Me senté en la cama para mirar alrededor de la habitación cuando me di cuenta de que había algo en mi bolsillo trasero. Me levanté y saqué mi teléfono que había olvidado completamente que tenía. Pero ahora estaba en un reino diferente así que dudo que funcionara. Así que puse el teléfono en mi cajón de la mesita de noche y lo dejé allí. Fui al baño y me desvestí y me metí en la ducha con todo el techo siendo la ducha y se sentía como si estuviera lloviendo sobre mí. Era inconcebible.

Cuando salí me envolví en una toalla y caminé hacia el guardarropa para empezar a buscar el perchero que decía 'casual'. Y cuando lo encontré, empecé a mirar la ropa pensando que tenía que ser una broma. Pero tenía el presentimiento de que ninguna de esta ropa era una broma. Era solo algo a lo que no estaba acostumbrada en absoluto.

"Hola, señorita." cantó una mujer mientras abría la puerta ligeramente.

"Estoy en el closet." canté. Y una mujer de unos 30 años entró al closet y me vio parada allí usando una