Gabriela4 días despuésTener un novio como Mauricio es el sueño que toda mujer quiere, bueno, atento, maravilloso, súper guapo e inteligente. Se puede decir que esta sacado de un cuento de hadas. Su voz, su perfume y todo lo que él representa, hace que me enamore cada día más de él —besa tan rico— me hablo a mí misma mientras estoy acostada en mi deliciosa cama junto a una cantidad de ropa que me toca empacar, ya que a partir de mañana nuestra relación pasara a un segundo nivel.— ¡Gaby! ¡Gaby! —escucho que me llama mi tía pero estoy tan pérdida entre las nubes que mi mente hace caso omiso a su voz y cómo ve que no le preste atención, me pellizca para hacerme volver a tierra de un solo jalón.— ¡Hay Rosi! —exclamo sobándome el brazo porque de verdad que si me dolió.—Y la próxima te despierto con un jarrón de agua —me amenaza divertida.—Qué mala eres, pero no importa así te amo —le hago saber con una sonrisa en mi rostro.—Gracias por lo que me toca, en todo caso la culpa es tuya, t
MauricioY allí esta ella, sentada en esa banca esperándome en este parque de las flores como lo acordamos en el día de ayer, se ve tan preciosa con ese vestido color azul y esa larga cabellera que le gusta lucir en hondas hacen el complemento perfecto para resaltar la hermosa figura que tiene, su rostro se ve tan resplandeciente y esos bellísimos ojos café tratan de encontrarse con los míos en algún lugar de este sitio.—Me bajo del auto y camino hacia donde esta ella — ¡hola mi linda!— le susurró al oído mientras esta de espaldas.—Hola mi amor —me dice y gira su cuerpo para quedar frente con frente y brindarme un tierno beso.—Te extrañe tanto en estas horas, que ya no puedo dejar de pensar ni un segundo en ti ¿Qué me estás haciendo mi Gaby? —le pregunto divertido y ríe.—Solo amarte, amarte como te amo, y sé que este fin de semana será inolvidable para nosotros dos —me hace saber y siento que esta aventura que estamos a punto de vivir ya estaba escrita desde hace tiempo.—A si ser
Gabriela Esta habitación tiene su aroma y aunque el todavía no ha entrado por esa puerta no puedo negar que me siento un poco nerviosa. Me miro al espejo he intento calmarme pero noto lo sensual que se ve mi cuerpo con este babydoll de encaje color blanco. «Espero que te guste Mauricio» me hablo a mí misma y respiro profundo, porque siento que mueven la cerradura de la puerta. —Mi linda —logro escuchar su voz y de inmediato un rotundo silencio nos invade por unos instantes mientras él cierra la puerta con seguro para luego acercarse a mí. — ¿Así también te parezco linda? —le pregunto pero tal parece que lo he dejado enmudecido porque no ha hecho otra cosa más que mirarme. —He… que te digo… uff… así te vez más que linda —logra decirme y da dos pasos hacia mí para tocar mi rostro. —Te amo —susurro y con la yema de su dedo pulgar acaricia mi labio inferior para luego besarme. Su beso me parece tan mágico, tan tierno, pero que poco a poco se va volviendo muy pasional y lo puedo senti
MauricioParece que nuestro mundo se hubiera detenido desde el momento que entramos a este cuarto. Estas sabanas, esta cama y estas cuatro paredes han sido testigos de la mejor experiencia de mi vida, que aunque no fue mi primera vez es como si lo hubiera sido, porque ahora entiendo el verdadero significado de lo que tantas veces aconseje, entre lo que es hacer el amor y tener sexo. Ella aún está rodeada de mis brazos y no voy a negar que se ve tan dulce, tan tierna, tan linda que admito que me ha enloquecido por completo.—Mi amor, mi amor — le hablo bajito pero noto que se ha quedado dormida y es entendible debe estar cansada después de todo lo que hemos vivido, así que trato de levantarme lo más cuidadoso posible para no despertarla. Luego que lo logro me dirijo al baño, abro la regadera y me doy un duchazo imaginando lo tan apasionada que es Gabriela.Después que termino salgo del baño y me dirijo hacia donde están las maletas para sacar el bóxer, un suéter azul, y un jean inmedi
GabrielaPerfecto es la única descripción que puedo dar luego de haber vivido el momento más feliz de toda mi vida, Mauricio fue tan tierno, tan amoroso que solo el recordarlo me dan unas enormes ganas de volverlo a repetir. Abro mis ojos con esta hermosa sonrisa que se marca en mi rostro y volteo mi cuerpo hacia el lado derecho para poder abrazarlo, pero en vez de encontrarlo el, mis manos chocan con una de las almohadas que están en esta cama —hay mi amor estarás en el baño — es lo único que se me ocurre decir he inmediatamente intento levantarme para buscarlo, pero el dolor que siento en mi intimidad no me lo permite — ¡ouch! Que es esto— me hablo a mí misma y suavemente quito la sabana que cubre parte de mi cuerpo quedándome completamente en shock al descubrir que están manchada. De repente siento que se mueve la cerradura de la puerta y rápidamente vuelvo a taparme para luego darme cuenta que es Mauricio con un ramo de rosas en sus manos — ¿cómo está la mujer más hermosa de todo
MauricioAntes de acostarnos a dormir le prometí a Gabriela que la traería a conocer la famosa cascada de la que tanto disfrute cuando era niño. Es por eso que en este día nos encontramos rodeados de estos esplendorosos arboles donde el sonido del agua nos hace saber que estamos muy cerca.—Mi linda hemos llegado —le informo y la sonrisa que se le dibuja en su rostro parece de portada de revista.—Mi amor esto es un paraíso, con razón tú no querías salir de aquí —se expresa maravillosamente al divisar lo hermosa que se ve el agua cristalina en este lugar.—Ahora comprendes porque valían la pena todos los castigos de mi mamá —le digo divertido y me apresuro a bajar del caballo para luego amarrarlo y brindarle mis manos para ayudar a bajarla.—Por supuesto que te entiendo y aquí entre nos, yo también hubiese hecho lo mismo con tal de no salir nunca de aquí —confiesa abiertamente sin dejar de sujetar mis manos.—Me alegro que digas eso porque hoy pienso disfrutar, de este lugar, todo el
GabrielaNo comprendo cómo un hombre puede estar tan seguro de todo, lo veo sonriendo y casi puedo tener la certeza de que se siente victorioso aun sin haber empezado la carrera. Se perfectamente que desea que pierda porque a él le conviene más que a mí y con esa guiñada de ojo intenta distraerme pero me mantengo firme y respiro profundo, total quiero demostrarle que aunque no fui a ningún cursito puedo ser mejor que él, al menos en la natación.—Sigo su juego y con una sonrisa ilumino mi rostro —la meta será llegar hasta aquel tronco que está por esa piedra, el primero que llegue ese será el ganador —le digo señalando con mi mano izquierda y asiente.—De acuerdo ¿quién da la señal tu o yo? —me pregunta y no confió en su linda sonrisita que me huele a trampa.—Yo la doy. Prepárate para perder —contesto muy segura y continuo —en sus marcas, listo, fuera —grito a gran voz para luego sumergir nuestros cuerpos en la profundidad de esta agua tan cristalina. Es increíble ver lo maravillosa
MauricioSus manos están puestas en mi rostro mientras que sus piernas continúan enredadas a mi cintura, de esta forma confirmo que soy una vez más prisionero de sus encantos. Ella me mira y muero de la ternura al verla decidir de qué manera le es más fácil complacerme, no sabe si empezar por mi cuello o simplemente volver a mi boca para que continúe deleitándome con sus besos.—Con la yema de mis dedos acaricio sus labios — quieres que te enseñe, una de las cosas que gusta durante en el sexo —comento al verla un poco indecisa y asiente.—Me encantaría saberlo —responde con tanta inocencia que cautiva cada uno de mis sentidos en estos momentos.—Suavemente tomo su mano y la llevo hasta la parte baja de mi oreja —Si empiezas por aquí con tu boca, me harás olvidar hasta de que soy psicólogo y mira que estoy siendo bueno contigo porque no suelo revelar mis secretos —digo divertido.—Y como una buena practicante sigue mis instrucciones —por allí será —me advierte he inmediatamente llega h