mano rascando su cabeza. — No sé dé que hablas padre.— le respondo. Si sé exactamente de que me habla y no pienso reconocerlo pues esto causara un conflicto.