GabrielaCaminar por los pasillos de la universidad y fingir que no pasa nada todavía sigue siendo un reto muy difícil para mí, y más aún cuando sé que la suspensión que le hicieron Alonso se acaba hoy, me apresuro a llegar lo más rápido posible tomando las escaleras que me conducen a mi salón de clases y cuando estoy en la entrada de la puerta, me encuentro con una reunión de esas donde te imaginas que hay un cuis o examen oral o simplemente pasa algo extraordinario.—Buenos días —digo mientras ingreso al salón para tomar mi lugar en completo silencio.—Señorita Elizalde llegando temprano nuevamente —comenta la profesora en tono sarcástico.—El tráfico estaba bastante pesado lo siento —explico cruzando mis dedos sin que se dé cuenta.—Se te está volviendo costumbre —me habla bajito Carla y ni modo que diga frente a todo el grupo que el motivo de mi demora se llama Mauricio Lescuyer —luego te cuento— le informo y centro mi mirada hacia donde está la profesora que para este momento se
MauricioLuego de un largo día donde vi entrar y salir pacientes de mi consultorio con diferentes casos que le agobian a sus vidas nuevamente me encuentro solo en estas cuatro paredes en las que tantas veces he platicado con Gabriela. Me levanto de la silla que está cerca al escritorio y camino unos cuantos pasos hasta encontrarme con el sofá que será mi compañía mientras me acuesto y cierro mis ojos imaginándome esas horas que estuve con ella en mi apartamento.—Mi estimado colega me andaba buscando… escucho la voz de Daniel desde la entrada de la puerta.—Desde esta mañana ¿Dónde te habías metido? —Le pregunto al verlo llegar tan contento —por ahí— responde acomodándose en el pequeño sillón que está al lado del sofá.—Esa cara me dice que anduviste con alguna mujer cuéntame ¿Quién es la nueva víctima? —Que paso cual mujer— comenta cuestionando lo que acabo de preguntar.—Eso quiere decir que por fin enseriaron a Daniel Merkel —bromeo haciendo que me tire uno de los bolígrafos que es
GabrielaEl día de ayer estuvo lleno de muchas sorpresas en la universidad y si pensé que al llegar a mi casa iba a descansar pues me equivoque porque mi tía Rosiris al enterarse que fui seleccionada para asistir a uno de los mejores eventos que organiza la editorial CREATING BOOKS se apresuró a llevarme a una tienda de modas para comprarme el mejor vestido que hubiera sin importarle el precio, realmente no sé de donde saco el dinero, pero ese hermoso vestido se encuentra en estos momentos en el closet de mi cuarto lo único malo es que en la invitación solo figura una persona como quien dice por más que quisiera que Mauricio me acompañará este sábado no podría asistir.—Gaby ya llegue —escucho la voz de mi tía de inmediato miro el reloj y me doy cuenta que van a hacer las tres de la tarde —las terapias— me digo a misma agarro mi cartera y bajo las escaleras rápidamente —hola tía como estas— pregunto mientras le doy un beso en la mejilla.—Muy bien mi reina ayer como nos fuimos de comp
MauricioNunca pensé que fuera tan duro tomar esta decisión en mi vida y mucho menos que el proceso doliera tanto pero llegar a mi apartamento y recordar los momentos que pase con Gabriela están haciendo que esta noche se convierta en una de las más largas de mi vida. Entro a mi habitación dejo los zapatos en un costado de la pared me quito la camisa he intento descansar un poco en esta deliciosa cama pero tal parece que la gente no colabora porque siento que suena el timbre.— ¡Voy! —contesto mientras me levanto y camino por el pasillo del apartamento hasta llegar a la puerta, inmediatamente abro y no sé si estoy alucinando o no pero tengo enfrente de mí a una mujer espectacular con una vestimenta un poco atrevida que dice conocerme — ¿me vas a dejar entrar?—me dice y acepto. Ella entra y se acomoda en uno de los sillones de la mesa bar.— ¿Disculpa pero no te recuerdo? —le hago saber sentándome a su lado.—Y es lógico solo pasamos una noche de buen sexo luego prometiste que llamarí
GabrielaY aquí estoy yo Gabriela Elizalde Valencia de pie frente al espejo, fingiendo una leve sonrisa y observando lo hermosa que luzco ¡claro! no es para menos mi tía tiene un excelente gusto por eso me escogió este vestido color negro entallado en todo mi cuerpo, de tirantas en los hombros que me resaltan perfecto el moldeado busto que tengo, con zapatos de tacón del mismo color de los accesorios (plateados), llevando en ondas mí larga cabellera para poder aparentar lo ‘‘feliz’’ que soy. Pero mientras más me miro en el espejo más reflejo la triste realidad que llevo por dentro, y con obvias razones, esta debería ser la mejor noche de mi vida sin embargo no la considero así. Todavía me duele el comentario que me hizo Carla sobre Mauricio sin embargo he tratado de permanecer lo más tranquila posible. Pero me es difícil sobre llevar esto.— ¡Wow! que linda te vez Gaby —escucho decir a Carla mientras ingresa a mi habitación.—Tú también estas muy bella —me expreso al verla lucir su h
MauricioLa observo y no lo creo me parece increíble estar viendo a Gabriela a unos cuantos metros de mí con ese vestido que le hace resaltar la silueta de su cuerpo se ve tan hermosa y no sé si estaré exagerando pero puedo jurar que es la mujer más linda de este evento. Su cabello lleno de hondas, su sonrisa y esos enormes ojazos café hacen que me pierda por unos instantes. Como me gustaría ser esa copa donde está degustando un buen vino para saborear esos deliciosos labios que me tienen tan enloquecidos «Mauricio contrólate» me digo respiro e intento seguir como si nada mostrando una agradable sonrisa ante las personas que están a mi alrededor.Ella me esquiva su mirada. Y su atención se centra hacia dónde está Carla. Para luego probar uno de los apetitosos canapés que se encuentran sobre la mesa mientras yo sigo manteniendo la calma y analizando sus movimientos. Cuando de repente en una fracción de segundos, su compañero ese que según Daniel se llama Andrés le toma una de sus ma
MauricioEstos minutos encerrados en el baño se han convertido en el alimento que necesita mis labios por estos días que estuve sin poder darle un beso a Gabriela, la observo fijamente y me doy cuenta que por mucho que quiera luchar contra este sentimiento es imposible ella se ha apoderado de mis pensamientos de mi ser y ya no consigo la vida si no la tengo a mi lado, quiero tenerla cerca, amarla protegerla incluso de mí mismo porque sé que he sido el causante de su tristeza últimamente. Y aunque sé que va hacer difícil intentaré por todos los medios de reconquistarla para luego pedirle que vuelva hacer mi novia.—Será mejor que abras la puerta llevamos mucho tiempo encerrados aquí —me dice.—Es el baño del salón de eventos de la empresa de mis padres por lo tanto soy uno de los dueños ¿de qué te preocupas? —le pregunto.— ¿Te vas aprovechar de eso? —me cuestiona y sonríe.—No me voy aprovechar solo quería que lo tuvieras en cuenta, pero eso es lo de menos más bien porque no terminas
GabrielaEn mi vida me había sentido tan nerviosa de hablar en público, tal vez porque no estoy acostumbrada o porque pienso que no es lo mismo exponer delante de los compañeros de la facultad que venir y dar un discurso frente a toda esta gente, Cosa que para mi amiga Carla le resulta fácil. Ella siempre ha sabido desenvolverse perfectamente bien en estas clases de situaciones y hoy no fue la excepción sus palabras fueron geniales dejando impactados a todos los presentes, pero cuando me tocó el turno a mi prácticamente estaba que me temblaban las piernas, tenía ganas de desmayarme lo admito pero en esos cuantos segundos enfoque mi vista en los ojos del hombre que me ha hecho sentir segura de mi misma y su mirada me dio valor para tomar el micrófono y expresarme de la manera más dulce y formal dejando enmudecidos a los asistentes tanto así que los periodistas empezaron a preguntarme ¿si cuando culminara la universidad trabajaría en CREATING BOOKS? ¿O que si tenía mejores propuestas?