"Sería un honor. Si la princesa quisiera." dice Stefan.

"Claro. Supongo que no hará daño." digo. Y Alec sonrió ampliamente a su hijo. Pero yo bajé la mirada a mi plato y seguí comiendo sin decir nada más.

Si iban a usarme en sus pequeños juegos entonces obviamente no sabían con quién estaban tratando. Y esa era mi ventaja. Los escuché hablando, pero ellos no saben absolutamente nada sobre mí. Y necesito averiguar qué le hizo Alec a mi padre que iba a hacer que lo desterraran. Estaba lo suficientemente desesperado como para usar a su propio hijo para salir de esto, así que debe ser bastante malo. Supongo que había imbéciles en todos los reinos. Sin importar a dónde fueras.

Una vez que terminó la cena, Stefan se levantó y retiró mi silla para mí y me ofreció su brazo para que yo pasara el mío a través de él y dejamos el comedor y dejamos a los hombres hablando de negocios.

Stefan me llevó fuera del castillo y alrededor del costado donde yo no había visto todavía. Alec tenía razón. Los ja