Desperté en una sala de hospital, una luz blanca iluminaba mi rostro. El sonido constante de las máquinas médicas flotaba en el aire. Los latidos de mi corazón resonaban en mis oídos.

Mire mi mano y tenía un suero en la vena. No me agradaban en estos lugares. Sentía algo de fastidio, solo miré el techo por un rato. Hasta que mi jefa se dirigió hasta donde yo estaba.

"Ya despertaste?"

"¿Qué me pasó?"

"El médico dice que probablemente estás estresado. No es nada grave, aunque el golpe que te di mi ex, si fue algo fuerte. Talvez te dejé un morado. Te harán una radiografía para saber como estás"

Me sentí algo tranquilo al escuchar eso, pero aún no podía creer lo que había hecho con mi jefa y que ella estaba aquí conmigo.

Trate de levantarme de la cama para irme, pero ella me tomo del brazo.

"No te puedes ir aún, sin la orden de un médico no puedes abandonar el hospital"

"Jefa, tengo cosas que hacer. Ya se acabó la jornada laboral. Usted también debe irse a casa a descansar después de todo lo que pasó hoy"

"Adrián no seas tan necio. Es por su bien, no sé, que te tiene tan estresado para que se pusiera así. Tuviste suerte de no desmayarse en la oficina. Yo extraoficialmente te daría dos semanas de incapacidad"

Al escucharla hablar de lo que pasaba en la empresa. No dude en decirle lo que pensaba.

"Jefa, no voy a continuar en la empresa"

"Por lo que pasó?"

Respire profundo y trate de encontrar el valor para decírselo, aunque no quería contárselo.

"Mi novia me terminó en la mañana, me escribió un mensaje, era la única razón por la que estaba aquí y tenía dos trabajos, después de lo que pasó prefiero evadir los malos comentarios de mis compañeros"

Ella se entristeció al escucharme. Se sentó a mi lado y me hablo.

"Ese día tú estabas triste y dijiste que no querías terminar con tu novia, pero que sabías que estar con ella te hacía daño, era demasiado para ti. Me dijiste que hubieras querido a alguien como yo, que no te exigiera tanto, que fuera alguien independiente, que yo era hermosa, y que alguna vez fantaseaste con recibir un beso mío. Me tocaste la mano y yo te di el beso. Desde ese momento empezamos a tener sexo. Tomaste demasiado por poco te tomas media botella tú solo. Aunque pensé que recordarías algo de eso. Bueno, no te atormentes por eso, ambos disfrutamos mucho esa noche que pasamos juntos. No te voy a obligar a quedarte en la empresa, solo tomate un descanso"

Me sentí mal al escucharla hablar de eso. Quería recordar lo que pasó, que ella me contará, no me ayudaba mucho, me daba más curiosidad y ansiedad por saber más.

"Ya lo decidí y no voy a continuar, esto es demasiado para mí. No tengo ánimos de continuar"

Al escuchar eso de un momento a otro me abrazo y yo no supe qué hacer. Era extraño para mí estar cerca de ella y sentir su respiración y cariño.

Yo estaba muy deprimido y no tenía el mínimo interés en nada más. Solo quería descansar de todo.

[...]

Dos horas después me dieron salida, me recetaron pastillas para la desinflamación por en golpe que recibí en la cara y el estómago. Scarlet se encargó de llevarme a casa en su carro. Estuvimos en silencio todo el trayecto hasta allí. Ninguno de los dos trato de hablar de lo que pasó en el hospital.

Yo vivía en un lugar no muy seguro, así que me quede en la avenida y espere que ella se fuera rápido de aquí. Aunque ella estuviera en un carro, no estaba completamente segura, pero ella insistió en ir hasta mi apartamento.

Sentí algo de incomodidad, pero yo había hecho lo mismo con ella. Invadí su privacidad y me metí a su apartamento. No podía negarle la entrada al mío.

Cuándo llegamos allí. Ella se quedó sorprendida.

"Vaya eres bastante ordenado?"

"Mi ex, era demasiado fastidiosa, lo tenía limpio para ella"

"Para ser un joven, por lo menos tratas de complacer a otro, pero sin ofender fuiste demasiado permisivo con tu novia"

"Sí, ya lo sé. Fui un simp, hice tanto y terminé como un imbécil, pero ya aprendí a mi ser tan estúpido"

Me recosté en la pared en ese momento y solo la observé. Mientras recorría los pasillos como buscando algo. Tal vez la nevera buscando algo para beber, pero yo no tenía nada de eso y preferí no tomar. No quería volver a cometer ese mismo error. Ella se devolvió a la sala y me dijo algunas palabras.

"No encontré nada desordenado, es increíble"

No le respondí, solo veía. Eso la hizo sentí algo de incomodidad.

"¿Quieres que me vaya?"

"No, no quiero que te vayas, pero creo que tienes muchas cosas por hacer y explicar después de ese caos. Después hablamos"

Después de escuchar eso, ella se acercó a mí, me beso en la boca y me abrazo. Eran claras sus intenciones de pasar conmigo esta noche. Empecé a pensar en lo que había pasado ese día. No había razonado. Mi jefa pasó un día muy pesado. Su novio fue y la insulto frente a todos descaradamente. Ella se quedó en el hospital cuidándome toda la tarde. Era obvio que quería sentirse amada y buscaba consuelo de lo que había vivido y dejo todo para mañana.

Yo la abracé, quise seguir con sus deseos. Trate de desvestirla y de quitarle la blusa lentamente mientras nos besábamos. Sin embargo, su celular sonó. Nosotros lo ignoramos, y seguimos en lo nuestro.

En ese momento ya le había quitado la blusa y podía ver su pecho que aún estaba cubierto por su brasier. Quise quitárselo, pero el celular siguió sonando y nos empezó a incomodar.

Ella fue a agarrarlo, pero yo la seguí. No me importo que estuviera hablando con alguien. Empecé a besarla en el cuello y acariciarla mientras hablaba.

Sentí que dejó de hablar y se volteo a mirarme.

"Lo lamento me tengo que ir, es el dueño quiere hablar conmigo de lo que pasó hoy"

"Jefa ¿Ahora?"

"Sí, te prometo que si termino rápido regresare"

El tiempo de trayecto era bastante más de 1 horas. Tal vez llegaría aquí a las 12 o 1 de la mañana, según lo que se demorara en la reunión. Me preocupé por su bienestar y descanso.

"No te preocupes, en otra ocasión será, no tienes que venir. Tal vez sea muy tarde. Cuídate"

Ella me tomo de los hombros y trato de tranquilizarme un poco.

"No te pongas así, hay cosas que no puedo evitar, mañana podemos vernos si tú quieres. No te preocupes, tendremos mucho tiempo para esto. No me digas Jefa, llámame por mi nombre Scarlet"

"Está bien, lo haré, no te preocupes.

Te esperaré"

La vi caminar hasta la puerta y me sentí mal. Ella quería consuelo y yo también. Ahora debía escuchar el llamado de atención del dueño. Solo esperaba que no fuera tan duro con ella.

[...]

Me senté en mi cama y quise llamar a mi jefa en un rato y preguntarle si estaba bien, sin embargo, sí decenas de llamadas de mi ex y mis compañeros de trabajo, tenía mensajes con insultos de ella.

Me puse a mirarlos todo, según ella yo aparecía en un vídeo peleando. Me sorprendí al leer eso. Me di cuenta de que mi jefa hizo un gesto extraño cuando estábamos en el carro. Claramente era por eso. Todo fue un show, me sentí incómodo al leer esto. Ni siquiera trate de buscar el vídeo.

Verla escribirme me hizo sentir deprimido y ver cómo me terminó de esa manera tan fría y cruel. Solo me hizo desear ver a Scarlet.

Trate de llamarla, dos veces, pero no contesto. Ya habían pasado más de dos horas. Estaba expectante de la reunión con el dueño. No quería que la despidieran, ni que tuviera problemas, sentía que algo había pasado para que no me contestara, pero no podía ser tan insistente. Ella necesitaba su espacio para reflexionar y aclarar su mente. Todavía no teníamos nada concentro.

Mis compañeros de trabajo no ayudaban mucho, solo me preguntaban por la jefa y si era verdad lo que decía el ex de ella. Me mandaban muchos mensajes y empezó a ser aburridor. Hasta me llamaron en reiteradas ocasiones. Preferí apagar mi celular y dejar de pensar en todo lo que pasó. Decidí descansar el resto de la noche, mientras todos trataban de investigar sobre mi vida.